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Pensamiento Masonico

Quiero ser mason

INFORMACION BASICA PARA CANDIDATOS (5)

¿INTERVIENE EN LA POLITICA?
Masones Sin Fronteras

Con mucha frecuencia se formula la pregunta de si la Masonería desarrolla actividades de índole política. Esto es lo primero que se le ocurre a quien lee en las páginas de la historia la larga lista de estadistas, reformadores, revolucionarios y patriotas que fueron Masones.
Quienes piensen que la Masonería es una organización política están equivocados, como suele equivocarse quien examina superficialmente las cosas y no penetra las apariencias para aquilatar su verdadero significado.


Es cierto que en las Logias Masónicas se han formado hombres como Voltaire, Washington, Bolivar, Juárez y Madero; pero también de ellas han surgido grandes sabios y artistas, como Franklin, Newton, Mozart, Beethoven, Wagner, Chavero, Edison, Kant, Spinoza, Rutherford, H.G.Wells, Oppenheimer, Dewey y tantos otros más que nunca se ocuparon de la política, como no fuese desde un plano filosófico y humanista.


Pese a los esfuerzos de quienes en ciertas épocas han pretendido desentenderse del carácter real de la institución y han hecho esfuerzos por transformar en bandera política, la Masonería ha conservado, hasta ahora, su verdadera naturaleza de escuela y taller en donde se forja la personalidad y evolucionan las facultades más nobles del hombre. Es un laboratorio en donde se ejercita el análisis y la síntesis de todas las ideas y de todos los nuevos conceptos filosóficos, en el ambiente aséptico propicio para el claro y recto pensar, y en donde se funden en el crisol del trabajo mancomunado y de la lucha constante, los más diversos metales, para obtener la amalgama y la aclaración con que se forjan los hombres capaces de dedicar sus vidas al progreso de la humanidad, sin distingo de raza, credo o nacionalidad.
La Masonería ha enseñado a estos hombres a luchar primero consigo mismos, para limar sus asperezas y fortificar sus almas. Les ha mostrado el camino de la convivencia fraterna, el respeto mutuo, la dignidad y el heroísmo. Ha inflamado sus corazones con el amor a sus semejantes y de santa indignación contra la injusticia y la tiranía que degradan al hombre y encadenan su pensamiento. Por eso es que en su seno se han gestado tantas iniciativas trascendentales para el adelanto de la humanidad y de ella han surgido, de tiempo en tiempo, grupos fuertes y de gran cohesión que han logrado imprimir a sus naciones, y al mundo, los más importantes impulsos evolutivos.

La Masonería es esto y mucho más; pero lo que no es, ni ha sido jamás, es un partido político, ni una organización militante al servicio de tal o cual encumbrada personalidad, ni los exponentes de tal o cual "Ismo" (ni siquiera del liberalismo, como doctrina política) ni una mafia de "Carbonari", aunque sus detractores así le hayan descrito con demasiada frecuencia.
Jamás podría ser cualquiera de estas cosas sin perder inmediatamente su sentido humanista y universal, quedando a merced de las contingencias temporales y a la mezquindad de las lides personalidades personalistas. La Masonería está por encima de la política y, sobre todo de la politiquería.


Pero así como nadie construye una casa para que permanezca deshabitada, ni se fabrica un barco si nunca ha de navegar, ni se prepara un banquete si nadie ha de comerlo, ni ejercita el atleta sus músculos si no ha de emplearlos, así también, carecería de sentido alguno la actividad masónica (personal e interna) del desarrollo de las facultades superiores del hombre, si no desembocara en forma natural y lógica en los múltiples cauces de la actividad social desempeñada por cada uno de sus miembros, dentro de la esfera de influencia personal y como resultado de su iniciativa propia.


Por ello es que, aun no siendo la Masonería una organización política, y ocupándose, como lo hace, principalmente de la evolución personal de cada hombre, resultaría absurdo que forjase guerreros del progreso y conductores de la humanidad y les prohibiese toda actividad política, ya que en la realización de logros concretos, está la justificación histórica de la institución.
De lo cual resulta que, individualmente, los masones sí intervienen activamente en la política de sus países cuando la ignorancia, el fanatismo o la ambición, tratan de sojuzgar a los pueblos.


Con respecto a las batallas que libran los masones en el mundo, la Institución Masónica se mantiene tan independiente como lo puede ser una Universidad con relación al trabajo profesional de sus egresados. Existe, sin embargo, una diferencia importante: mientras la Universidad se limita a preparar al estudiante y una vez que le ha entregado si título pierde casi todo contacto con él y con el buen o mal trabajo que desarrolle, en cambio la Masonería sigue abrigando con sus alas a sus miembros, dándoles ocasión de que nunca cesen de estudiar y perfeccionarse, velando por que se consoliden los lazos de fraternidad y comprensión mutua y juzgando severamente la actuación de cada uno de ellos cuando violan los principios morales proclamados por el ideario de la Orden.

BASES DE LA MASONERIA

BASES DE LA MASONERIA Del libro "PORQUE SOY MASON" Autor: Luis Umbert Santos
 
1.- La Masonería declara reconocer, por base de su trabajo, un principio   superior e ideal, el cual es el Gran Arquitecto del Universo; no   combate, no recomienda ninguna convicción religiosa ni quiere poner   limites, con afirmaciones dogmáticas sobre la Causa Suprema, a las   posibilidades de libre investigación de la Verdad.   
 
2.- La Francmasonería quiere y trabaja para que individuo y sociedad no   sean principios antagónicos, sino términos precisos de una relación   moral, y consecuentemente a ellos declara que aspira y labora con   constancia para que la JUSTICIA sea eterna reguladora en la vida del   hombre en sus relaciones con la sociedad.   
 
3.- La Francmasonería acata las instituciones legitimas que existan y   puedan existir en los países donde trabaja... Declara que es tarea   primordial a la que dedican sus actividades, la de TRABAJAR POR LA PAZ   DE LOS PUEBLOS.   
 
4.- La Francmasonería es un mundo de escogidos, de obreros laboriosos del   porvenir que marchan a la vanguardia del progreso, que trabajan en la   obra futura, que se adelantan a su ‚poca, que sienten su frente ilumi-   nada por el sol de otra edad de fraternidad y de civilización; as¡,   animados de sublimes esperanzas, congregados por un sentimiento de amor   honran al hermano que ha sido buen obrero.   
 
5.- La Masonería es un código de dignidad. En cada una de nuestras sesiones   recibimos el óleo santo característico que nos sirve de inspiración y   es motivo de lucha. El indigno no tiene cabida en nuestro templos, porque   la Masonería, que es sementera de hombres libres, no puede tolerar su   presencia.   
 
6.- El Gran Arquitecto del Universo, no es sino una formula, casi un símbolo   casi una frase. Una idea para que cada quien la aprovecha a medida de su   inteligencia, de su concepción deista o puramente literaria o intuitiva:   por eso no la definimos. Todo es así, idea, un principio; para unos la   Revolución; para otros la Evolución; para todos, la encarnación del   propio pensamiento de cada uno, sin forma ni figura; sin culto ni adora-   ción; sin amor ni temor; sin esperanza, ni disolución.   
 

PORQUE SOY MASON?   Porque en el seno de la Francmasonería he aprendido a ser bueno, leal   y feliz. He descubierto la senda de amar a Dios; pero no por el tempor   al castigo o el interés a recibir el premio. Amarle sí, pero con la   pureza del desprendimiento y la abnegación de una vida limpia de falsas   teorías y vergonzosos fanatismos.   En la Francmasonería, he aprendido a vivir siempre sonriente y tranquilo   que es gozar de la sublimidad y exquisita belleza de la vida.   Pues soy masón, porque soy hombre honrado, libre y de buenas costumbres.

 

PALABRAS A UN JOVEN RECIEN INICIADO EN LA MASONERÍA

PALABRAS A UN JOVEN RECIEN INICIADO EN LA MASONERÍA

Q:. H:.  Aprendiz.,

Me pide usted unas cuantas palabras con ocasión de su ingreso a la Masonería hace unos días, y aunque he querido contestarle rápidamente no me ha sido fácil hacerlo.

La razón de esta demora, radica en que el método que practica la Orden es rico en cauces, y no es sencillo elaborar un instructivo Masónico al estilo de la "Guía para la Vida", de Bart Simpson, como sería mi deseo.

Sin embargo, creo que debo comenzar diciéndole que en lo personal me alegra la llegada a la Masonería de jóvenes de mentes abiertas.  Seguramente, acostumbrados a la vida académica, y diestros en los nuevos adelantos tecnológicos de la sociedad de la información (Internet, Escáner,  Video Bean, wi-fi, celular, megapixel, e- mail, i-Pod, i-Pac, DVD, Mp3, Palm, space, chat, USB, Pocket PC, bytes, mouse, blogs, vlogs, podcast, spyware, adware, etc.).

Por lo tanto, no son ustedes ciudadanos que ingresan a la Masonería con los escasos conocimientos con que lo hacíamos nosotros cuando no existían las computadoras.  Muy por el contrario, se trata de personas que, antes de tocar nuestras puertas, pudieron investigar en la Internet, en compañía de sus allegados, quienes somos los Masones, quienes hemos sido, que hacemos, que dicen de nosotros nuestros simpatizantes y que afirman nuestros malquerientes.

Naturalmente, esto nos crea el reto, frente a ustedes, nuevos compañeros de ruta, de estar permanentemente actualizándonos acerca de las nuevas corrientes de opinión y practica de la Masonería en una época que se llama a si misma la de la información.  Es decir, que estamos obligados, por imperativo de los tiempos que corren, a asumir simultáneamente el rol de heraldos del progreso y guardianes de la tradición.  Y eso no es fácil.

La buena noticia, es que la experiencia ha demostrado que de estos diálogos intergeneracionales la Masonería siempre emerge ratificando un rol muy afín con la construcción de un mundo más humano y más sensible al dolor ajeno que el que encontró.  Un mundo más respetuoso de la diferencia y la heterogeneidad.

Del mismo modo entiendo, que jóvenes como usted, que han optado por dedicar su tiempo a la Masonería, se respetan a sí mismos, y también respetan a aquellas personas que han escogido para ejecutar un proyecto común, y con quienes obligatoriamente están analizando esta nueva distracción de la vida familiar, así como su lugar en la vida de pareja.

Y si para ello, usted cancela una suma mensual de dinero que fácilmente podría dedicar al disfrute de un buen libro, de un partido de fútbol, a oír música de su gusto, charlar con su pareja, comer una rica pizza (doble queso con piña, pollo y champiñones), o a degustar un excelente congrio con  un cabernet, en inmejorable compañía, o a cultivar con devoción un pecado capital, eso me impone el máximo respeto por su presencia entre nosotros.

Sentado esto, créame, Q:. H:., cuando le digo, que la promesa que le hace la Masonería consiste en brindarle la posibilidad de dialogar sin intermediarios con usted mismo, de confrontarse, y de elaborar en consecuencia un argumento propio para incorporarlo a su biografía personal.  Es este el real carácter instrumental de los muchos textos y psicodramas que conocerá entre nosotros.  Es el "atrévete a pensar" que Kant  (otro Masón como usted) escribió en el frente de su casa.

La Masonería además le ofrece una catarsis.  Es decir, en palabras del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, una "purificación de las pasiones del ánimo mediante las emociones provocada por el arte".  En nuestro caso, por el "Arte Real" de la construcción de nosotros mismos y del de la construcción de la sociedad en que vivimos.

La Iniciación por la que acaba de pasar, en palabras de René Guenon (un escritor Masón francés), no es más que "la transmisión de una influencia intelectual".  Y en esta, como en cualquier otra transmisión, para que sea funcional se requiere un emisor idóneo (la Masonería), un receptor idóneo (usted) y un medio idóneo (lo llamamos Rito).  Es decir, que nuestros modos le imponen a usted mismo un gran peso en su construcción particular, y no es caprichoso el diseño puesto que solo usted conoce la exacta configuración del terreno en donde habrá de levantarse su edificio.

La Orden Masónica cuenta, y ha contado siempre, con muchas formas y estilos de decirle a sus adeptos: "se tú mismo", "lo que tú haces te hace", "supérate", "valora el honor, el saber y la virtud", "estudia", "lucha contra la ignorancia y la ambición", "no te dejes llevar por el brillo de los metales", etc.   Cualquiera que sea nuestra forma personal de transmitirlo, usted no pierda de vista el mensaje central.

No espere, ni busque, ni practique entre nosotros, proselitismos ideológicos, políticos, metafísicos, o de cualquier otra índole, por que estas corrientes de pensamiento corresponden a otros espacios más específicos de adoctrinamiento.  No obstante, debemos reconocer que todas esas corrientes de opinión son legítimas en una sociedad plural, a cuya pluralidad debemos incorporarnos con respeto.  "He ahí el detalle", diría Mario Moreno, Cantinflas (otro Masón extraordinario).

Q:. H:. Aprendiz,

Al iniciar usted ahora el método de construcción personal que ofrece la Masonería, mi invitación cardinal es al estudio.  Hago votos por que las expectativas que lo llevaron a tocar nuestras puertas sean colmadas a entera satisfacción, y por que tenga una vida Masónica muy placentera.

Bienvenido y mil éxitos.


Iván Herrera Michel. 33°
Ex - Gran Maestro de la Gran Logia del Norte de Colombia
Ex - Secretario de la Conferencia Masónica Americana - COMAM -