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ABREVIATURA TRIPUNTEADA

ABREVIATURA TRIPUNTEADA

 

Valeria Aguilar

Los tres ppunt:. en la escritura masónica, es una forma especial de escritura con que, en los documentos de la Mas:. se representan algunas ppal:. determinadas por el uso. Es en realidad una forma de abreviatura que consiste en poner las letras iniciales de las palabras seguidas de tres puntos en forma de triángulo con el vértice en la parte superior.

A esta forma de abreviatura se le conoce con el nombre de ABREV:. TRIPUNTEADA.

El origen de esta forma de abrev:. se desconoce, siendo su aparición más antigua en un escrito del Gran Oriente de Francia fechado el 12 de Agosto de 1774, para anunciar la toma de posesión de su nuevo local; por lo que se supone que aparece ya en la Masonería Especulativa o Moderna.

Durante la Masonería Operativa, la transmisión de los conocimientosse hacían en forma práctica y verbal, toda vez que eran muy celosos en revelar los secretos de su arte y oficio; de allí que no se han encontrado vestigios de documentación al respecto.

Los tres ppunt:. provienen del Compañonage, donde parece habersimbolizado al triángulo, éstos tres puntos simbolizan además elTRIQUETRE, que era un símbolo formado por tres piernas plegadas en triángulo, tal cual lo encontramos en algunas medallas antiguas, como aparecen en algunas obras de los Compañones.

En el terreno puramente especulativo, se puede pensar que la utilización del punt:. en la escritura masónica, tenga su nacimiento en la escritura Hebraica, cuyas letras comienzan siempre con un punto para luego continuar con el trazo.

Estos tres puntos deben estar siempre dispuestos en triángulo equilátero, no en escuadra como aparece en algunos impresos; tal vez porque en la imprenta no exista un signo de tres puntos dispuestos en forma de triángulo equilátero.

No existe una explicación concreta del significado de éstos tresppunt:.; pero se refieren a las tres luces del Ara, ó quizá, más generalmente al número tres y al triángulo: ambos, símbolos importantes en el sistema masónico.

A mi modesto entender, nuestra Aug:. Ord:. adopta la abreviatura tripunteada entre otros por los siguientes motivos:

1.- Para velar la escritura a pprof:., de tal manera que solamente los inic:. puedan leer, comprender e interpretar lo escrito, así como a HH:. de menores grados.

2.- Para recordar permanentemente a los HH:. los tres ggrand:.princ: . mas:. de Libertad, Igualdad y Fraternidad, y;

3.- Como una forma de reconocimiento, tal como muchos HH:. lo practican al colocar los tres puntos en sus rúbricas.

Las principales reglas para el empleo de la ABREVIATURA TRIPUNTEADA son las siguientes:

1.- Basta usar la letra inicial de la palabra cuando ésta no puedeser confundida por otra, Ej. H:. por Hermano.

2.- Se usará la primera sílaba o las dos primeras letras cuando puede ser confundida por otra palabra, Ej.: Ap:. por Aprendiz.

3.- Para la palabras que empiecen con la misma letra, se usará laprimera letra sola en representació n de la voz más sancionada por eluso. Ej.: entre las palabras Masón y Maestro, se empleará M:. por Maestro y la sílaba Mas:. por Masón porque el uso constante lo ha establecido así.

4.- Cuando se quiere expresar el plural de una palabra, se usa laprimera letra doble: Ej.: MM:. por Maestros; cuando se quiereindicar el plural de una palabra que se representa por la primera sílaba o con más de una letra, se duplica la primera letra o la última, Ej.: AAp:. O App:. Por Aprendices, MMas:. o Mass:. por masones.

5.- Cuando se abrevien varias palabras a la vez, deben emplearse tan solo la primera letra de cada una de ellas. Veamos algunos ejemplos:

V:.A:.H:., R:.E:.A:. Y A:., M:.M:., AA:.LL:.Y AA:.MM:.

CARTA A UN COMPAÑERO DEL OFICIO

CARTA A UN COMPAÑERO DEL OFICIO

Iván Herrera Michel, 33º

Q:. H:. Compañero,

Bienvenido al segundo Grado de la Masonería.

Luego de haber practicado por algunos meses la Liturgia del Primer Grado, haber reflexionado acerca de su contenido y enseñanzas, y en particular sobre aquellas relacionadas con la practica de la virtud, así como haber aprendido durante ese tiempo a familializaros con los Símbolos Masónicos y con nuestras formas de comportamientos públicos y privados, llegáis ahora a un espacio nuevo que complementa la propuesta básica de la Masonería simbólica, sobre la que habrá de levantarse vuestra construcción personal.

Este fundamento doctrinal que ahora completáis, hunde sus raíces en la Masonería primitiva de la edad media y del renacimiento, dividida en solo dos Grados y no en tres como ahora, y desde entonces “Masoniza” (si se me permite la expresión) a la persona que toca como profana nuestro pórtico con la sola presentación de que es “libre y de buenas costumbres”.

Y es que, desde el siglo XVII, en que los Masones dejan de ser unos súbditos agremiados, que en diferentes reinos de la Europa occidental se ganaban la vida en el negocio de la construcción de edificios, observando como código de conducta el cultivo del honor y de la virtud, y paulatinamente se convierten en ciudadanos que desde entonces se dedican a temas teóricos generales, a hacer una que otra revolución, a fundar uno que otro club de servicios, a establecer uno que otro régimen político, y a organizar una que otra división dentro de la Masonería, dividen el primer Grado en dos partes para adoptar seguidamente  un tercero con la denominación de Maestro. que espero pronto tendréis la oportunidad de conocer y estudiar.

En lo que respecta al paso que acabáis de dar, vemos que estos dos primeros Grados de Aprendiz y Compañero - originalmente unidos en uno solo y ahora separados - versan sus mensajes complementarios y su invitación al estudio dentro del marco de las dos columnas que sostienen el Templo Masónico, la una: la VIRTUD; la otra: el HONOR.

Es decir, que estos dos primeros Grados son los pilares sobre los que habréis de levantar vuestro edificio Masónico.  Y este no es un asunto de poca monta, ya que como habéis percibido la virtud y el honor son las dos referencias con las que muchos Masones queremos que se conozca a la Orden.

Más, ya en el plano de vuestra construcción individual la invitación cardinal de este grado es al estudio de la Ciencia y las Artes.  Y decir Ciencia es nombrar un tipo de razonamiento no metafísico, que sea lógico, logrado a través de lo empírico, de lo racional y de la aplicación del método experimental sobre la realidad objetiva.  Exactamente lo contrario de lo que ofrecen a los caminos de la fe, de las creencias y del dogma.

La Masonería tradicionalmente, recuerda en este segundo Grado a las Universidades medievales, en lo que hace relación a que el estudio se basaba en aquella época en la clásica división del Trivium y el Cuadrivium, además de los estudios de filosofía, que a veces incluía derecho, y teología.

Este Trivium (que significa “tres vías”) consistía en un grupo de asignaturas que correspondían a las letras; y el Cuadrivium (o Cuatro Vías) a otro grupo de materias relacionadas con las ciencias.  La idea era de que quien cursara estas disciplinas era una persona que había completado sus estudios.  Aún no se conocían las especializaciones y subespecializaciones que hoy se estudian en  postrados dirigidos a profundizar en un solo área del conocimiento.

Para ese entonces, la propia organización del conocimiento durante la Edad Media rendía culto a la importancia de las Matemáticas.  Una herencia de ese pasado, es la cantidad de Matemáticas que se ve en nuestra primaria y bachillerato, que tan poco sirve a la mayoría de los profesionales que no estudian ingeniería, física o Matemática en detrimento de otras áreas y otros quehaceres del saber humano.  Por ejemplo, en Colombia mientras matemáticas se estudia en primaria y secundaria durante doce años, filosofía se estudia en dos,  e historia en seis.

Del Trivium se afirmaba que incluía las llamadas Tres Artes Liberales relativas a la elocuencia: ellas eran la Gramática, la Retórica y la Dialéctica, por lo tanto se consideraba como un conocimiento menor al del otro grupo.  De allí viene la palabra trivial, como sinónimo de fácil, liviano y superficial.

A su vez, el Cuadrivium contenía las denominadas Cuatro Artes Matemáticas: y ellas eran a su vez La Música, el Álgebra, la Geometría y la Astrología, y se le daba mayor importancia.

Hace unos días, en una Masticación posterior a un Aumento de Salario otorgado en la Logia Lealtad N° 7, jurisdiccionada a la Gran Logia del Norte de Colombia, se presentó la inquietud acerca de la importancia de que un Masón supiera hablar en público.  Y aunque esta es una destreza que se fortalece en las Logias espontáneamente, el escenario adecuado que brinda la Masonería para ello se encuentra precisamente en la Asamblea de Compañeros, lo cual ratifica, sin lugar a dudas, lo que siempre hemos sostenido: La Masonería no solo es útil, sino que además es un complemento de nuestra educación profana, y que el que se aplica a su método se distingue per se en el mundo exterior.


Q:. H:. Compañero,

Al continuar usted ahora el método de construcción personal que ofrece la Masonería, nuestra invitación cardinal es al estudio.  Hago votos por que las expectativas intelectuales que lo llevaron vuestro adelanto en las enseñanzas que ofrece la Orden sean colmadas a entera satisfacción.  Mil éxitos.

Fraternalmente,

Iván Herrera Michel, 33º

SOLSTICIO ( 1 y 2 )

SOLSTICIO ( 1 y 2 )

JOSÉ RAMÓN VARELA


SOLSTICIO (1)

En el principio fue el Caos. Todas las cosas, todos los mundos ya existían, pero sólo estaban en la mente de Cronos, El Tiempo, del tiempo que aún no era. En la negrura del Caos existían todas las posibilidades, de todos los mundos, pero estaban dispersos en la mente de Cronos.

Cronos creó el tiempo y el tiempo hizo posible que las cosas pudieran suceder en su DUALIDAD. La luz y la oscuridad, el frío y el calor, dolor y placer, vida y muerte... sonrisa y llanto. También creó las dualidades, los opuestos que mueven al mundo y le dan forma. Cronos casó con Gea, La Tierra y tuvieron doce hijos. Los Titanes. Un día o una noche, no lo sé. los Titanes se revelaron contra los otros Dioses del Olimpo, supongo que como en todas las revueltas, los motivos fueron los de siempre... la envidia, el afán de poder, el quítate tu para ponerme yo y esas cosas. Sea por lo que fuese el Universo creado se vio envuelto en una terrible guerra, aquella sí que debió de ser la madre de todas las guerras, no los balines de ahora. Los Titanes perdieron y cómo todo perdedor sufrieron el consiguiente castigo de los vencedores y fueron arrojados al Tártaro, el Infierno de los griegos. No tenemos tiempo, ni es motivo de esta plancha, pero es de los más interesante cada uno de los lugares que ocuparon los titanes desde entonces por haber desafiado a los Dioses. Podemos acordarnos de la cosmogonía bíblica, Luzbel y sus huestes contra Miguel y los suyos. Lo s Titanes en el Tártaro, Luzbel en los Infiernos.

Aquella guerra tuvo unas consecuencias terribles para la vida de la Tierra, esta había quedado yerma y fría, todo ser vivo había desaparecido, así que reunidos los dioses acordaron encargar a Epimoceto y a Prometeo la creación, al primero las plantas y los animales y al segundo la creación del hombre, cuando hubiese terminado Epimoceto. Este era un verdadero artista y creó inmensas selvas con toda clase de árboles, ríos profundo y silenciosos lagos, creó con esmero amebas y rinocerontes, águilas y lagartijas, tortugas y alces, creó la pluma y el huevo, el helecho y la magnolia, al gorgojo y la flor. Fue un trabajo bien hecho. Prometeo visto lo visto y con las pocas posibilidades de mejorarlo, se le ocurrió hacer al hombre a semejanza de los dioses, pequeños y grandes al mismo tiempo y con todas las potencias ocultas en su interior.

Nos cuenta la Mitología, que Prometeo no solo creó al hombre sino que los amó con especial afecto, vamos, que fue un padrazo.

Todo estaba de nuevo en orden, el Universo estaba otra vez en marcha, La Tierra era un lugar agradable donde vivir. Nada rompía la calma ni el sosiego. Paraíso lo llamo la Biblia.

Pero Prometeo como buen padrazo que era, sintió la necesidad de mejorar a los hombres, hacerlos definitivamente superiores al resto de la Creación. No eran capaces de remontar al águila en el vuelo, ni seguir la estela de los rápidos delfines en el mar, ni tener la carrera del caballo en tierra. Todas esas cualidades empequeñecían, según Prometeo, a sus amados hombres. Así que se propuso dotarlos con algún don que superase al resto de los seres vivos, algo que los demás seres no poseyesen. Y lo mejor que se le ocurrió fue darnos el fuego.

El fuego que era un don exclusivo de los dioses y que guardaban con celo en el Olimpo. El fuego era el Conocimiento que iluminaba las mentes y calentaba la fría ignorancia.

Una tarde o una noche, no sé. Prometeo robó el fuego a los dioses. Lo robó y se lo dio a aquellos seres pequeños llamados hombres. Los dioses se enfadaron. No podían consentir que aquellos humanos minúsculos pudieron acceder al Conocimiento. Era intocable. Prometeo como todos sabemos acabó encadenado en las montañas del Cáucaso por semejante osadía y no solo lo encadenaron, sino que un águila descendía cada día a devorarle el hígado, que volvía a regenerarse para ser de nuevo comido al día siguiente.

A los dioses no se les roba.

¿Y los hombres? ¿Cómo hacerles pagar la posesión de Conocimiento? ¿Cómo mitigar la posesión del fuego que le daba poder sobre la Naturaleza? Con él dominarían el Mundo, conocerían los secretos del bien y del mal y alzándose sobre la verticalidad querrían ser dioses. La Sabiduría podía ser peligrosa para la estabilidad del Olimpo. ¿Qué hacer?

Reunidos en consejo pensaron un justo precio para los humanos. Atenea, la de los ojos azules, dio con la solución. Propuso crear a la mujer, la condición femenina que tan bien conocía ella. La llamaron Pandora, que significa la bien dotada, pues poseía todos los dones. La inteligencia, belleza, don de seducción y la mejor conversación... y con su sonrisa, Atenea, la de los ojos azules, también la dotó con una irresistible curiosidad, clave de su maquinación.

Los dioses la vieron hermosa y dieron su aprobación para enviarla junto a los hombres, no sin antes darle un regalo para ellos, un hermoso regalo, que tenía una la única condición, que no se abriera por ningún motivo.

Imaginamos a los hombres seducidos por Pandora, la bien dotada, largas tardes oyéndola contar fabulosas historias, recitar poemas de mar y lluvia bajo los sauces, les enseñó el hermoso don del lenguaje, pulió sus gestos toscos y embelesados la veían transformar el viscoso barro en curvilíneos recipientes, enseñándoles el arte de la alfarería con infinita paciencia. Sí, Pandora, la bien dotada, les enseñó a reír y a escuchar. Era lo que faltaba en el Paraíso.

Pero Pandora, la femenina, una mañana o una tarde, no sé, observando el regalo de los dioses, sintió el cosquilleo de la curiosidad. ¿qué ocultaría la hermosa caja en su interior? ¿Qué era lo que no querían los dioses que viesen? Le pareció absurdo que poseyendo una caja, no se pudiera ver el interior. ¿Qué tesoros tendría y estarían ocultos para siempre?

Pandora propuso a los hombres abrirla, estos horrorizados, se negaron. No se debía desobedecer a los dioses. Pero Pandora no se quedó tranquila, su innata curiosidad la empujaba una y otra vez a volver a la idea de abrir la caja. ¿Qué guardaban los dioses en su interior?

Atenea, la de los ojos azules, sonreía. Pandora, la bien dotada, dudaba. Una mañana o una tarde, no se, La Bien Dotada buscó un lugar solitario y se dispuso a abrir la caja de los dioses.

¡Qué emoción! Imaginó Pandora. Arrodillada bajo la fresca sombra de un fresno, dispuesta a descubrir el secreto. Confieso que yo tampoco me hubiese resistido, la disculpo. Sí, la imagino arrodillada con ese hermoso y largo vestido azul, de estilo griego clásico, los brazos descubiertos, el sol haciendo claroscuros de luz y sombras en su rostro...  observaría sobre sus hombros buscando miradas indiscretas... y se dispuso a abrirla. Al principio lo hizo muy despacio, aflojó el cierre con cuidado, oiría el clic, contendría unos segundos la respiración para dar tiempo a que su corazón desbocado se calmase un poco, luego, muy despacito alzaría la tapa solo un poco, una ranura como un dedo, trataría de ver su interior y nada vería y no aguantando más, la abriría de golpe.

Un fuerte viento salió de su interior agitando sus cabellos, sombras sin forma salieron ululando, se arremolinaron a su alrededor y salieron en todas las direcciones. Pandora, la bien dotada, con el rostro aterrado y el corazón latiéndole desbocado. cerró con brusquedad la tapa. Imagino a Pandora acurrucada sobre la caja llena de pavor, la protegería contra su pecho sin comprender muy bien que había ocurrido. Aterrada huiría con su caja, nada se adivinaba ya en su interior, deambularía de acá para allá, trataría de comprender lo sucedido, huiría de la compañía de los hombres, se refugiaría en la fría niebla, en la oscuridad de la cueva, apretando contra su pecho aquel tesoro ¿Qué hacer? ¿A dónde acudir? ¿Que decir?

Por vez primera sintió el desasosiego y la duda. Por primera vez tuvo miedo. Miedo al mañana, miedo al minuto siguiente. Acudió cabizbaja a los hombres, acudió a ellos con el sabor salado y desconocido de las lágrimas, a ellos que poseían el fuego de los dioses, ellos con su conocimiento le darían la respuesta. Les explicó lo sucedido. Los hombres aterrados comprendieron. Ya nada sería igual. Nada seria lo que fue. Pandora con su curiosidad había lanzado al mundo, la envidia, la enfermedad, la ira, la soberbia y la avaricia, el odio, la mentira y la guerra, el egoísmo y la Muerte. Ya nada sería igual y tuvieron por primera vez miedo de su existencia, miedo al futuro, miedo de sí mismos y de los demás. Y miedo a la oscuridad, esa oscuridad que venía cada tarde espesa y amenazadora.

La Muerte era oscura, oscuro se tornaba el Conocimiento, oscuros eran los dioses allá en su Olimpo. Sólo el fuego apartaba un poco las sombras, sólo el regalo de Prometeo ponía un poco de calor y luz en la colusión de la noche.

Pandora, la bien dotada, lloraba desconsolada con la caja de los dioses apretada contra su pecho, entre los estertores de su llanto, tuvo la sensación de que algo se movía en su interior, escuchó con atención y sintió agitarse con un leve roce la caja. Todos sabemos lo que había quedado en el fondo de la caja, allí acurrucada en una esquina estaba la esperanza, La Esperanza que Pandora guardó en su corazón y quedó a todos sus hijos. desde entonces el hombre podrá perderlo todo menos la esperanza, esa virtud que nos empuja a seguir adelante a pesar de los infortunios. Pandora, la bien dotada, guardó la esperanza para todos nosotros.  En esto estamos. El solsticio de invierno.

Nuestros antepasados, aquellos seres hechos a semejanza de los dioses, poseedores de la luz y el fuego, pero medrosos ante la muerte, ante la oscuridad, ante los dioses poderosos, pero igualmente oscuros, comenzaron a caminar por la senda del conocimiento a trompicones. Todos los días miraban al cielo, a la Luna cambiante que coincidía con los menstruos de sus mujeres, al sol rubicundo que cambiaba el rostro de la tierra en renacimientos de primavera y en agostos calurosos... en las estrellas siempre inmutables...

Con aprensión, veían que le sol se ocultaba cada día un poco antes y que las noches se hacían un poco más largas y los árboles perdían sus hojas y la tierra se volvía yerma y los animales desparecían. El sol parecía agonizar. La oscuridad parecía ganar a la luz, la noche parecía que se hacía eterna...

La eterna Oscuridad parecía haberse adueñado del mundo.

¿A quién acudir?
¿A qué dioses suplicar?

El dios Sol cada día era más gélido. Sólo el regalo de Prometeo parecía mitigar tanta oscuridad y tanto frío. El regalo de Prometeo y la esperanza que guardó Pandora.

Esperanza y fuego. Fuego y esperanza, esa es la fiesta del solsticio, la fiesta de la LUZ

Se hicieron fuegos en aquella agonía solar, se pusieron luces para ahuyentar tanta oscuridad, se animaba al Sol a que no muriese, que renaciese, la esperanza animaba a los hombres a luchar contra la oscuridad y el oscurantismo... y así un día de Diciembre parecía que la oscuridad se detenía, que el fuego y las luces de Prometeo ayudaban al sol a revivir, que la oscuridad se detenía. Esto ocurría el veinte... las sobras luchaban contra la luz... la tensión era máxima. ¿Quién sería el ganador? La noche del veinticuatro no había ya dudas, la oscuridad retrocedía, el dios renacía poco a poco. Día de fiesta. El Niño Dios había nacido.

Fiesta grande, el Dios Luz renacía de nuevo. Nacía así un ritual mágico, donde el fuego conjuraba a las sombras, donde se repetía hasta la saciedad en todas las culturas.

El fuego se transformó en ente sagrado para conjurar a la oscuridad. Así, Prometeo roba el fuego a los dioses y en torno a él, los humanos vamos desarrollando nuestra cultura y es así como el Niño Dios nace en torno al 25 de diciembre y se llama, Hércules, Krhisna, Merkar, Osiris, Serapis, Dionisios, Baco, Mitra o Cristo.

Qué importan los miles nombres, es la misma historia narrada una y otra vez. Narrada casi de igual forma, teniendo como centro el fuego, la luz y el nacimiento del Niño Dios.

Mitos y leyendas se han tejido en torno al solsticio de invierno, que tendrá su culminación en la noche de San Juan en el solsticio de verano, otra fiesta solar y de fuego.

Y aquí estamos, en el año 2000 haciendo los mismo que hacían los primitivos habitantes de Atapuerca hace miles de años, los de Altamira, romanos y griegos o persas, pero las mismas fechas. Transformamos los nombres, pero no los hechos, cambiamos los escenarios pero no los actores, lo cambiaremos todo, pero no la esencia mágica del fuego.

Hoy el microondas y la vitrocerámica has sustituido al fuego en el hogar, las velas se han sustituido por bombillas y neones, pero seguimos celebrando el mismo hecho, que es, el triunfo de la luz y el retroceso de la oscuridad, La oscuridad de las ideas frente a la renovación del conocimiento.

Podemos meter todos los mitos y símbolos en la hormigonera de la historia, pero siempre nos saldrá la idea básica.

Hasta hace poco tiempo, en Nochebuena se guardaba el fuego del hogar para alumbrar la casa el resto del año, hoy una compañía eléctrica se ocupa de ello. Los tiempos cambian, pero el Conocimiento prevalece. Así, podemos dejar que el fuego arda tranquilo en la hoguera o emplearlo para arrasar el mundo, podemos alumbrar o quemar, el Conocimiento es dual, no existe magia blanca o negra, sólo magia, conocimiento, la forma en que lo usemos, marcará la diferencia. Hoy tenemos abombillados nuestros pueblos de luces de colores, se cantan villancicos sin ton ni son en los centros comerciales, gastamos en un derroche pirotécnico alocado besos y felicitaciones... ¿Pero que nos queda al hombre actual de los antiguos mitos? Creo que sólo el gesto bobalicón del mono imitador que nada sabe, ni nada quiere comprender.

¿Quién soy? Soy hijo de Pandora, curioso por saber, esperanzado porque algún día pueda dominar el fuego que Prometeo robó a los dioses, esperanzado de poder llegar al Conocimiento que me hará como ellos, desterrar la ignorancia que me tiene preso, hacer de la libertad de ideas mi religión y tratar de buscar la verdad aunque a veces me sea dolorosa. Ese soy yo, eso somos nosotros, hijos de Pandora, la bien dotada, curiosos, solitarios y esperanzados. ¿Quién es mi hermano? Mi hermano es un hombre igual que yo, con el mismo afán de andar el mismo camino solitario. Eso somos, hombres efímeros en busca de lo eterno. 25 de diciembre fun, fun, fun...  canta el pueblo como un papagayo. Unidos a él cantemos también a coro... en el fondo, dentro de otros 2000 años, si es que aún estuviéramos aquí, repetiríamos el mismo gesto y las mismas formas, pero con otros muebles y con otros nombres.

 

SOLSTICIO (2)

Hace ya casi tres meses que vi en un establecimiento de carretera la nota en grandes letras, "Hay lotería de Navidad". La tarde de finales de Agosto reverberaba sobre el asfalto y la llanura, los días eran aun largos y calurosos, el verano estaba en su esplendor. Hay lotería de Navidad.

No podemos sustraernos al mundo en que vivimos, la sociedad que alimentamos y que nos alimenta, nos envuelve  y nos reboza en lo cotidiano, en nuestros continuos afanes. Nadie es culpable de nada y todos lo somos de todo, con esto quiero decir que no quiero mantenerme al margen, ni quiero ni debo, es así que me siento culpable de los desastres de mi sociedad y orgulloso de sus logros.

Dicho esto y no renegando de nada, digo y sostengo que en una sociedad desacralizada la Navidad no existe. Cuando una sociedad ha perdido el ritmo de lo sagrado hablar de Navidad es como hablar de la venida de Helton Jon, Tom Cruis y Julio Iglesias. En una sociedad laica el absurdo de lo sagrado llega a extremos surrealistas. Navidad viene de natividad, osea, nacimiento, en este caso el nacimiento de un dios, bien sea cristiano, romano, griego, o vikingo. El solsticio es el nacimiento de la Luz, el niño dios. Luz sagrada, espiritual e interior, junto a la luz física y astronómica. Cuando ese ritmo se rompe sea por las causas que sean, llegamos al absurdo, a la superstición tecnológica, si  me es permitida semejante expresión, para referirme a algo en lo que ya no creemos, pero que seguimos repitiendo como papanatas robotizados en busca de lo imposible.

Hace mes y medio vi los primeros preparativos de las guirnaldas navideñas en el Carrefur de turno, ya saben, lucecitas y toda la parafernalia de papas noeles y de felicitaciones sin sentido. Felicidades de que y por porqué. Pregunten, nadie lo sabe y a nadie le interesa. ¿Por qué tengo que hacer regalos a los seres queridos, a las amistades, a los clientes?. Nadie parece saberlo. Te dirán que porque es Navidad, y porque es Navidad llevamos la hipocresía al extremo de lo absurdo.

Ignoro lo que ocurre en otros puntos del globo es por ello que hablaré de mi sociedad, la que conozco.

Hablar de Navidad en el hemisferio sur es rizar el rizo del absurdo, es una aberración astronómica, lo siento por toda sudamérica, pero que un argentino celebre el 25 de Diciembre como la Navidad, como mi solsticio de invierno es una auténtica payasada cultural y metafísica, no voy a entrar en más detalles sobre el tema, solo diré que nosotros los europeos exportamos nuestra cultura y religión  al resto del mundo, quedando amalgamada en una sopa que la mayoría de las veces resulta insulsa e incongruente. No es culpa de nadie, es así. Nuestra religión europea esta imbricada en tradiciones, en contextos culturales, mitológicos y astronómicos, que más allá del trópico de Cáncer pierden todo su significado y sentido. El cristianismo voraz impuso sus normas en latitudes donde perdía su contesto cultural y mítico. Pasada la euforia de la nueva religión esta devino en un pastiche efectista y bobalicón que después de tardar tres siglos en dar la vuelta al mundo, llega de nuevo a nosotros, incomprensible y verbenera, transformada la religión, las tradiciones, los mitos, y la astronomía de la vieja Europa en un monstruo policéfalo, en una Medusa informe, en un Leviatán consumista y comercial que ya nadie entiende ni razona.

Así que desaparecido el carácter religioso y el sentido de lo sagrado del tiempo de nuestras vidas, estas fechas se transforman en una payasada al sur del tópico de Cáncer y una incongruencia en mi vieja, cansada y amada Europa.

Llevamos dos meses viendo anuncios de juguetes en la tele, a los niños solo le interesan los tres mil millones de Papas Noeles que se colarán por las chimeneas que no tienen trayéndoles juguetes que no les hacen falta, es el primer síntoma de las Navidades que se avecinan, como una maldición de plaga bíblica, llena de colorines, lucecitas, y subida de precios, pero nadie sabe ya del porqué de las luces, los regalos a los niños, las velitas, los villancicos al dios que nace, las felicidades gozosas.

Los juguetes y la lotería han sido los primeros, luego vendrán los otros, esos anuncios pornográficos y soeces, esos que rayando la pornografía me hacen sentir culpable y me presentan niños llenos de mocos y famélicos, me muestran no el mundo que hemos creado, sino, el sacudirme el bolsillo a golpe de conciencia solidaria, haciendo del mal ajeno empresas repartidoras de caridad, cinco, diez mil ONGs mendigando un lavado de conciencia. No seré políticamente correcto, pero lo digo, no me gusta el regusto morboso comercial del asunto. Es Navidad sé solidario.

Podemos engañarnos, podemos aparentar solidaridad y buenas intenciones, podemos hacernos los felices y alegres, pero todos sabemos, todos, que ya no sabemos los porqués, porque hacemos la fiesta y porqué regalamos regalitos.

Queridos hermanos perdonarme por aguaros un poco la fiesta, y os pido disculpas por la comparación con nuestra organización, pero cuando se pierde el sentido de lo sagrado se pierde el Conocimiento y cuando se pierde el Conocimiento se hace teatro populista, democrático o aristócrata, donde todo vale, Nada. Y se convierte como en una asociación de hinchadores de globos, donde todos soplamos para ver quien lo hace más grande, pero todos sabemos  que están llenos de aire.

Por supuesto que os deseo felicidad, es mi deseo que alcancéis el don de la serenidad, ese estado búdico del nirvana, que la diosa fortuna llame a vuestras puertas o baje por las chimeneas que ya no encendéis. Por supuesto que os deseo lo mejor en este solsticio que es la esencia de toda la vida que ha existido y de toda la vida que existirá en este planeta, ea tercero a partir del Sol. Sin el ritmo de los Solsticios la vida no sería tal como la conocemos, y a mi me gusta tal y como es. Yo, si celebrase algo sería eso, la vida, la esencia de nuestra especie, el fuego, donde se resumen todos los mitos todas las religiones de nuestra vieja y cansada Europa. El solsticio es la celebración de mi propia existencia, la celebración de toda la vida que me acompaña como individuo solitario, desde el virus o las amebas hasta el elegante vuelo del albatros raseando el mar, desde el humilde musgo, al altivo roble, las magnolias los sapos, mi vecina del 5º o Séneca, todos somos producto de esos ritmos sagrados solsticiales. El nacimiento a la Luz, a la nueva vida, el morir a la muerte y renacer a una nueva vida. Muerte y renacimiento, a nosotros los hijos de la viuda nos suena mucho todo esto. La muerte no tiene ningún misterio, el verdadero misterio es la vida, el renacer de cada agonía, la perpetuación, la luz, el ritmo del tiempo. Por eso celebramos nosotros de forma especial los solsticios, por eso somos del solsticio de san Juan, Hombre ya formado en el conocimiento, el que posee la Luz total.

Me alegro  y me felicito por compartir este paréntesis de la Eternidad con vosotros, por compartir mi tiempo y mi vida, breve, a veces triste o gloriosa y milagrosa siempre. Vuestra vida es la mía, pues compartimos un tiempo y un espacio en la pétrea Eternidad y eso es gracias al ritmo de los solsticios, los antiguos la sabían y lo reflejaron en sus mitos y religiones, lo retomaron los cristianos y nuestra sociedad digital lo ha olvidado.

Gracias por compartir la vida, por compartir este trocito de Eternidad, nadie os obliga, nadie me obliga.

El Amor (Fragmento del libro "EL PROFETA" )

KHALIL GIBRÁN

Dijo Almitra: Háblanos del Amor.

Y él levantó la cabeza, miró a la gente y una quietud descendió sobre todos. Entonces, dijo con gran voz:
Cuando el amor os llame, seguidlo.
Y cuando su camino sea duro y difícil.
Y cuando sus alas os envuelvan, entregaos. Aunque la espada entre ellas escondida os hiriera.
Y cuando os hable, creed en él. Aunque su voz destroce nuestros sueños, tal cómo el viento norte devasta los jardines.

Porque, así como el amor os corona, así os crucifica.
Así como os acrece, así os poda.
Así como asciende a lo más alto y acaricia vuestras más tiernas ramas, que se estremecen bajo el sol, así descenderá hasta vuestras raíces y las sacudirá en un abrazo con la tierra.

Como trigo en gavillas él os une a vosotros mismos.
Os desgarra para desnudaros.
Os cierne, para libraros de vuestras coberturas.
Os pulveriza hasta volveros blancos.
Os amasa, hasta que estéis flexibles y dóciles.
Y os asigna luego a su fuego sagrado, para que podáis convertiros en sagrado pan para la fiesta sagrada de Dios.

Todo esto hará el amor en vosotros para que podáis conocer los secretos de vuestro corazón y convertiros, por ese conocimiento, en un fragmento del corazón de la Vida.

Pero si, en vuestro miedo, buscáreis solamente la paz y el placer del amor, entonces, es mejor que cubráis vuestra desnudez y os alejéis de sus umbrales.
Hacia un mundo sin primaveras donde reiréis, pero no con toda vuestra risa, y lloraréis, pero no con todas vuestras lágrimas.
El amor no da nada más a sí mismo y no toma nada más que de sí mismo.
El amor no posee ni es poseído.
Porque el amor es suficiente para el amor.

Cuando améis no debéis decir: "Dios está en mi corazón", sino más bien: "Yo estoy en el corazón de.Dios."
Y pensad que no podéis dirigir el curso del amor porque él si os encuentra dignos, dirigirá vuestro curso.

El amor no tiene otro deseo que el de realizarse.
Pero, si amáis y debe la necesidad tener deseos, que vuestros deseos sean éstos:
Fundirse y ser como un arroyo que canta su melodía a la noche.
Saber del dolor de la demasiada ternura.
Ser herido por nuestro propio conocimiento del amor. Y sangrar voluntaria y alegremente.
Despertarse al amanecer con un alado corazón y dar gracias por otro día de amor.
Descansar al mediodía y meditar el éxtasis de amar. Volver al hogar con gratitud en el atardecer.
Y dormir con una plegaria por el amado en el corazón y una canción de alabanza en los labios.

 

Grabar en piedra

Grabar en piedra

Dice una linda leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron. El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:

HOY, MI MEJOR AMIGO ME PEGO UNA BOFETADA EN EL ROSTRO.

Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse.
El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo.
Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra:

HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVO LA VIDA.

Intrigado, el amigo preguntó:
¿Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?.

Sonriendo, el otro amigo respondió:
Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo; por otro lado cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo.

La analogia de la piedra bruta en masoneria,  tiene que ver con desbastar toda esa superficie donde se marcan las heridas recibidas,  en una superficie pulida,  no hay arena,  ya el viento la barrio con todo lo que en ella se escribe.

Unicornio 

Del árbol de la montaña

Del árbol de la montaña

Friedrich Nietzsche 

El ojo de Zaratustra había visto que un joven lo evitaba. Y cuando una tarde caminaba solo por los montes que rodean la ciudad llamada «La Vaca Multicolor»: he aquí que encontró en su camino a aquel joven, sentado junto a un árbol en el que se apoyaba y mirando al valle con mirada cansada. Zaratustra agarró el árbol junto al cual estaba sentado el joven y dijo:
Si yo quisiera sacudir este árbol con mis manos, no podría. Pero el viento, que nosotros no vemos, lo maltrata y lo dobla hacia donde quiere. Manos invisibles son las que peor nos doblan y maltratan.


Entonces el joven se levantó consternado y dijo: «Oigo a Zaratustra, y en él estaba precisamente pensando.» Zaratustra replicó:
«¿Y por eso te has asustado? - Al hombre le ocurre lo mismo que al árbol.
Cuanto más quiere elevarse hacia la altura y hacia la luz, tanto más fuertemente tienden sus raíces hacia la tierra, hacia abajo, hacia lo oscuro, lo profundo, - hacia el mal.»
«¡Sí, hacia el mal!, exclamó el joven. ¿Cómo es posible que tú hayas descubierto mi alma?»
Zaratustra sonrió y dijo: «A ciertas almas no se las descubrirá nunca a no ser que antes se las invente».
«¡Sí, hacia el mall, volvió a exclamar el joven.


Tú has dicho la verdad, Zaratustra. Desde que quiero elevarme hacia la altura ya no tengo confianza en mí mismo, y ya nadie tiene confianza en mí, - ¿cómo ocurrió esto?
Me transformo demasiado rápidamente: mi hoy refuta a mi ayer. A menudo salto los escalones cuando subo, - esto no me lo perdona ningún escalón.
Cuando estoy arriba, siempre me encuentro solo. Nadie habla conmigo, el frío de la soledad me hace estremecer. ¿Qué es lo que quiero yo en la altura?
Mi desprecio y mi anhelo crecen juntos; cuanto más alto subo, tanto más desprecio al que sube. ¿Qué es lo que quiere éste en la altura?
¡Cómo me avergüenzo de mi subir y tropezar! ¡Cómo me burlo de mi violento jadear! ¡Cómo odio al que vuela! ¡Qué cansado estoy en la altura!»
Aquí el joven calló. Y Zaratustra miró detenidamente el árbol junto al que se hallaban y dijo:
«Este árbol se encuentra solitario aquí en la montaña; ha crecido muy por encima del hombre y del animal.
Y si quisiera hablar, no tendría a nadie que lo comprendiese: tan alto ha crecido.


Ahora él aguarda y aguarda, - ¿a qué aguarda, pues? Habita demasiado cerca del asiento de las nubes: ¿acaso aguarda el primer rayo?».
Cuando Zaratustra hubo dicho esto el joven exclamó con ademanes violentos: «Sí, Zaratustra, tú dices verdad. Cuando yo quería ascender a la altura, anhelaba mi caída, ¡y tú eres el rayo que yo aguardaba! Mira, ¿qué soy yo desde que tú nos has aparecido? ¡La envidia de ti es lo que me ha destruido!» - Así dijo el joven, y lloró amargamente.
Mas Zaratustra lo rodeó con su brazo y se lo llevó consigo. Y cuando habían caminado un rato juntos, Zaratustra comenzó a hablar así:
Mi corazón está desgarrado. Aún mejor que tus palabras es tu ojo el que me dice todo el peligro que corres.
Todavía no eres libre, todavía buscas la libertad. Tu búsqueda te ha vuelto insomne y te ha desvelado demasiado. Quieres subir a la altura libre, tu alma tiene sed de estrellas. Pero también tus malos instintos tienen sed de libertad.


Tus perros salvajes quieren libertad; ladran de placer en su cueva cuando tu espíritu se propone abrir todas las prisiones.
Para mí eres todavía un prisionero que se imagina la libertad: ay, el alma de tales prisioneros se torna inteligente, pero también astuta y mala.
El liberado del espíritu tiene que purificarse todavía. Muchos restos de cárcel y de moho quedan aún en él: su ojo tiene que volverse todavía puro.
Sí, yo conozco tu peligro. Mas por mi amor y mi esperanza te conjuro: ¡no arrojes de ti tu amor y tu esperanza!
Todavía te sientes noble, y noble te sienten todavía también los otros, que te detestan y te lanzan miradas malvadas. Sabe que un noble les es a todos un obstáculo en su camino.


También a los buenos un noble les es un obstáculo en su camino: y aunque lo llamen bueno, con ello lo que quieren es apartarlo a un lado.
El noble quiere crear cosas nuevas y una nueva virtud. El bueno quiere las cosas viejas, y que se conserven.
Pero el peligro del noble no es volverse bueno, sino insolente, burlón, destructor.


Ay, yo he conocido nobles que perdieron su más alta esperanza. Y desde entonces calumniaron todas las esperanzas elevadas.
Desde entonces han vivido insolentemente en medio de breves placeres, y apenas se trazaron metas de más de un día.
“El espíritu es también voluptuosidad” - así dijeron. Y entonces se le quebraron las alas a su espíritu: éste se arrastra ahora de un sitio para otro y mancha todo lo que roe.


En otro tiempo pensaron convertirse en héroes: ahora son libertinos. Pesadumbre y horror es para ellos el héroe.
Mas por mi amor y mi esperanza te conjuro: ¡no arrojes al héroe que hay en tu alma! ¡Conserva santa tu más alta esperanza!.


Así habló Zaratustra.

La Inciación Del Eterno Aprendiz

Al trazar estas líneas que a futuro permanecerán como mi primera plancha y la expresión de los sentimientos vividos en ese fabuloso día mi iniciación, encuentro la cita del celebre Decimus Junius Juvenal acertada para describir la sensación que me embargó al encontrarme sentado entre los hermanos masones, expresó el celebre poeta satírico romano” Nunca es largo el camino que conduce a la casa de un amigo.” y es que al enfrentarme a la espera enmarcada de un alto grado de ansiedad, pasar por el rito cargado de un simbolismo nunca antes experimentando, con pruebas que aunque alegóricas me transportaban a la rigurosidad de la institución a la cual pretendía acceder y al final presenciar las solemnes manifestaciones de respeto, aprecio y fidelidad de los miembros de la orden, no podía sino sentir la inefable comodidad de estar entre cofrades.
 
Hasta ese momento había escudriñado en los libros profanos y las paginas de Internet motivado tal vez por la intriga de la persona que gusta de lo intelectual o por la sola referencia de los connotados e ilustres personajes que ha abrigado la masonería a través de los tiempos, encontrando para mí asombro desde la desinformación de las paginas de fanáticos religiosos que enrostraban la horrenda practica de Albert Pike[1], hasta la sutil invitación de algunas logias que presentaban como estandarte de la orden los nombres de Churchill, Bolívar, Mozart y demás prohombres que sabemos fueron masones,  además tuve la fortuna de acceder a documentos, artículos y libros escritos por algunos QQ: HH:., pero nada de lo que leí o investigue se aproxima siquiera sumariamente a la palingenesia del ritual esotérico vivido.
 
De la preparación al ágape mis sentidos estuvieron aguzados, pero poco comprendí de toda la simbología que contiene el rito de iniciación y advierto que no es por falta de capacidad, lo que ocurre es que para un profano el método masónico se muestra incomprensible, es por esta necesidad de expresión, comprensión y aceptación, que al igual que un niño hoy empiezo a aprender a hablar y a escribir, no solo para dominar la jerga sino para que  los símbolos sean el medio que me lleven a la evolución y el progreso continuo. Lo que si recuerdo con nitidez y comprendí con una claridad abismal es el juramento que como profano realice ante los ahora HH:. y no es para menos ya que involucra no solo mi palabra de honor, la cual me identifica como caballero digno de pertenecer a esta milenaria institución, sino que también preparó y sirvió de marco para los compromisos que hoy tengo con mis HH:. mi log:. y conmigo mismo .
 
Comienza entonces el camino que tiene como meta el trabajo constante hacia la virtud, la verdad, la sabiduría y la caridad, valores que no se extinguen, por el contrario permanecen siempre un paso adelante, convirtiéndose en un horizonte perenne importando poco cuanto hayamos avanzado en nuestra formación, lo anterior lejos de languidecer  mi espíritu se convierte  en la razón de mi permanencia en la orden y en el acicate que fortalece mi voluntad, la masonería vista por los ojos de un aprendiz es por antonomasia la búsqueda de la perfección. Armado de martillo y cincel se empieza a desbastar la piedra, tarea fácil cuando existe tanto que quitar, porque para el neófito el concepto de  labrar es una referencia muy elaborada que se gana con tesón y esfuerzo al perfeccionar la practica y transcurrir el  tiempo necesario, el cual no es ni antes ni después del que es bien aprovechado.
 
Para un masón como el que escribe estas líneas no es relevante las diferencias en la practica de un método perfecto, no hay cismas que no se puedan cerrar y que impidan abrazar a todos los semejantes  aun a los que no quieren ser abrazados, una idea romántica tal vez escrita por el neófito que apenas ha pasado por la puerta y le falta por conocer todo el camino, pero lo cierto es, que el reto de trabajar por una masonería universal es halagador, solo a la altura de lo que puede realizar un masón que es consciente que antes de pegarle con una piedra a la luna debe apuntar a la copa de los arboles, hay que estudiar, investigar formarse en el simbolismo y el método masónico para de esta manera utilizar las herramientas que esta augusta institución nos brinda para pulir la piedra bruta.
 
Siendo trabajador puedo con el cincel dar forma a la piedra bruta para llegar a la anhelada perfección del templo, siendo este ideal un concepto que escapa a mis actuales capacidades, pero que de seguro no es igual para todo masón, es decir, el resultado de seguro será bueno pero no equivalente a otro, ya que la perfección al igual que la belleza será medida en razón de los valores propios, lo anterior no es el preámbulo de una carrera mediocre y conformista por las sendas de la masonería, lo cual de seguro no sería tolerada por ella, mas bien es el anuncio de un hombre que como pensante cree en la individualidad del ser y en el respeto por las diferencias, ya que estas últimas son el factor que nos une y se muestra homogéneo  en la humanidad .
 
QQ:.HH:. Para terminar solo me resta agradecer su aceptación, consejo y acompañamiento en este viaje que comenzó hace poco y espero se perpetué por el resto de mis días y un poco mas, de antemano les manifiesto que la  critica y la controversia de conceptos siempre serán bien recibidas, ya que cada día que pasa me convenzo más que estas nos ayudan a encontrar la verdad absoluta que no poseemos.

Francisco Javier Ortega

El Descalzado Del Pie Izquierdo

El Descalzado Del Pie Izquierdo

“Jason fue educado por el centauro Quirón, con el que vivía en Pelión; sin embargo a la edad viril, regreso a Yolco. Cuando entro en la ciudad llevaba una piel de pantera a modo de vestido, una lanza en cada mano y el pie izquierdo descalzo”[1]. Esta referencia a la mitología griega nos estimula al ejercicio de lucubrar sobre la profundidad del símbolo del pie izquierdo descalzo en el atavío del recipiendario, no solo por la simple coincidencia de forma sino por la profundidad per se del icono. no olvidemos mis queridos hermanos que Jason gozaba de otra gran coincidencia con cada uno de nosotros ya que en el sentido literal era hijo de una viuda, su madre Alcimeda.

Sin temor al yerro los pies desde el mundo profano son un poderoso símbolo al cual se le dan tantos significados como culturas existen. Desde el cazador que como signo de triunfo posa su pie derecho sobre el animal que yace muerto; o el luchador exhausto que cuando tiene a su oponente subyugado demuestra su dominio con el pie sobre la nuca y que decir de la muestra de veneración al besar los pies de un clérigo o el pedilavium que cada jueves santo rememora el rito practicado por Jesucristo a sus discípulos, pasando por los agüeros populares que  sobre la creencia de un día aciago anulan el poder negativo de levantarse con el píe izquierdo con tres cruces y de esta manera arrancar con buena energía pisando por primera vez en el día con el pie derecho. 

Pero dentro de la simbología masónica ¿Qué representa dentro de la preparación en la ceremonia de iniciación del recipiendario que sea el pie izquierdo el escogido para separarse de su calzado como parte del conjunto que forma el triángulo de desnudez?, pues bien, una aproximación al significado nos lo dan las sagradas escrituras cuando en el Deuteronomio al tratar las leyes del pueblo escogido por Dios sanciona al hermano  que no quiere dar descendencia a su colactáneo obligándolo a caminar frente a los demás con el pie sin calzado y llamando a su estirpe “casa del descalzado”, en la antigüedad del pueblo judío solo los esclavos se movilizaban sin calzado, siendo entonces un acto ignominioso aquella obligación que reflejaba la subyugación al egoísmo y la falta de compromiso frente a la memoria del pariente muerto, de esta manera es tratado el pariente mas cercano a Ruth cuando requerido frente a los ancianos renuncia a su derecho y permite que aquella siendo madre de Obed perpetúe la línea de sangre de Phares la cual había quedado truncada con el fallecimiento de Mahalon ascendiente del rey David y por ende de Jesucristo, por lo cual aquella decisión ruin de no desposar a Ruth tiene la mejor de las soluciones.

 

Ante estos hechos sagrados debemos interpretar que al liberarse el calzado del pie izquierdo el profano acepta su propensión a la insensibilidad moral y al egoísmo que permite el beneficio directo inmediato y ciego, que obstruye la practica de la virtud, esta debilidad del individuo trasciende y se refleja en la sociedad actual en la cual instituciones como la globalización de la economía, sin lugar a dudas en claro accionar amoral busca el fortalecimiento de capitales en países desarrollados a expensas no solo del empobrecimiento del llamado tercer mundo sino de la perdida de la identidad cultural de las naciones.

 

Por lo anterior son labores del albañil: golpear con contundencia para eliminar esa gruesa capa tosca que cubre la probidad intrínseca en el ser de los que buscan el mejoramiento continuo e iniciar nuestra marcha con el pie izquierdo el cual en vértice perfecto con el derecho emula la escuadra como prueba del discernimiento que poseemos y que empleamos para encauzar nuestro andar hacia el oriente por el camino correcto que como sabemos generalmente no es el mas fácil.

Francisco Javier Ortega