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Pensamiento Masonico

Del árbol de la montaña

Del árbol de la montaña

Friedrich Nietzsche 

El ojo de Zaratustra había visto que un joven lo evitaba. Y cuando una tarde caminaba solo por los montes que rodean la ciudad llamada «La Vaca Multicolor»: he aquí que encontró en su camino a aquel joven, sentado junto a un árbol en el que se apoyaba y mirando al valle con mirada cansada. Zaratustra agarró el árbol junto al cual estaba sentado el joven y dijo:
Si yo quisiera sacudir este árbol con mis manos, no podría. Pero el viento, que nosotros no vemos, lo maltrata y lo dobla hacia donde quiere. Manos invisibles son las que peor nos doblan y maltratan.


Entonces el joven se levantó consternado y dijo: «Oigo a Zaratustra, y en él estaba precisamente pensando.» Zaratustra replicó:
«¿Y por eso te has asustado? - Al hombre le ocurre lo mismo que al árbol.
Cuanto más quiere elevarse hacia la altura y hacia la luz, tanto más fuertemente tienden sus raíces hacia la tierra, hacia abajo, hacia lo oscuro, lo profundo, - hacia el mal.»
«¡Sí, hacia el mal!, exclamó el joven. ¿Cómo es posible que tú hayas descubierto mi alma?»
Zaratustra sonrió y dijo: «A ciertas almas no se las descubrirá nunca a no ser que antes se las invente».
«¡Sí, hacia el mall, volvió a exclamar el joven.


Tú has dicho la verdad, Zaratustra. Desde que quiero elevarme hacia la altura ya no tengo confianza en mí mismo, y ya nadie tiene confianza en mí, - ¿cómo ocurrió esto?
Me transformo demasiado rápidamente: mi hoy refuta a mi ayer. A menudo salto los escalones cuando subo, - esto no me lo perdona ningún escalón.
Cuando estoy arriba, siempre me encuentro solo. Nadie habla conmigo, el frío de la soledad me hace estremecer. ¿Qué es lo que quiero yo en la altura?
Mi desprecio y mi anhelo crecen juntos; cuanto más alto subo, tanto más desprecio al que sube. ¿Qué es lo que quiere éste en la altura?
¡Cómo me avergüenzo de mi subir y tropezar! ¡Cómo me burlo de mi violento jadear! ¡Cómo odio al que vuela! ¡Qué cansado estoy en la altura!»
Aquí el joven calló. Y Zaratustra miró detenidamente el árbol junto al que se hallaban y dijo:
«Este árbol se encuentra solitario aquí en la montaña; ha crecido muy por encima del hombre y del animal.
Y si quisiera hablar, no tendría a nadie que lo comprendiese: tan alto ha crecido.


Ahora él aguarda y aguarda, - ¿a qué aguarda, pues? Habita demasiado cerca del asiento de las nubes: ¿acaso aguarda el primer rayo?».
Cuando Zaratustra hubo dicho esto el joven exclamó con ademanes violentos: «Sí, Zaratustra, tú dices verdad. Cuando yo quería ascender a la altura, anhelaba mi caída, ¡y tú eres el rayo que yo aguardaba! Mira, ¿qué soy yo desde que tú nos has aparecido? ¡La envidia de ti es lo que me ha destruido!» - Así dijo el joven, y lloró amargamente.
Mas Zaratustra lo rodeó con su brazo y se lo llevó consigo. Y cuando habían caminado un rato juntos, Zaratustra comenzó a hablar así:
Mi corazón está desgarrado. Aún mejor que tus palabras es tu ojo el que me dice todo el peligro que corres.
Todavía no eres libre, todavía buscas la libertad. Tu búsqueda te ha vuelto insomne y te ha desvelado demasiado. Quieres subir a la altura libre, tu alma tiene sed de estrellas. Pero también tus malos instintos tienen sed de libertad.


Tus perros salvajes quieren libertad; ladran de placer en su cueva cuando tu espíritu se propone abrir todas las prisiones.
Para mí eres todavía un prisionero que se imagina la libertad: ay, el alma de tales prisioneros se torna inteligente, pero también astuta y mala.
El liberado del espíritu tiene que purificarse todavía. Muchos restos de cárcel y de moho quedan aún en él: su ojo tiene que volverse todavía puro.
Sí, yo conozco tu peligro. Mas por mi amor y mi esperanza te conjuro: ¡no arrojes de ti tu amor y tu esperanza!
Todavía te sientes noble, y noble te sienten todavía también los otros, que te detestan y te lanzan miradas malvadas. Sabe que un noble les es a todos un obstáculo en su camino.


También a los buenos un noble les es un obstáculo en su camino: y aunque lo llamen bueno, con ello lo que quieren es apartarlo a un lado.
El noble quiere crear cosas nuevas y una nueva virtud. El bueno quiere las cosas viejas, y que se conserven.
Pero el peligro del noble no es volverse bueno, sino insolente, burlón, destructor.


Ay, yo he conocido nobles que perdieron su más alta esperanza. Y desde entonces calumniaron todas las esperanzas elevadas.
Desde entonces han vivido insolentemente en medio de breves placeres, y apenas se trazaron metas de más de un día.
“El espíritu es también voluptuosidad” - así dijeron. Y entonces se le quebraron las alas a su espíritu: éste se arrastra ahora de un sitio para otro y mancha todo lo que roe.


En otro tiempo pensaron convertirse en héroes: ahora son libertinos. Pesadumbre y horror es para ellos el héroe.
Mas por mi amor y mi esperanza te conjuro: ¡no arrojes al héroe que hay en tu alma! ¡Conserva santa tu más alta esperanza!.


Así habló Zaratustra.

8 comentarios

CSR -

Nietzsche Mason.......
"todo aquel que piense que hay alguien por encima de su cabeza, necesita otro punto de vista"
hablas que masoneria es Unificacion de posiciones ideológicas,
cuando Nietzsche, no queria seguir ni que lo siguiran, y te dejo lo siguiente
"donde los demas ven ideales to solo veo lo que es humano demasiado humano"

Alexandros -

Para Eduardo I. Izurieta:
¿Nietzsche un masón? Es una de las cosas más ridículas que he leído.

¿Qué? ¿Tú buscas? ¿Te quisieras multiplicar por diez, por ciento?
¿Buscas discípulos? ¡Busca ceros!
Nietzsche, El Ocaso de los Ídolos.





Para Freiherr:
Aquí te dejo una muestra de lo que Nietzsche pensaba de los "Buenos":

Y sean cuales sean los daños que los malvados ocasionen, ¡el daño de los
buenos es el daño más dañino de todos! Y sean cuales sean los daños que
los calumniadores del mundo ocasionen, el daño de los buenos es el daño
más dañino de todos.
Nietzsche, Así Habló Zaratustra.

Si buscás ser "BUENO"... Nietzsche no es para vos... creéme.


Para Lorena Barahona y EddaMarìa:

Superficie es el ánimo de la mujer una móvil piel tormentosa sobre aguas
poco profundas. Pero el alma del varón es siempre profunda, su corriente
ruge en cavernas subterráneas; la mujer presiente su fuerza, pero no puede
comprenderla".
Nietzsche, Así Habló Zaratustra.

¡qué le importa la verdad a la mujer! Desde el comienzo, nada resulta
más extraño, repugnante, hostil en la mujer que la verdad, su gran arte
es la mentira, su máxima preocupación son la apariencia y la belleza.
Nietzsche, Mas Allá del Bien y del Mal.

Acá y allá se quiere hacer de las mujeres librepensadores y literatos.
Como si una mujer sin piedad no fuera para un hombre profundo y ateo
algo completamente repugnante o ridículo...
Nietzsche, Mas Allá del Bien y del Mal.

Suelten a Nietzsche, dejen los libros... pónganse lindas.

EddaMarìa -

La historia nos muestra claramente, segùn mi apreciaciòn, que el crecimiento real es el crecimiento espiritual, para lo cual, es necesario entrar hacia la profundidad de su interioridad, para conocerse a si mismo,de este modo conocer su personalidad , sus "debes y haberes" para aumentar los primeros y mejorar los segundos.A la vez que podrà descubrir su propia individualidad, como ser ùnico e irrepetible, su verdadera identidad , que eslo contrario de " hombre masa".

Freiherr -

Vaya que es una guía este significativo fragmento de tan filosofica obra. Te crees una persona buena cuando en realidad solo eres decadencia...

Lorena Barahona -

contar con escritos como estos.. hace que el hoy sea mas facil de entender.. disfrutar de una buena lectura ..es dejarse aventurar a experiencias nuevas..

David Aguilar Rodriguez -

De lo mejor escrito por Nietzsche, te hace comprender todo lo que puedes perder en los ámbitos del desarrollo personal unicamente por temor a la soledad y la desaprobación de la gente mediocre que te rodea. Viva el Individualismo

eduardo -

Tan interesante que no sabes escribir su nombre.

Eduardo I. Izurieta -

Muy muy interesante éste texto, gracias al gran masón y filoso nietszche