El Soñador
 
								
				
				Una vez vino del desierto a la gran ciudad de Sharia un hombre que era
 un soñador, y no tenía nada mas que sus ropas y efectos personales.
 Mientras caminaba por las calles miraba con asombro los templos,
 torres y palacios, pues la ciudad de Sharia era de gran belleza. Habló
 mucho con los paseantes, preguntándoles sobre su ciudad, pero ellos no
 entendían su idioma, ni él el de ellos.
 
 A medio día paró delante de una gran posada. Estaba construida de
 mármol amarillo y la gente entraba y salía constantemente. "Debe ser
 un lugar sagrado" se dijo así mismo y entró. Pero cual fue su sorpresa
 al encontrase una sala de gran esplendor y una gran compañía de
 hombres y mujeres sentadas en varias mesas. Estaban comiendo y
 bebiendo mientras escuchaban a los músicas. "No" dijo el soñador, esto
 no es un lugar de adoración. Debe ser una fiesta dada por el príncipe
 al pueblo en celebración de algún gran acontecimiento.
 
 En aquel momento, un hombre a quien tomó por el esclavo del príncipe,
 se le aproximó y le dijo que se sentara. Fue servido con carne y vino
 y con los mejores dulces. Cuando estuvo satisfecho, el soñador se
 levantó para partir.
 
 Un hombre grande le paró en la puerta, estaba magníficamente vestido
 "Seguramente debe ser el mismo príncipe" dijo el soñador en su corazón
 y se inclinó y le agradeció. Cuando el gran hombre habló en el idioma
 de la ciudad: "Señor no has pagado tu comida", el soñador no le
 entendió y volvió a agradecerle de corazón. Cuando el hombre grande
 miró mas de cerca al soñador. Y vió que era un extranjero, vestido eso
 sí en pobres ropas y que no tenía por lo tanto de donde pagar su
 comida. El hombre golpeó sus manos y a su llamada vinieron cuatro
 vigilantes de la ciudad. Cuando cogieron al soñador entre ellos
 situándose dos a cada lado, el soñador les miró con placer. "Estos"
 dijo, "son hombres distinguidos".
 
 Caminaron juntos hasta la Casa de Justicia y entraron. El soñador vio
 delante suyo, sentado en un trono, a un venerable hombre con gran
 barba y vestido majestuosamente. Y pensó que era el rey. Y se alegro
 mucho de haber sido traído ante él.
 
 El vigilante relata al juez, que era aquel venerable hombre, el cargo
 contra el soñador y el juez le asigna dos abogados, uno para presentar
 el cargo y el otro para defender al extranjero. Y los abogados se
 pusieron de pie, uno detrás del otro y presentaron cada uno sus
 argumentos. Mas el soñador pensó que estaba escuchando su bienvenida y
 su corazón se llenó de gratitud hacia el rey y el príncipe por todo lo
 que estaban haciendo por él.
 
 Así la sentencia le fue dada al soñador, a quien se le colgó en su
 cuello una tableta con su crimen escrito y se le hizo atravesar la
 ciudad sobre un caballo sin ensillar con un trompetista y un
 tamborilero precediéndole. Los habitantes de la ciudad corrieron hacia
 esta comitiva al oír el ruido y cuando vieron al soñador se rieron de
 él. Y los niños corrieron detrás suyo en grupos de calle en calle. Y
 el corazón del soñador estaba extasiado y su ojos brillaban al
 mirarlos, pues para él, la tablilla era un signo de bendición del rey
 y la procesión era en su honor.
 
 Durante dicho recorrido, vio entre la multitud a un hombre que era del
 desierto como él y su corazón se lleno de alegría y le gritó:
 "Amigo! ¿Donde estamos? ¿Qué ciudad anhelada por el corazón es esta?
 ¿Cual es la raza de estos huéspedes pródigos que celebran al huésped
 afortunado en sus palacios, cuyos príncipes son sus compañeros y cuyos
 reyes ponen sobre su pecho un amuleto y le abren la hospitalidad de
 una ciudad que desciende del cielo?
 
 Y aquel que era también del desierto no le respondió. Solo sonrió y
 sacudió ligeramente su cabeza. Y la procesión siguió de largo. Y el
 rostro del soñador siguió transportado de alegría y sus ojos llenos de
 luz.
 
       
		
26 comentarios
Ivan Berrios -
muy buena metafora!la del soñador.
Ismael -
MIGUEL ANGEL MONROY -
jack -
oralndo perea daemon -
Kaesar -
sergio alberto alvarez mondragon -
Manuel Fernando Núñez Contreras, 32º R∴ E∴ A∴ A∴ -
L.E.I.P -
daniel -
Kany -
fanny jackeline roiz nuñez -
Bambalina -
Juansa -
angel prieto -
Ignacio H -
¿Cuantas veces quisiera uno no comprender la realidad para no pensar y vivir tranquilo? pero más tranquilo estoy si puedo decidir habiendo pensado.
PD: A mi entender Sr. Juez el soñador no ha cometió delito alguno, pues es imposible quebrantar una ley que no existe.
Guillermo -
La verdad de cada hombre es individual y depende de cada quien crearla con libertad, si bien es cierto que hay que entender a los demas, tambien hay que interpretarlos con sabiduria y buena fe, la inocencia es un estado del hombre libre que ha tracendido el mundo terrenal y convierte a los que lo rodean visionarios de su verdad.
DADEICOS -
bien puedes decidir ir al norte, al sur, al este, hacia atra, hacia adelante pero la VERDAD es mas que un sueño.
pd. despierta para que encuentres la verdad...
patricio bonetto -
yuli -
ALEX -
amador perez -
C -
Villamil R. -
carlos pecoy -
rafael eugenio acosta morir -