Blogia
Pensamiento Masonico

Cultura

AL MAESTRO QUE SE VA

Antonio Machado

Como se fue el maestro
la luz de esta mañana
me dijo: van tres días
que mi hermano ....no trabaja.
¿Murió?... Sólo sabemos
que se nos fue por una senda clara,
diciéndonos: Hacedme
un duelo de labores y esperanzas.
Sed buenos y nada más, sed lo que he sido
entre vosotros: alma.
Vivid, la vida sigue,
los muertos mueren y las sombras pasan,
llevan quien deja y viva el que ha vivido.
¡Yunques, sonad! ¡Enmudeced, campanas!
y hacia otra luz más pura
partió el hermano de la luz del alba,
del sol de los talleres,
El viejo alegre de la vida santa.
¡oh sí! llevad, amigos,
su cuerpo a la montaña,
a los azules montes
del ancho Guadarrama.
Allí hay barrancos hondos
de pinos verdes donde el viento canta.
su corazón reposa
bajo una encinta casta,
En tierra de tomillos, donde juegan
mariposas doradas...
allí el maestro un día
soñaba un nuevo florecer de España.

Antonio Machado  1875 - 1939
Perteneciente al movimiento literario de la Generación del 98. Hermano de otro ilustre literato, Manuel Machado, junto al que escribe obras de teatro.  Ingresó en la Masonería en la logia Mantuana de Madrid, Masonería española. De talante izquierdista y firme defensor de la república se ve obligado a abandonar Madrid tras la Guerra Civil, primero a Valencia para más tarde vivir como exiliado en Francia, en Colliure, donde muere el 22 de febrero de 1939.

Paradigma Holográfico

Paradigma Holográfico

En 1982, Alain Aspect [físico de la Universidad de París] y su equipo descubren que sometiendo bajo ciertas condiciones a partículas subatómicas como los electrones, ellas son capaces de comunicarse instantáneamente unas con otras independientemente de la distancia que las separa, sea ésta de 10 metros o 10 mil millones de kilómetros. Es como si cada partícula individual supiera exactamente que cosa están haciendo todas las demás. Este fenómeno viola la teoría de Einstein que excluye la posibilidad de comunicaciones más veloces a la luz. Esto ha impulsado que otros científicos traten de explicar los descubrimientos de Aspect.

La hipótesis más acreditada es de David Bohm, conocido físico de la universidad de Londres, ya fallecido, que opinó que los descubrimientos de Aspect implican que la realidad objetiva no existe. A pesar de su aparente solidez, el universo es en realidad un fantasma, un holograma gigantesco y espléndidamente detallado.

Un holograma es una fotografía tridimensional producida con la ayuda de un láser. Para crear un holograma el objeto a fotografiar está bañado en la luz de un rayo láser, luego se le hace rebotar a un segundo rayo láser sobre la luz reflejada del primero y el esquema resultante de la zona de interferencia dónde los dos rayos se encuentran es impreso sobre una película fotográfica. Cuando la película es revelada resulta visible sólo un enredo de líneas claras y oscuras, pero, al iluminarla con otro rayo láser aparece la imagen tridimensional del objeto original.

La tridimensionalidad de tales imágenes no es la única característica interesante de los hologramas. En efecto, si el holograma de una rosa es cortado a medias y luego iluminado por un láser, se descubrirá que cada mitad todavía contiene la imagen entera de la rosa. Si seguimos dividiendo las dos mitades, veremos que cada minúsculo fragmento de película siempre contendrá una versión más pequeña, pero intacta, de la misma imagen. A diferencia de las fotografías normales, cada parte de un holograma contiene todas las informaciones poseídas por el holograma íntegro. Esta característica de los hologramas nos provee una manera totalmente nueva de comprender los conceptos de organización y orden

En casi todo su historia, la ciencia occidental ha actuado bajo el prejuicio de que el mejor modo de entender un fenómeno físico, trátese de una rana o de un átomo, es seccionándolo y estudiando sus respectivas partes. Los hologramas nos enseñan que algunos fenómenos del universo pueden no encajar en este método.

La intuición le sugirió a Bohm una dirección diferente para así poder comprender el descubrimiento del doctor Aspect. El creyó que el motivo por el cual las partículas subatómicas quedan en contacto, independientemente de la distancia que las separa, reside en el hecho de que su separación es una ilusión. En un cierto nivel de realidad más profunda, tales partículas no son entidades individuales sino extensiones de un mismo "algo" fundamental.

Para explicar su teoría Bohm utilizó este ejemplo: imaginen un acuario conteniendo a un pez. También imaginen que el acuario no es directamente visible, que sólo se lo ve por dos telecámaras, una situada frontalmente y la otra lateralmente. Mientras miramos los dos monitores televisivos podemos pensar que los peces visibles sobre los monitores son dos entidades separadas, la diferente posición de las telecámaras nos dará en efecto dos imágenes levemente diferentes. Pero, siguiendo con la observación de los dos peces, al final nos percataremos que hay cierta unión entre ellos: cuando uno se vuelve, también el otro se volverá; cuando uno mira frente a si, el otro mirará lateralmente. Si nos quedáramos con el objetivo real del experimento, podríamos llegar a creer que los dos peces se estén comunicando entre sí, instantánea y misteriosamente, pero éste no es el caso.

Esto, dijo Bohm, es precisamente lo que ocurre con las partículas subatómicas del experimento de Aspect. La aparente conexión entre las partículas subatómicas más rápida que la luz está realmente diciéndonos que hay un nivel más profundo de realidad al que no tenemos acceso, una dimensión mas compleja más allá de nosotros, que es análoga al acuario.

Si las partículas subatómicas nos aparecen separadas es porque somos capaces de sólo ver una porción de su realidad, ellas no son "partes" separadas, sino facetas de una unidad más profunda y básica, que resulta al fin tan holográfica e indivisible como el holograma de la rosa. Y ya que cada cosa en la realidad física es constituida por estas "imágenes", el universo en si mismo es una proyección, un holograma.

Si la separación entre las partículas subatómicas es solo aparente, eso significa que, a un nivel más profundo, todas las cosas están conectadas infinitamente. Los electrones de un átomo de carbono del cerebro humano están conectados a las partículas subatómicas que se encuentran en cada salmón que nada, cada corazón que late y en cada estrella que brilla en el cielo.

Cada subdivisión necesariamente resulta artificial y toda la naturaleza no es otra cosa que una inmensa red interminable. En un universo holográfico hasta el tiempo y el espacio no serían más que principios fundamentales, ya que conceptos como la localidad (ubicación) son quebrantados en un universo donde nada está realmente separado del resto: también el tiempo y el espacio tridimensionales como así también las imágenes del pez sobre los monitores de TV, debería ser interpretados como simples proyecciones de un sistema mucho más complejo. A un nivel más profundo, la realidad no es otra que un tipo de super-holograma, dónde el pasado, el presente y el futuro coexisten simultáneamente; ésto implica que, teniendo los instrumentos apropiados, un día podríamos entrar en aquel nivel de la realidad y recoger las escenas de nuestro pasado por largo tiempo olvidado. Que otra cosa podría contener el super-holograma queda como una pregunta sin respuesta. Hipotéticamente, admitiendo que ello exista, debería de contener cada partícula individual subatómica que sea, que haya sido y que será, además de cada posible configuración de materia y energía: desde copos de nieve a estrellas, de ballenas grises a los rayos gama. Deberíamos imaginarlo como un tipo de almacén cósmico de Todo lo que Existe.

Si el mundo concreto no es otro que una realidad secundaria y, lo que existe no es otra cosa que un torbellino holográfico de frecuencias y, si el cerebro sólo es un holograma que selecciona algunas de estas frecuencias, transformándolas en percepciones sensoriales, ¿qué cosa seria la realidad objetiva? En otras palabras: no existe. El mundo material es una ilusión. Nosotros mismos creemos ser entidades físicas que se mueven en un mundo físico; pero todo esto es parte del campo de la pura ilusión. En realidad somos un tipo de "receptores" que flotan en un calidoscópico mar de frecuencias y lo que extraemos de ello lo transformamos mágicamente en realidad física: uno de los mil millones de "mundos" existentes en el super-holograma. Este impresionante nuevo concepto de la realidad ha sido bautizado "paradigma holográfico" y aunque muchos científicos lo hayan acogido con escepticismo, ha entusiasmado a muchos otros. Un pequeño, pero creciente, grupo de investigadores está convencido de que se han liberado del modelo de realidad hasta ahora alcanzado por la ciencia, dónde los asi llamados estados "alterados de conciencia" podrían ser sencillamente el paso a un nivel holográfico más elevado.

También la medicina y todo lo que conocemos sobre el proceso de curación, serían transformados por el paradigma holográfico. En efecto, si la aparente estructura física del cuerpo no es otra cosa que una proyección holográfica de la conciencia, resulta claro que cada uno de nosotros es mucho más responsable de la misma salud de lo que reconozcan los actuales conocimientos en el campo de la medicina. Las que nosotros ahora consideramos curaciones milagrosas podrían ser en realidad debidas a un cambio del estado de conciencia que provoca cambios en el holograma corpóreo. Del mismo modo, podría darse que algunas controvertidas técnicas de curación alternativa como la "visualización" resulten eficaces, porque en el dominio holográfico del pensamiento las imágenes son reales. El mundo concreto es una tela blanca que espera ser pintada. .. Quizás estemos todos de acuerdo que, exista o no exista, lo que consideramos "realidad consensual" ha sido formulada y ratificada a un nivel de conciencia humana en el que todas las mentes están ilimitadamente unidas entre sí. La más profunda e importante de todas las consecuencias conexas al paradigma holográfico implicaría que, los milagros no son más habituales por el mero hecho de no haber programado nuestras mentes con las convicciones adecuadas para que se produzcan. En un universo holográfico no hay límites a los cambios que podemos aportar a la sustancia de la realidad, porque lo que percibimos como realidad es solamente una tela en espera a que se la pinte con cualquier imagen que queramos.

Todo es posible, desde el doblar cucharas con el poder de la mente, a los fantasmagóricos acontecimientos vividos por Carlos Castaneda durante sus encuentros con don Juan, el chaman Yaqui descrito en sus libros. Todo esto no será, ni más ni menos milagroso que la capacidad que tenemos de plasmar la realidad a nuestro agrado durante los sueños.

Cortesia  SuGar

En el dia de la MADRE

En el dia de la MADRE
En el dia de las madres,  un selecto grupo de poemas para las que aun viven,  una lagrima y una flor por las que ya no nos acompanan.
Caricia
Madre, madre,
tu me besas..
pero, yo te beso mas..
Como el agua en
los cristales
son mis besos
en tu faz..
Te he besado
tanto, tanto..
que de mi
cubierta estas
y el enjambre
de mis besos
no te deja
ya mirar..
Si la abeja se
entra al lirio,
no se siente
su aletear..
Cuando tú al
hijito escondes
no se le oye
respirar..
Yo te miro, yo te miro
sin cansarme
de mirar..
y que lindo niño veo
a tus ojos asomar..
El estanque
copia todo
lo que tu
mirando estas..
pero tu en los
ojos copias
a tu niño y
nada mas..
Los ojitos
que me diste
ya los tengo
que gastar
en seguirte por
los valles
por el cielo y
por el mar...

Gabriela Mistral

 
A LAS MADRES SOLAS 
Madre, yo te hablo en nombre
del  hijo que has perdido,
deja que te venere
con voz estremecida,
que acaso yo pudiera
ser aquel ser querido
al que le diste el mudo
milagro de tu vida.
Deja que deposite con
mi fervor inmenso
sobre tu frente amada
el beso inmaculado,
aquel beso de nieve
que se quedo suspensoentre los labios fríos
del hijo idolatrado.
Y deja que en la triste
soledad que te apena
ponga mi pecho amante
la luz de una alegría,
una sola que sea
piadosamente buena.
Déjame que te llame
Querida Madre Mía!

Ma. Emilia Peña Castellanos

  

MI VIEJITA BLANCA EN CANAS 
A pesar de tantos
años transcurridos
llevo en mi, este dolor
que aun me mata..
Al saber que al
alejarme de mi casa,
deje atrás a mis
seres queridos..
Un hogar que estaba
lleno de cariño,
con su reina mi
viejita blanca en canas..
2Que cuidaba con amor
y con sus mimos,
a mi mismo, a mi padre
y a mi hermana..
Ya no tengo laesperanza de que
vuelvan, esos días
tan felices que se
han ido..
Pero siempre vivirán
en mi memoria
mientras viva, yo los
llevare conmigo..
A pesar que nos
separa la distancia,
a pesar que ya no
estamos tan unidos..
Esa reina, mi viejita
blanca en canas,
no habrá nadie quien
ocupe su cariño!...

Tony Pereyra

El rosario de mi madre 
De los recuerdos de tu herencia triste,
solo conservo, ¡oh madre!, tu rosario,
sus cuentas me parecen el calvario
que en tu vida de penas recorriste. Donde los dedos al rezar pusiste,
como quien reza a Dios ante el santuario,
en mis horas de enfermo solitario
voy poniendo los besos que me diste. Sus cristales prismáticos y oscuros,
collar de cuentas, y de besos puros,
me forman al dormir, circulo bello. Y de mi humilde lecho entre el abrigo
me parece que duermes tú conmigo
con los brazos, echados a mi cuello.

Salvador Reda  
Colaboracion del QH:. Ivan Herrera Michel

YO HABLO BIEN, TU HABLAS BIEN, NOSOTROS HABLAMOS BIEN

Edgar Martínez Masdeu,
Ph. D. En Filología Hispánica de la Universidad Complutense de Madrid
Gran Maestro de la Gran Logia Mixta de Puerto Rico
Enero del 2004


¿Quién habla mejor español? ¿Tú que vives en España o yo que vivo en Hispanoamérica? ¿Quién escribe mejor español? ¿Yo que vivo en Colombia o tú que vives en Andalucía, España?  ¿Quiénes se expresan correctamente? ¿Los que dicen zapato, pronunciando la z según el patrón de Castilla, o los que dicen sapato, pronunciando la z como s? ¿Quienes están en lo correcto? ¿Los que caminan por la acera, los que van por la vereda o los que prefieren ir por la banqueta?

En todas las interrogantes anteriores nos estamos planteando asuntos muy diversos de la realidad ling­üística del idioma español.  Cuestionamos aspectos relacionados con las modalidades oral y escrita de la lengua española: de fonética y de lexicografía. Además estamos suscitando la eterna discusión del problema de corrección lingüística. Trataremos de exponer unas ideas elementales sobre el particular que nos ayuden a comprender ésta, aparentemente, compleja disputa, que han suscitado en gran parte los maestros de gramática y los gramaticólogos, que no por los GRAMATICOS. Denominamos gramaticólogos a los que por formación escolar alardean de conocimiento minucioso o de dominio de las normas establecidas por la gramática normativa y entienden la gramática como camisa de fuerza o como verdad revelada.

1. LINGÜISTICA. La forma más sencilla o simple de definirla es decir que la LINGÜÍSTICA es el estudio científico del lenguaje. Casi todos los lingüistas coinciden en que la lingüística moderna  se inicia con la publicación, en 1916, del Cours de liguistique générale (Curso de lingüística general) de Ferdinand de Saussure. Entre las aportaciones más significativas de Saussure están el concepto de signo lingüístico, el concepto de oposición entre lengua/habla, el concepto de estructura y de la lengua como sistema, el establecimiento de la oposición sincronía/diacronía, de forma/sustancia, el concepto de las relaciones paradigmáticas y sintagmáticas, etc. Esta serie de postulados establecen las bases del estructuralismo lingüístico, teoría y método que considera el idioma como un sistema de interrelaciones de una serie de elementos que se rigen por unas leyes de funcionamiento. Cada elemento cobra sentido precisamente por su interdependencia con los demás.

Hoy día, estudiamos y analizamos la lengua tal como se da en la realidad. Todavía muchos desconocen la existencia de una ciencia del lenguaje. Desconocimiento que les lleva a mantenerse aferrados a la enseñanza tradicional de la gramática escolar y a la actitud normativa de ciertos sectores que todavía insisten en imponer reglas y normas a pesar de la cientificidad de los estudios lingüísticos.

Los gramáticos tradicionalistas insisten todavía en estudiar la lengua desde una perspectiva normativa y logicista que pretende imponer el “como debe ser”  y no desde la perspectiva científica, descriptiva, del “cómo es”.
2. LAS GRAMATICAS. La primera gramática de una lengua vulgar fue la Gramática de la lengua castellana escrita por Elio Antonio de Nebrija  publicada en 1492.  Como gramática normativa trata de establecer correspondencia entre las categorías lógicas y las categorías gramaticales, relación que viene arrastrándose desde la gramática griega. La imposición de una visión lógica a un hecho lingüístico constituye una carga de rigidez a la lengua. Las lenguas no son lógicas. Todo lo contrario. ¿Cuál es la lógica de decir anduve en lugar de andé y nadé en lugar de naduve? Un niño se inicia en la adquisición y desarrollo de destrezas de la lengua en su aspecto oral. Una vez aprendido un patrón comienza a aplicarlo lógicamente y comete errores que en verdad, en verdad, pueden no ser errores. Son problemas de percepción lógica y por lo tanto de regularidad. Desde ese entonces tenemos que comenzar a entrenarlo en las irregularidades del idioma. ¿Son esas irregularidades arbitrarias?  ¿De dónde proceden y cómo llegan al español? Para poder apoyar cualquier posición al respecto es necesario, en el caso nuestro (del español), poseer conocimiento del latín y también de la historia de la lengua (diacronía). Para contestar a esas preguntas no basta con decir como suelen decir algunos: “así lo establece la gramática”. Por eso todavía hay que leer y estudiar al maestro Rafael Lapesa (Historia de la lengua española).

Hoy ya no podemos hablar de la Gramática de un idioma porque son tantas las gramáticas como los enfoques, propósitos o teorías lingüísticas que existen. Por ello hablamos de gramática estructural, gramática generativa, gramática comparada, gramática histórica, gramática descriptiva, gramática funcional, gramática general, gramática especulativa, gramática transformacional, gramática tradicional y gramática normativa. El DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) en su última edición (2001) insiste en definir ésta última como: “arte de hablar y escribir correctamente una lengua”. La misma definición del DRAE no corresponde al concepto moderno de gramática. El hablar y escribir no son arte, sino dos modalidades del lenguaje: la oral y la escrita. Cuando el escribir se convierte en arte es literatura y ningún escritor (o artista de la palabra) escribe cotidianamente como escribe poesías, ensayos, narrativa o dramas. Cuando el hablar se convierte en arte se conoce como oratoria. En la oratoria se manejan una serie de recursos que no se emplean en la conversación cotidiana. Esta definición del DRAE incluye el concepto de corrección como consecuencia de una prescripción, norma, imposición o mandato que actualmente es muy cuestionado y numerosamente rechazado. Es obvia la condición docente de esta definición. Más adelante explicaremos el concepto moderno de corrección.

La gramática normativa se caracteriza frente a todas las demás, precisamente, por limitarse a impartir normas y reglas sobre usos correctos o incorrectos. Además concede mayor importancia a la lengua escrita que a la oral, sin reconocer, por lo tanto, el hecho natural y sustantivo de que la lengua hablada es anterior a la escrita y que muchos hablantes pueden hablar correctamente aunque no sepan escribir. Por último, la gramática normativa se caracteriza también por ser mínimamente sistemática. Esto es, mezcla criterios en su estudio o concepción del hecho lingüístico y muchas veces recurre a criterios semánticos (relacionados con el significado) para explicar y sostener categorías gramaticales.

Para nosotros, los hispanoamericanos, resulta muy significativo que Andrés Bello en su Gramática de la lengua castellana y Rufino José Cuervo en su Diccionario de construcción y régimen de la lengua castellana se anticiparon en muchos años a visiones modernas de algunas cuestiones gramaticales. Un ejemplo de ello es la crítica que hacía el venezolano a la visión semántica del verbo.

Por el contrario, la moderna gramática estructural es descriptiva, su fin es el estudio del lenguaje mismo, concediendo mayor importancia a la lengua hablada. A la gramática estructural le importa más la descripción sincrónica (normalmente la época actual) estudiando así un momento determinado de su evolución porque la diacronía (estudio histórico) no es otra cosa que una sucesión de diacronías de diferentes cortes sincrónicos. El estructuralismo se independiza de la lógica afianzándose en criterios estrictamente lingüísticos.

3. LA LENGUA COMO SISTEMA. Sabemos que la lengua es en nuestro caso un HECHO HUMANO que permite la COMUNICACION entre individuos y como consecuencia permite también la SOCIALIZACION. Por lo tanto, es un FENOMENO SOCIAL.  Desde sus orígenes el ser humano necesitó comunicarse con sus semejantes y lo hizo empleando diversos medios (humo, nudos, etc.) pero el desarrollo del lenguaje se convirtió en el medio por excelencia. Con un mínimo de sonidos, debidamente articulados, logra establecer un sistema de combinaciones para expresar infinidad de ideas, de pensamientos. El lenguaje es un hecho humano y social porque es el ser humano, por necesidad social de comunicación, quien lo desarrolla o lo inventa.

Veamos un ejemplo de múltiples posibilidades con apenas unos sonidos. Con los grafemas (letras)   m, __, s, a   representando los fonemas (sonidos) /m/,  /__/,   /s/,  /a/   no formamos lexemas (base léxica de la palabra, significado pleno, palabra).  M S [A]  como tal carece de significado. Recuérdese que en español un grupo consonántico no forma sílaba. En una comunidad lingüística en la que se practique el seseo (igualación de s y z en la pronunciación) la mera adición de los cinco fonemas vocálicos entre los dos fonemas consonánticos constituirán cinco palabras distintas. Cinco signos lingüísticos que como tal nos referirán a cinco conceptos (significados) y a cinco imágenes acústicas (significantes) y obviamente a cinco referentes distintos. Así obtendremos: masa, mesa, misa, mo[s]a, musa.

De todo lo anterior tenemos que inferir que el lenguaje es la posibilidad de comunicación mediante signos verbales y que aunque todo ser humano es poseedor del lenguaje, no todos hablan la misma lengua. Hay que distinguir que en un sistema articulado (español) no todos los que de él participan (hablantes) lo hacen de la misma manera. No hablan de igual modo un cubano, un argentino, un colombiano, un español, un puertorriqueño o un venezolano. Al hecho de hablar distintamente una lengua es lo que denominamos HABLA. El hablar en español es el fenómeno social, común, que nos permite comunicarnos a todos. Esa es la LENGUA, el código común, el fenómeno común, el patrón que todos tenemos en la mente. El HABLA es el fenómeno individual, el uso que cada uno hacemos de la LENGUA.

Ese gran sistema, articulado, está constituido por otros sistemas igualmente articulados e interdependientes. La lengua es un sistema de sistemas. Esos subsistemas o sistemas del sistema es lo que conocemos como los cuatro aspectos de la lengua: vocabulario, léxico o conjunto de significados (sistema léxico); la pronunciación y todo lo relativo a los sonidos (sistema fonológico); la categoría de las palabras y los cambios que sufren para expresar variaciones de sentido (sistema morfológico); la inter relación entre las palabras que constituyen el mensaje, el orden en que se organizan (sistema sintáctico). Actualmente es preferible hablar de sistema morfo-sintáctico  (o morfológico-sintáctico) pues la separación categórica de uno y otro resulta difícil. Igualmente podemos hablar de los tres aspectos del lenguaje: sistema léxico, sistema fonológico y sistema morfo-sintáctico.

4. ELEMENTOS QUE FORMAN UNA LENGUA. El sistema morfo-sintáctico constituye el aspecto más estable y por lo tanto lo más característico de una lengua. En el discurso oral o escrito las categorías de orden (sintaxis), género y número (morfología) operan conjuntamente. Ni su orden, ni sus relaciones pueden ser arbitrarias, si no se dan esas relaciones recíprocas no  harían sentido. Si escribo o digo: Al cine Pedro fue: Fue cine Pedro al; eso no hace sentido. Si digo: Pedro fueron a los cine; tampoco hace sentido. ¿Es o no es aceptable decir: Señorita, es que mucho me pegaba, o Es que me se cayó? En algunos países ese orden es de uso general. Ese orden sintáctico y las categorías gramaticales de número, género, conjugación, etc. es lo que permite que nos entendamos TODOS, los de todos los países y los de todas las regiones.

El sistema fonológico está constituido por un determinado número, obviamente limitado, de fonemas. El fonema es la imagen mental del sonido. El sonido, lo que realmente pronunciamos es la realización material del fonema. En español el sistema fonológico consta de cinco vocales y diecinueve consonantes (/p/, /b/, /t/, /d/, /k/, /g/, /ch/, /f/, /ө/, /s/, /j/, /y/, /m/, /n/, /ñ/, /l/, /ll/, /r/, /rr/) que se combinan en la cadena hablada para constituir los mensajes. Existen diferencias fonéticas entre grupos culturales y sociales y entre un individuo y otro. No pronuncia igual un niño que un adulto, ni un analfabeto y una persona culta, ni un campesino y una persona de ciudad, etc...

Hay rasgos de pronunciación como el seseo (pronunciacin de z y ce, ci, como s: sapato sita, suyo), que es común a toda Hispanoamérica y a ciertas provincias peninsulares. Sin embargo, el yeísmo (igualación fonética de la ll y la y: mayo, caballo) es de uso general sólo en algunos países y regiones. El ceceo (pronunciación de s como z: zenzibilidad) es generalmente un rasgo particular de algunos individuos. Una persona culta pronunciará diabetes mientras que una de bajo nivel cultural dirá diabetis. Es preciso señalar que la segunda forma va penetrando otros niveles en la cadena social y cultural. ¿Terminará imponiéndose? No lo sabemos. El tiempo dirá. Unos darán un gaznatón y otros un garnatón. Habrá quien distinga las diferencias y quien no distinga las diferiencias.

A pesar de esas diferencias en la pronunciación (fonéticas), el sistema fonológico del español se mantiene inalterado, intacto. Las pequeñas variaciones fonéticas no impiden, en lo absoluto, la comunicación plena.

El sistema lexicológico constituye el aspecto más externo y menos característico de una lengua. Da la casualidad que las cuestiones de vocabulario son las que más suelen preocupar a los hispanoparlantes y sobre las que algunos fundamentan sus ejercicios de autoridad lingüística. Autoridad lingüística sustentada, generalmente, en la consulta del DRAE. El vocabulario representa lo más variable y cambiante de una lengua. Constantemente se crean y entran al sistema nuevas palabras (neologismos) que no suelen figurar en los diccionarios. Los que padecen la actitud diccionarista entienden que palabra que no está en el DRAE no existe. El DRAE es lo que determina la existencia de una palabra. Esa premisa es totalmente equivocada y errónea. Una palabra que escuchamos a diario: ¿existe o no existe? ¿Cuándo entra una palabra al DRAE? Siempre después de uso prolongado, años y años, por los hablantes. Constantemente ingresan a nuestro léxico voces de otras lenguas (préstamos o adopciones lingüísticas). Antes se les denominaba barbarismos, concepto que la moderna lingüística rechaza por inapropiado y que corresponde a una actitud purista de la lengua. En el caso de la lengua PUREZA implica aislamiento. La presencia de préstamos implica contacto, convivencia, inter relaciones, comunicación. Los hablantes de las diversas lenguas (unas 3,000 en el mundo) cada vez están más cerca, la comunicación es más fácil, los contactos son asunto del diario vivir. Por lo tanto las adopciones léxicas son y serán cada vez mayores.

A la categoría de préstamos o adopciones lingüísticas pertenecen los helenismos, palabras de origen griego (poliomielitis, teatro, mito, academia, etnia, dínamo); los arabismos, de origen árabe (alcalde, algodón, azafate, espinaca, albañil, azafrán, azul); los lusitanismos, de origen portugués (bambú, chubasco, vigía, mandarín); italianismos, de origen italiano (medalla, soneto, canalla, carnaval); los germanismos, de origen alemán (vals, marco, cinc, máuser, lumpen); galicismos, de origen francés (carné, debut, cuplé, avalancha, bufet, menú); anglicismos, del inglés (lunch, sport, striptease, interviú, marketing, trust, tique, manager, stock, spray). La mayor parte de los hipanohablantes no son concientes de que gran parte de los préstamos que emplean cotidianamente son tales. Para 1964 un profesor de gramática y autor de una gramática decía: “Entre las impurezas del lenguaje están los arcaísmos, los neologismos y los extranjerismos. Pero hay muchas voces y giros... que no han sido aceptados por la Academia porque tienen su equivalente en español [debut, equiv. primera presentación; couplet, equiv. canción; interview, equiv. entrevista; manager, equiv. administrador] y su uso debe evitarse”. Treinta y siete años más tarde, en su edición del 2001, el DRAE los incorpora como parte de su acervo léxico (debut, cuplé, interviú, manager) y también marketing, spray, lumpen...., etc. Estos no debían usarse, dictaminaba el profesor de gramática. Pero se siguieron usando y el DRAE tuvo que reconocerlos, y se siguen usando y se seguirán usando. El español cuenta con unos 300 millones de hablantes. Todas las Academias, la española y las correspondientes de América y Estados Unidos, las componen 615 señores que representan mucho menos del medio por ciento (el 0.00000205 %) de los hablantes.

Según se van incorporando neologismos y préstamos en la lengua, igualmente, hay palabras que paulatinamente caen en desuso. Son los arcaísmos (agora, azas, fermosa, cuasi). Hay arcaísmos que se reviven en la lengua escrita y algunos son parte del habla campesina y de las clases sociales menos educadas.

Es imposible establecer cuantitativamente el número de palabras que existen en un idioma. NO HAY DICCIONARIO QUE PUEDA MANTENER ESE REGISTRO. Por eso, aunque algunos expresen lo contrario, cada vez se impone la necesidad de diccionarios científicos, diccionarios de uso (como el de María Moliner), diccionarios de música, de geografía, deportivos, lingüísticos, de términos literarios, de psicología, de la literatura española, de la literatura puertorriqueña, y así por el estilo. Los que hagan diccionarios en el futuro contarán con el auxilio de los estudios lexicográficos y con las investigaciones lingüísticas modernas (lexicografía, dialectología, sociolingüística, psicolingüística, lingüística estadística, lenguas en contacto, geolingüística).

¿Podremos opinar, ahora, con mayor conciencia, sobre las variaciones léxicas? ¿Rayuela o pelegrina? ¿Banano, guineo o plátano? ¿Piña o ananás? ¿Chele, chavo, centavo o céntimo? ¿Chirimoya o corazón? ¿Zapallo o calabaza? ¿Charola, bandeja o azafate? Los usos léxicos varían entre países, entre regiones de un país y entre pueblos de un mismo país.

No todo es variable o cambiante en el sistema lexicológico. Existen palabras permanentes, las que han conservado el mismo sentido por siglos (Dios, amor, árbol, mar, tierra, padre, madre, cielo). Esa permanencia asegura la unidad. Esas palabras generalmente aluden o nombran esencias y hechos fundamentales. EL SISTEMA MANTIENE SU EQUILIBRIO MEDIANTE LA CONTRAPOSICION DE DOS TENDENCIAS: PERMANENCIA Y CAMBIO. El sistema es tan equilibrado que permite la polisemia (propiedad de un signo lingüístico de comunicar diferentes significados). Las circunstancias y el contexto oral o escrito serán determinantes en la significación. Así, la palabra operación podrá comunicar la idea de estrategia militar, intervención quirúrgica, transacción bancaria, ejercicio matemático o planificación estratégica de un acto delictivo. Lexicológicamente tenemos una palabra. Semánticamente son cinco. Igualmente ocurre con parar que puede significar detenerse, no moverse, o ponerse de pie.
La tan temida y anunciada fragmentación del idioma, desde el punto de vista léxico, es una falacia y no son ni los gramáticos ni los académicos los que mantienen la unidad, es el sistema y sus hablantes. Por eso, y aceptando las variaciones léxicas, todos los hispanoparlantes nos comunicamos perfectamente, nos entendemos, en fin, mantenemos viva nuestra lengua y su efectividad.

5. MODALIDADES DE LA LENGUA. Las modalidades de realización de una lengua son la oral y la escrita. El lenguaje oral atiende un fin práctico, la comunicación inmediata, aunque a veces, simplemente, puede limitarse a una función meramente expresiva (descargar ira, sin que haya un receptor). La lengua escrita es más cuidada, más exacta, pues la comunicación que propicia carece de la inmediatez de la lengua oral. Aquí es donde entran en juego los criterios y normas gramaticales. En su modalidad escrita el mensaje queda fijado permanentemente. En la lengua escrita es casi improbable que pueda darse la función fática (aclaratoria) de la comunicación. La lengua oral evoluciona con mayor rapidez. El modo de hablar y de escribir varía en un mismo individuo. Nunca escribes como hablas. En la lengua oral las circunstancias que rodean la conversación la afectan: el tema tratado, el propósito de la conversación, el receptor. El nivel cultural, el nivel social, la profesión u oficio, el país de origen, siempre condicionan, de alguna manera, la comunicación oral o escrita. Pero, las diferencias entre lengua oral y lengua escrita y sus funciones ni afectan ni impiden la comunicación. No hay nada que imposibilite que un colombiano y un puertorriqueño, que un argentino y un cubano, que un bogotano y un barranquiteño se comuniquen. Aunque en el habla cotidiana digas mais o choclo sabes que maíz es denominación más común, más ampliamente difundida, de uso general. No importa donde estás, si oyes decir Grabiel en vez de Gabriel, trajistes en lugar de trajiste, haiga y no haya, estábanos en vez de estábamos, comprenderás perfectamente el mensaje, te percatarás del nivel cultural y del dominio de las destrezas lingüísticas del hablante y no pasará nada. Tú y la mayoría de los hablantes seguiremos rechazando las formas no aceptadas y el otro continuará hablando a su modo. La lengua ni se viola ni se corrompe. Nunca ha sido virgen.

6. VARIANTES DIALECTALES. El español, con cerca de 300 millones de hablantes es una entre más de 3,000 lenguas en el mundo. Actualmente se habla en 19 países de América, en España, Filipinas y partes de Africa y de Oriente Medio. En este sentido se constituye en koiné o lengua común de gran parte del mundo. Por eso, en los Estados Unidos de Norte América se estudia y hay gran empeño en aprender español. Los hispanohablantes en Estados Unidos se van convirtiendo en un grupo muy importante.

¿Español o castellano? Esa discusión es cosa del pasado y carece totalmente de importancia. Castellano hace referencia a la región donde históricamente se formó, y hoy día, a la variante dialectal de la región Castilla - La Mancha y Castilla - León en la Península Ibérica. Español alude a una lengua internacional, de uso extendido por el mundo, cuyo mayor núcleo de parlantes está en América. NINGUNA PERSONA MEDIANAMENTE CULTA PARTICIPARIA ACTUALMENTE EN UNA DISCUSION DE ESTA NATURALEZA. El uso de una u otra forma, español o castellano, es cuestión de preferencia individual.

El español de América es una modalidad o variación dialectal del español. Dialectológicamente podemos hablar del español de Venezuela, o del español de Puerto Rico, o del español bonaerense, o del español colombiano. La dialectología moderna estudia los dialectos o las variantes y modalidades que caracterizan a una lengua en un área particular. La palabra dialecto tiene sentido genético. Significa que procede de una lengua. En determinado momento el español fue una forma dialectal del latín. El castellano, como cualquier otra lengua romance o neolatina, fue una forma de hablar el latín, una de sus variantes. Históricamente esas modalidades evolucionaron de manera que el latín dejó de ser el modelo.  Se crearon nuevos modelos, surgiendo las nuevas lenguas.

En Hispanoamérica el español contacta otras lenguas, las amerindias (guaraní, quechua, aymará, nauatl, arahuaco), aceptando sus influencias y enriqueciendo las variaciones dialectales del español americano. Muchas de ellas han hecho aportaciones significativas, sobre todo al sistema lexicológico del español (cacao, hamaca, barbacoa, huracán, canoa, tomate, cóndor, chocolate, mate).

El español se destaca por el número de hablantes, por la extensión territorial, por su aportación cultural al mundo y por su uso en la política y en el comercio. Obsérvese el interés empresarial en las posibilidades industriales y comerciales que representan las naciones hispanoparlantes de América.

Resultan muy interesantes las declaraciones de Víctor García de la Concha, Director de la Real Academia Española, sobre las lenguas en contacto, la transversalidad del español, el “spanglish”  y el “portuñol” motivadas por la celebración del III Congreso Internacional de la Lengua Española celebrado del 10 al 13 de noviembre del 2003 en la ciudad de Rosario en Argentina.

7. LA NORMA.  Hablar de purismo o casticismo en el lenguaje es algo en lo que nadie, con un mínimo de conciencia lingüística, pensaría actualmente. El concepto de corrección es relativo. Nunca ha podido ni podrá ser absoluto. Lo que es correcto para  un madrileño, no lo es, necesariamente, para un cubano. Lo que es correcto en España, no tiene por qué serlo en Hispanoamérica. Y, ojo, que hay que repetir que la mayor parte de los hispanoparlantes vivimos en América.

Para comprender la realidad lingüística hay que tener conciencia de que en la mente de todos existe una lengua ideal que nos sirve de medio de comunicación a todos (los cerca de 300 millones de hablantes). Ese patrón ideal es el español culto, la lengua común, la que sostiene la unidad del sistema, la que está por encima de todas las variaciones regionales e individuales. Existen diferencias en el uso lingüístico que corresponden, en mayor o menor grado, a la diversidad social. La lengua como sistema cultural, social, es reveladora, por lo tanto, del interés cultural, del ambiente, del nivel académico e inclusive del carácter de sus usuarios. La lengua no es uniforme. No lo es ni en el propio individuo. Un profesor no habla igual en la cátedra que en su casa. Un abogado no habla igual cuando está en sus funciones profesionales que cuando se encuentra en un bar compartiendo con sus colegas. Un médico no habla de igual modo con otro médico, que con un paciente educado, o que con uno analfabeta. Cuando ofrecemos una conferencia, ofrecemos una clase, escribimos para un periódico o redactamos textos científicos o literarios utilizamos el habla culta.

En casa, cuando hablamos con los amigos, en la conversación diaria, familiar, cotidiana, informal es lo que denominamos habla familiar. Veamos el siguiente ejemplo:
                                            Habla culta     - estar cansado o fatigado
                                            Habla familiar - estar molido, estar hecho polvo.

Cuando al hablar nos valemos de vocablos y expresiones rechazadas por la mayoría de los hablantes se está empleando el habla vulgar.
El seseo, al cual nos hemos referido anteriormente (apartado 4) es un rasgo aceptado y practicado plenamente, por todos, en Hispanoamérica. Por lo tanto esa es la norma hispanoamericana, es la pronunciación culta. Por el contrario, si diferenciamos, al modo de los castellanos, entre ce, ci, z y s, se considera como rasgo de afectación y un tanto ridículo. La articulación linguo-interdental de la c/z resulta extraño o cursi en Hispanoamérica.

La NORMA, hoy día, no es otra cosa que el reflejo del sentir de los hablantes de una lengua. Eso es lo que tiene vigencia, lo que tiene fuerza. No hay Academia, ni Diccionario, ni Gramática, que puedan alterar eso. Decía Tomás Navarro Tomás que: “la lengua... no tiene otro destino que aquel a donde la conducen las gentes que de ella se sirven”. Hay que tener conciencia de que la LENGUA está a nuestro servicio y no nosotros al servicio de la LENGUA.  Estos principios, debidamente entendidos, no permiten el “laisse faire”.

La NORMA CULTA la establecen, en cada país, los hablantes de mejor formación intelectual y sobre todo los de superior conocimiento LINGÜISTICO. Aquellos que son capaces de seleccionar las mejores formas que respondan a las necesidades expresivas, aunque no figuren en el DICCIONARIO DE LA ACADEMIA.  Las palabras existen si viven en las voces de los hablantes. El Diccionario recoge las palabras después de mucho tiempo en uso. Por eso el lingüista puertorriqueño Dr. Rubén del Rosario denominó al Diccionario como “un cementerio de palabras”.

El precepto, si aceptamos alguno, debe ser: ni purismo, ni libertinaje.

Cuando salimos de nuestro medio socio-cultural debemos tener presente que debemos evitar formas, que aunque aceptadas en nuestro medio (dialectalismos cultos) no lo son en otros. Debemos favorecer la norma de ese lugar o el código común, el patrón general.

8. ACABE. Desde que las colonias hispanoamericanas se independizaron se viene sosteniendo la teoría y atemorizando a los hispanoparlantes, con la idea de una posible fragmentación de nuestro idioma español. Han transcurrido casi dos siglos desde entonces y no ha sucedido nada. La Real Academia Española con sus Correspondientes en América no son otra cosa que la transposición a la lengua del canon imperialista perdido en el ámbito de la política. La castiza Academia Española no es otra cosa que un calco de la francesa. Sólo tres o cuatro lenguas, de las más de 3,000 existentes en el mundo, tienen ACADEMIAS, DICCIONARIOS y GRAMATICAS oficiales y ni se corrompen ni fragmentan. Sobreviven como todas las lenguas, a través de la vida que le insuflan sus hablantes en el uso cotidiano y en la renovación constante.

Ninguna lengua es mejor, ni más bonita, ni más elegante, ni más melódica  que otra. Ningún país habla una lengua mejor que otro. Tan buen portugués es el que hablan en Portugal como el que hablan en Brasil. Tan buen inglés es el que hablan en Gran Bretaña como en Estados Unidos de Norte América. ¡Y piense que todos quieren aprender este último! Por eso actualmente en Estados Unidos de Norte América se enseña el español de América. Nosotros, los hispanoamericanos, que hablamos bien el español, tenemos el futuro del idioma español en nuestras lenguas. Tenemos que vencer el imperialismo lingüístico. Por eso tenemos que aplicar lo de “libertad bien entendida y sensatamente practicada”  (Jorge L. Porras Cruz).

Día del Idioma

Prof. Graciela Pacheco de Balbastro

El 23 de abril de 1616 fue día de luto para las letras.

El idioma español perdía su Pluma de Oro. Ese día murió en Madrid don Miguel de Cervantes Saavedra. En homenaje al ilustre autor del Quijote de instituyó esa fecha como Día del Idioma.

¿Por qué es importante esta conmemoración, aunque sólo la recordemos una vez al año? ¿Por qué esta "puesta en valor" de nuestro idioma? La primera respuesta: porque es nuestro.

Pero además porque forma parte, casi, casi, de un tejido visceral que bien lo definió Marta Saltos cuando escribió que "el solo hecho de oír sonar la propia lengua trae idea de amistad, de ayuda, de fin e las desgracias". Es que el idioma, la palabra compartida desde la cuna, también tiene ese valor.

El idioma reside en la morada íntima de un pueblo. Está instalado en el "ethos" de ese pueblo. Lo identifica, por eso aquello de que "el idioma es soberanía" reviste un significado más profundo que el de simple lugar común. Tras ese concepto habían comenzado a surgir tímidos, aislados y controvertidos intentos de pensar en una Ley de Protección del Idioma. Es que un idioma desprestigiado, bastardeado y en franca retirada, dará lugar a una incuestionable pérdida de la identidad.

Días pasado escuchaba el reportaje que le hacían a un escritor español. Con franco pesar éste señalaba que existe una conciencia conservacionista, de salvataje y cuidado para algunos animales que tal vez no hayamos visto nunca ni que nunca veremos. ¡Y eso está bien! Pero ¿qué pasa con las palabras, con las numerosas, ricas y hermosas palabras que desaparecen anodinamente porque hay cada vez más hablantes pobres de ellas? ¿A dónde se van las palabras que desaparecen no por la mutabilidad que es condición inherente a toda lengua, sino porque se ahogan en las bocas paupérrimas de los hablantes?

Cada idioma refleja una estructura de pensamiento. Es como una impresión digital. Puede ser imaginativo, sonoro, rico o conciso y utilitario. Pero es también herramienta. Y como tal, si está bien cuidada, nos servirá mejor. Y si somos diestros en manejarla, la utilizaremos también, mejor.

Juana de Ibarbourou al elogiarla escribió: " en ti he arrullado a mi hijo/ e hice mis cartas de novia/ en ti canta el pueblo mío/ el amor, la fe, el hastío/ el desengaño que agobia."

Ése 23 de abril fue un día aciago por partida doble. En España callaba Cervantes y en Stratford on Avon, William Shakespeare.

Fuente : http://www.leemeuncuento.com.ar/nacion.html

LA MÚSICA MASÓNICA DE WOLFGANG AMADEOUS MOZART

LA MÚSICA MASÓNICA DE WOLFGANG AMADEOUS MOZART

A raiz del 250 aniversario del nacimiento del Q:. H:. Mozart el 27 de enero de 2006, preparamos este ensayo, el cual fue publicado en la revista Plancha Masónica Nº 24 de septiembre de 2005 y en la Revista Dominical del periódico el Heraldo del 22 de febrero de 2006 y que además quiero compartir con todos mis HH:. y Hnas:. que visitan esta página:

..¡Qué difícil es hablar de la Música Masónica del Q H Mozart..! Es que hablar de este gran genio prodigioso de la polifonía clásica es platicar de arte, de estética, de sonidos y símbolos, de entonación, de resonancia, de ritmos y movimientos, de tonalidad, etc. Es meterse en el mundo de la melodía y la armonía, el de los acordes y la modulación, en fin, es departir de las artes fonéticas que hablan al espíritu por medio del oído, sus obras se deslizan en el tiempo, su principio es la sucesión, son artes más espirituales y subjetivas, en ellas la belleza parece interior, son: la música, arte que crea la belleza por medio del sonido, y la literatura, que la crea en virtud de la palabra en poesía o en prosa. En la antigüedad, Platón consideró el arte como un idioma que todos los hombres pueden entender. Para Hegel, el arte es la conjunción del espíritu y la forma, de lo finito en lo infinito, de lo real y lo ideal, de lo subjetivo y lo objetivo. León Tolstoi considera que evocar un sentimiento experimentado y luego por medio de líneas, colores, movimientos, sonidos o palabras transmitirlo a los demás, constituye el arte.

Podríamos continuar citando definiciones de artes –que no es nuestro propósito– pero la mayor parte de ellas coinciden –como lo señalamos en el editorial de la revista Plancha Masónica Nº 16– en que es una expresión de la emoción humana. En efecto, el arte no es otra cosa que una proyección del espíritu que se materializa, es la objetivación de un ideal, la materialización del sentimiento, o bien, si se quiere, la espiritualización de la materia. Y este paradigma del arte que crea la belleza a través del sonido es algo filogenético de Mozart, heredado de su padre, quien también se distinguió como un excelente músico. Al mismo tiempo fue algo ontogénico por el entorno musical en que se levantó a partir de su niñez.

El Q H Mozart desde muy niño asimiló el origen sistemático del sentimiento puro y su manifestación a través de la estética del arte musical. Entendió que su objetivo era reflexionar sobre los asuntos estéticos de este arte. Ayudó, con sus obras musicales, a satisfacer las necesidades espirituales del hombre, fortaleciendo de esta manera la cultura. Para él la música no es más que el arte de producir y combinar sonidos acordes de todos los elementos de creación sonora como instrumentos, ritmos, sonoridades, timbres, tonos, melodías, armonías, etc. En otras palabras, aprendió el arte de producir y de combinar los sonidos de una forma tan agradable al oído, que sus modulaciones conmueven el alma.

Es de anotar que en las continuas civilizaciones, la música adquiere una labor trascendental en todos y cada uno de los actos importantes, social o personal, donde realiza una tarea mediadora entre el intelecto y lo espiritual. Por esta razón cobra especial significación en las ceremonias ritualistas, además de su capacidad de promover emociones. La música representa el equilibrio y orden, es un lenguaje universal.

En la Masonería, la música encarna una de las siete artes liberales, simboliza la armonía del mundo, especialmente la que debe existir entre nosotros los Masones. A través de la belleza de los sonidos y de la armonía de los ritmos llegamos a la sabiduría del silencio. Por tanto, la música es el arte de organizar los sonidos. Todo arte consiste en ordenar un material de acuerdo con las «leyes» y un objetivo. Luego la música es, en ella misma y por esencia, una Masonería, una construcción de carácter iniciático. Pues, los elementos que la componen no son los sonidos ni piedras brutas, sino las notas, piedras talladas.

Antes del siglo XVIII, en las Logias se empleaban voces. Después empezaron a introducirse instrumentos de cuerda, trompetas y tambores. Más tarde, a finales del reinado de Luis XV –rey de Francia y adversario de nuestra Institución– se conoce con la designación de «Columna de la Armonía» para referirse al conjunto de instrumentos que sonaban en las ceremonias, el cual no podían pasar de siete instrumentos: dos clarinetes, dos cuernos, dos fogots y un tambor. Esto trajo como resultado que las Logias compitieran por contar en sus CCol con los mejores instrumentistas. Lo que a su vez conllevó a que se admitiesen en las mismas, músicos para que prestaran sus servicios. Para ello los eximían de cotización y componían obras para las diferentes Ceremonias Masónicas.

La música en la Logia está representada por la «Columna de la Armonía» que es el conjunto instrumental o reproductor musical destinado a la ejecución de la Música Masónica en el curso de las ceremonias, sobre todo las solemnes. Tiene como misión aportar un complemento al ritual, dándole un tono más protocolario y majestuoso. Por tal motivo podríamos afirmar que es una música funcional, cuyo alcance no depende en primer lugar de su valor intrínseco, sino de la adecuación al destino que le asignemos.

Lo cierto es que a través de la historia son muchos los músicos clásicos de gran reputación que se han iniciado en nuestros augustos misterios y numerosas las obras que le han dedicado a nuestra Ord, sólo citemos unos cuantos: Johan Christian Bach –hijo de Johan Sebastian– Franz Joseph Haydn, Felix Mendelson, Hector Berilos y Franz Liszt, entre otros. Con todo, nos atrevemos a señalar que sus aportes musicales dedicados a la Francmasonería no alcanzan a superar nunca, tanto en calidad como en cantidad, a los de ese gran genio de la música clásica como lo fue Mozart. Su precoz madurez del arte musical aventaja en mucho el modelo convencional de incontables obras de sus contemporáneos por la libertad suprema en la manera de tratar los elementos temáticos, de una homogeneidad perfecta en la que rompió algunos paradigmas en esa materia. Supo brillar por sí mismo en todos y cada uno de los géneros musicales.

Mozart nació en Salzburgo, Austria, el 27 de enero de 1756. Fue bautizado con los nombres de Johannes Chrysostomus Wofgangus Theophilus. El último de siete hermanos, de los que sólo dos llegarían a la adolescencia. Fueron sus padres Leopold Mozart[1] y Anna María Pertln[2].
Wolfgang manifestó desde muy pequeño una sensibilidad auditiva poco común. A partir de los cuatro años recibió de su padre las primeras clases de clave y a los seis ya compuso cortos fragmentos para este instrumento. A esta edad su padre le llevó, junto con su hermana Maria Anna –llamada “Nannerl”– a Munich, donde ambos tocaron el clave en presencia del príncipe elector de Baviera. Luego actuaron numerosas veces en Viena, en los palacios y casas de la nobleza y llegaron a tocar dos veces en el palacio de Schönbrunn ante la emperatriz María Tereza. Desde el primer momento, los hermanos Mozart fueron acogidos con entusiasmo en los salones y teatros de Viena, Munich, París y Londres. Uno de los que tomó más interés por ellos fue el barón Melchior Von Grimm. Este intelectual y poeta alemán, establecido en París, librepensador, identificado con los ideales del Iluminismo, amigo de Diderot, Rousseau, Voltaire y demás enciclopedistas, introdujo a la familia Mozart en la alta sociedad parisina. Tanto es así, que el éxito en el seno de la nobleza francesa les abrió las puertas de la corte de Versalles, donde tocaron varias veces ante Luis XV. La fama los llevó a Londres y en el palacio real de Buckingham les ofrecieron sus obras al rey Jorge III y su esposa Sophie Charlotte, quienes eran muy aficionados a la música.
La gloria de Mozart llegó hasta el Vaticano en donde el cardenal Pallavicini le impuso, en el palacio Quirinal, las insignias: cruz de oro macizo con banda roja, daga y espuela. El papa Clemente XIV le atendió en audiencia privada el 7 de julio de 1770, y le concedió el nombramiento de “Caballero de la Espuela de Oro”, que le daba derecho a ciertos privilegios y que Mozart nunca hizo uso a tales prerrogativas papales.
La música orquestal de Mozart, especialmente sus sinfonías[3] y conciertos[4], significa la madurez definitiva de un largo proceso iniciado por los músicos italianos, alemanes y franceses, que aprendió en sus viajes de infancia. Creó un estilo más que vienés, inconfundiblemente mozartiano. No ocurrió así en las sinfonías de Haydan, con el que hizo amistad en Londres, quien compuso más de cien, mientras que Mozart escribió menos de la mitad y Beethoven sólo nueve, Schumann y Brahms no compusieron más que cuatro y ningún otro gran compositor superó con mucho esa cifra.
El 4 de agosto de 1782, Mozart, contrajo matrimonio en la catedral de San Esteban de Viena, con Konstanze Weber[5]. Tuvieron seis hijos, de los cuales sólo dos llegaron a la adolescencia: Kart Thomas (1784 – 1858) y Franz Xaver Wolfgang (1791 – 1844). Sólo el menor heredó la vocación por la música.
El 5 de diciembre de 1784 Mozart hace solicitud de admisión en la Logia Masónica vienesa “Zur Wohltätigkeit” (“La Esperanza Coronada”) donde estableció una sincera y fraternal amistad con el Q H Emmanuel Schikaneder, famoso poeta y literato alemán, autor de varios escritos y cantos Masónicos, quien más tarde le facilitara el libreto de la «Flauta Mágica». El 14 del mismo mes, Mozart es iniciado en nuestros augustos misterios. Con este motivo se interpretó en la Logia su cantata[6] «A ti creador del Universo, ¡OH! Sol» (K[7]. 429) en la que el aria[8] del tenor es un himno al sol y a la luz. Esta cantata, además, fue adaptada a la celebración de la gran fiesta Masónica de San Juan del verano –más conocida como solsticio de verano– día en que finaliza el año Masónico. Asimismo, fue adaptada a la Ceremonia de Iniciación del primer grado Masónico en el momento, cuando el recipiendario, después de haber pasado por las pruebas simbólicas, recibe la luz. Al año siguiente convenció a su padre, ya con 66 años de edad, para que ingresara a la Orden, lo cual lo hizo el 1 de abril de 1785.

Este genio de la música dejó un legado de más de seiscientas obras en todos los géneros, destacándose en cada uno de ellos, dentro de las cuales sobresalen las dedicadas a la Masonería. Agradecido y apasionado por su Logia, compuso para ella los más notables cantos, en los que no se limitó a expresar de una manera sencilla y bella el sentido de las palabras, sino que dio a las notas todo el calor de su fantasía, todas las nobles y levantadas aspiraciones de un alma conmovida por lo bueno y lo bello y ardiendo de amor por la humanidad. Con motivo de la ceremonia del paso de su padre al grado de Compañero, puso música a un poema de Joseph Von Ratschky, «Lied Zur Gesellenreise» («El viaje del compañero») (K. 468) canto para una sola voz y acompañamiento de piano.

Unos meses antes de ser exaltado al grado de Maestro, asistió –el 11 de febrero de 1785, a la Logia vienesa «La Verdadera Concordia»– a la iniciación de Franz Joseph Haydn, con quien le unía una gran amistad. Por tal motivo le dedicó «Los Seis Cuartetos de Cuerda» (K 168 – K173) formados por seis piezas de un conocimiento y finura tan asombrosos y una ponderación seria y temática tan incondicional que evidencian absolutamente el homenaje y los juicios casi exagerados del segundo hacia el primero. Lo cierto es que tal maestría de mucho tiempo atrás –por lo menos del ciclo de los cuartetos vieneses– se apoyaba fundamentalmente en el ideal que Haydn esbozara en sus Opus[9] 9, 17 y 20 (los «Sonnenquartett») entre 1769 y 1772. El juego de influencias recíprocas entre ambos compositores alcanzó su punto culminante en este género.

Poco antes de la doble investidura que Mozart y su padre recibieron el 2 de abril de 1785 como Maestros Masones, en la Logia Masónica vienesa “Zur Wohltätigkeit” (“La Esperanza Coronada”), compuso para esta Logia dos de sus más importantes obras orquestales Masónicas: «Die Maurerfreude Brüder» («La Alegría Masónica», K 471) y «Maurerische Trauermusik» («Música para Funeral Masónico», K 477). La primera es una cantata escrita en mi bemol mayor para tenor, coro de hombres y orquesta, en la que se pone de manifiesto con que entusiasmo y convicción abordó Mozart su nueva situación de iniciado. La hizo en abril de 1785 en honor a Ignaz Von Born, Gran Maestro de la Gran Logia. Y la segunda, también es una cantata escrita para los servicios de recordación y conmemoración de la muerte de los Hermanos Masones Duke George August de Mecklenburg-Strelitz y Count Franz Veith Edler von Galantha, en Noviembre de 1785, e interpretada en la Logia del dolor.

En 1785, con motivo de una reorganización de las Logias vienesas ordenada por el emperador José II, Mosart compuso para su Logia dos cantatas Masónicas: «Zerfliesset heut, geliebte Brüder» («Para la apertura de la Logia», K 483) y «Ihr unsre neuen Leiter» («Para la clausura de la Logia», K 484). Son canciones de bella y muy alemana línea melódica, que tienen el carácter de un himno y nos aproxima al mundo futuro de La Flauta Mágica, la ópera[10] Masónica por excelencia, estrenada el 30 de septiembre de 1791 en el Theater auf der Hieden de Viena.

Nos encontramos todavía con cuatro obras de Mozart ligadas a la Masonería, donde hallamos a un Mozart comprometido con la libertad y con los ideales de la Revolución Francesa, especialmente en «Eine kleine deutsche Kantate, Die ihr des unermesslichen Weltalls» («Vosotros los que honráis al Creador del Universo», K 619). Esta pequeña cantata alemana la concluyó en julio de 1791, para voz con acompañamiento de piano, que es en resumen, un dilatado y rapsódico lied[11] de bella y serena factura, acorde con el espíritu de equilibrio y armonía que se desprende del texto, lleno de alusiones a la supremacía de la razón y de profesiones de la fe pacifistas, dirigido, más que todo, a la juventud alemana en el momento en que hacía una pausa durante la composición de la Ópera de la Fraternidad Universal: «Die Zauberflöte» («La Flauta Mágica» K 620), considerada por los grandes tratadistas del arte musical como la obra cumbre de Mozart o el testamento musical e ideológico de su autor. Por eso el insigne poeta, filósofo y Francmasón, Q H Juan Goethe le da gran trascendencia histórica a la obra, debido enteramente al genio de Mozart, cuando dice:

«Se necesita más cultura y preparación para reconocer el valor de esta partitura que para negarlo. Aunque la masa de los espectadores sólo goce con el espectáculo en sí, a los iniciados no les pasará por alto el sentido profundo de la obra. Esto ocurre con La Flauta Mágica»

En efecto, sólo Mozart –que logró una increíble fusión de elementos heterogéneos en una forma unitaria al servicio de una idea dramática– es el artífice de la significación superior de esta composición, que supera la ingenua pero certera imaginación del libreto de Schikaneder, así como los símbolos Masónicos a los que la naturalidad y pureza de música despoja de su seco trasfondo ideológico para que prevalezca la idea de la ascensión a la serenidad por medio de un amor purificado. Igualmente podemos señalar que su lenguaje literario es sencillo y la anécdota –independientemente de los simbolismos Masónicos, que están presentes en la obra en todo momento– es clara y lineal, fácil de comprender, sobre todo para los que tienen el grado de Maestro la degustarían mucho más. La ópera fue estrenada el 30 de septiembre de 1791, en el Theater auf der Hieden, teatro de un suburbio de Viena, ante un público llano y sencillo que, pese a ello, captó rápidamente el mensaje servido por medio de un montaje algo tosco y colorista a cargo del hábil Schikaneder. Hoy, doscientos catorce años después de haberse estrenado la magna obra de Mozart, es considerada como el HIMNO DE LA MASONERÍA.

Las otras dos composiciones estrictamente Masónicas a las que Mozart puso música fueron una pequeña cantata Masónica «Laut verkündet unsre Freud» («Elogio de la Amistad», K 623), última obra que inscribió Mozart en su catálogo personal, el 15 de noviembre de 1791 y estrenada en su Logia el 18 del mismo mes. Muestra en general un espíritu jubiloso y brillante. El lied Masónico «Lasst uns mit» («Enlacemos nuestras manos», K 623ª), subsidiario de la cantata, es la postrera obra completa de Mozart; su adiós en un canto íntimo y fraternal, lleno de esperanza en la vida que dice así:

HIMNO MASÓNICO
(Elogio a la amistad)

Cantemos la dulce armonía

nuestro gozo en alta voz

y un eco sea en cada pecho

de fraternidad y amor.

Consagrado este lugar

debe aquí la paz reinar

todos juntos nuestra grey

impondrá siempre la ley.

Cantemos la dulce armonía

nuestro gozo en alta voz

y un eco sea en cada pecho

de fraternidad y amor.

De tan noble igualdad

de tan grata libertad.

Después de siglo y medio (en 1946) se convirtió en el himno federal de la República de Austria.

Existen otras obras que Mozart compuso en su vida profana y también como iniciado que no tenían contenido Masónico. Pero su entusiasmo y fervor por la Institución lo llevó a adaptarlas como música Masónica. Por ejemplo:

Lied: An die Freude, K 53 (sobre un texto masónico).

Salmo 129: De Profundis Clamavi para coro mixto y Orquesta. K 93, compuesta en Salzburgo en 1771.

Lied: O heiliges Band der Freudschaft para tenor y Piano K 148, compuesta en 1772.

Graduale ad Festum B .M. V.: Sancta María, mater Die para coro mixto y Orquesta K 273, compuesta en 1777.
Música incidental: Thamos Konig in Agypten, K 345 (los temas eran profundamente masónicos, considerada precursora de La Flauta Mágica.
Adagio canónico para dos cornos di bassetto y fagot, K 410 (compuesta en 1784, para un ritual procesional)

Adagio para dos clarinetes y tres cornos di bassetto, K 411 (probablemente destinado a una entrada procesional a la Logia).

De acuerdo a los registros de la Logia, Mozart escribe música para dos canciones adicionales durante 1785, Des Todes Werk y Vollbracht ist die Arbeit der Meister (The Work of Death y The Work of the Masters es terminado) obras estas perdidas.

Concierto para piano en mi bemol mayor, K 482, escrito y tocado en un concierto dado por Logia en diciembre de 1785.

Sinfonía Nro. 39 mi bemol, K 543, escrita como celebración del Oficio y la Alegría de vivir.

Adagio y Fuga en do menor, K 546.

Adagio y Rondó para Flauta, Oboe, Viola, Cello, y Celesta, K 617 (escrita mientras Mozart estaba trabajando en La Flauta Mágica e interpretada en entretenimientos de la logia).

Motete: Ave Verum Corpus, K 618 (originalmente escrito para el Coro del Anton Stoll school en Baden, la obra fue aceptada rápidamente para su uso en Logia).

La Clemenza di Tito y el Requiem “piezas por requerimiento de su Logia”.

Mozart murió a los 35 años de edad, el 6 de diciembre de 1791, su causa, según los médicos fue por “fiebre reumática aguda”. También se dice que fue envenenado por algún compositor envidioso (Salieri, etc.).

Referencias Bibliográficas.
Diccionario Enciclopédico de la Masonería. Lorenzo Frau Abriles. Editorial del Valle de México. 1976.
Enciclopedia “Los Grandes Compositores”. Ediciones Salvat, S. A. Tomos de Introducción, I y V. Pamplona, España. 1984.

Enciclopedia “Los Grandes Temas de la Música”. Ediciones Salvat, S. A. Tomos I, II y III. España. 1984.

Mozart. Biografía. En Internet: http://www.webpersonal.net/mozart/cast/biografia.htm
Mozart. En Internet:
http://www.artehistoria.com/frames.htm?http://www.artehistoria.com/historia/personajes/6431.htm

Mozart, la Masonería y la Música Fúnebre Masónica. Darío Borcosque. Centro de Estudios Históricos de la Masonería Española. Cátedra: Historia de la Música IV. En Internet:

http://www.cefacm.com.ar/Mozart%20y%20la%20Masoneria.htm

Revista Plancha Masónica Nº 16. Gran Logia del Norte de Colombia. Septiembre de 2003. Barranquilla.



[1] Johann Georg Leopold Mozart. Nació en Augsburg el 14 de noviembre de 1719, hijo del maestro encuadernador Johann Georg Mozart y de Anna Maria, de soltera Sulzer. De 1727 a 1736 estudió en el instituto de orientación clásica de San Salvador, regentado por los jesuitas. En 1739 fue bachiller en Lógica. El mismo año fue expulsado de la Universidad, parece ser por inasistencia a clases. Se ganó la vida como ayudante de cámara y músico al servicio del conde Thurn-Valsassina. En 1743 se convirtió, gracias a la intercesión de su paisano J. E. Eberlin, en el cuarto violín de la Capilla de la Corte, en 1744 profesor de música de los muchachos de la Capilla y segundo violín, en 1757 compositor de la Corte y en 1763 vicemaestro de Capilla, con lo que llegó al final de su trayectoria profesional. Publicó un método avanzado para aprender a tocar violín, en Augsburg, 1756, con ediciones y traducciones en holandés –1766–  francés –1770– y ruso –1804–.

[2] Anna Maria Walburga Pertln. nació el 25 de diciembre de 1720 en St. Gilgen, lugar cerca de Salzburgo. Era hija del regidor por el arzobispo salzburgués Wolfgang Nikolaus Pertl y su mujer Eva Rosina, de soltera Altmann, viuda de Puxbaumer (aprox. 1688 – 1755). La enfermiza hija del jurista, con educación musical, criada con ciertas dificultades económicas, se casó en 1747 (no en 1742 como explica “Nannerl” su hija) con Leopold Mozart. En 1777 acompañó a su hijo Wolfgang a París, donde murió el 3 de julio de 1778. Su muerte provocó los reproches de Leopold contra su hijo, a quien incluso llegó a acusarlo de falta de atención.

[3] La SINFONÍA es la adaptación de la sonata a la orquesta reproduciendo su mismo esquema y número de movimientos. Enciclopedia LOS GRANDES COMPOSITORES. Ediciones Salvat, S. A. Tomo Nº 5. Pamplona, España. 1984. P. 324.

La SONATA es la composición para uno o dos instrumentos. También se le llama SONATA a una de las composiciones más importantes de la música de cámara que contiene, por lo general, cuatro movimientos: allegro, adagio, minué o scherzo y allegro (a menudo en forma de rondó).Idem.

La MÚSICA DE CÁMARA es la destinada a una pequeña sala de conciertos, generalmente compuesta para un grupo reducido de instrumentos solistas. Id. P. 321.

El ALLEGRO (Italiano) es un movimiento rápido. Originalmente indicaba también: alegre, festivo. Ibídem.

El ADAGIO (It.) Una de las indicaciones de movimiento más antiguas. Muy lento. Ib.

La MINUÉ es una danza de origen francés escrita en compás de tres tiempos. Tras una larga evolución formando parte de la suite, pasó a la sonata y a la sinfonía, donde ocupó el lugar que más tarde correspondería al scherzo. Ib. P. 323.

El SCHERZO (It.) literalmente significa broma o juego. Composición de movimiento vivo y compás subdividido en tres tiempos. Deriva del antiguo minué y es de carácter alegre y gracioso. Ib. P. 324.

[4] El CONCIERTO es la composición en la que un instrumento solista, tratado con virtuosismo, se opone al conjunto de la orquesta. Ib. P. 321.

[5] Maria Constanze Weber, nació el 5 de enero de 1762 en Zell (Wiesental), hija de Franz Fridolin Weber y de Maria Cäcilie Cordula, de soltera Stamm.

Mozart conoció a la joven de quince años  en 1777, cuando en casa de sus padres en Mannheim le salió al paso su primer “gran amor”, Aloysia Weber. Por razones obvias no se volvió a mencionar el nombre de Constanze hasta que a principios de mayo de 1781, Mozart encontró refugio en casa de las Weber en Viena. Nuevamente, Mozart se enamoró, esta vez de la hermana de Aloysia, ahora de diecinueve años. El que la “aventura”, alentada por la futura suegra y que desembocó en boda, provocara resistencia por parte de Leopold Mozart es tan comprensible como su antipatía nunca superada.

[6] La CANTATA (It.) es una composición para una o más voces con acompañamiento instrumental. Se compone de varios tiempos (recitativos, arias o coros) y puede ser dramática, religiosa, etc. Enciclopedia LOS GRANDES COMPOSITORES. Op. Cit. P. 321.

[7] Numeración de las obras de Mozart realizada en el siglo XIX por Luduig Von Koechel. Estas obras se designan con la letra K seguida de un número, y, en alemán, con las letras KV seguidas del mismo número. KV significa Koechel  Verzeichnis (Catálogo de Koechel). Ib. P. 322.

[8] El ARIA (It) es una composición estructurada para una sola voz (o instrumento) con acompañamiento instrumental. Generalmente figura en las óperas y oratorios. Ib. P. 321.

[9] El OPUS es una palabra latina que significa OBRA. Su abreviatura es Op., con la que se designa, acompañada de un número de orden, la obra de un compositor. Un opus puede constar de varias obras, en cuyo caso cada una de ellas recibe un segundo número. Ejemplo: Op. 1 Nº 1. Ib. P. 323.

[10] ÓPERA (It.). Literalmente, obra. Esta denominación se ha adoptado universalmente para designar, de una manera general, toda obra escénica completamente musicada, en que interviene el canto con palabras, Existen distintas categorías de ópera: gran ópera, ópera cómica, ópera bufa, drama lírico, etc. Ib. P. 323.

[11] LIED (pl.: LIEDER)  (Al.). Canción, canto. Este término se asocia a la canción alemana del siglo XIX. Ib.

 

NOTA: Los HH:. o Hnas:. que deseen la música Masónica o cualquier otra obra de Mozart en formato mp3, comuníquense conmigo al a-mail: mario046@hotmail.com y con mucho gusto se los estaré enviando inmediatamente.

Fraternal abrazo a todos.

MARIO MORALES CHARRIS

Past Gr:. Maest:. Gr:. Log:. del Norte de Colombia

Con el tiempo ( Borges J.L.)

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia  entre sostener una mano y encadenar un alma; y uno aprende que el amor no significa acostarse y que una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender...

Que los besos no son contratos y los regalos no son  promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.

Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que
alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende.

Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.

Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás deseando no volver a verla.

Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.

Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.

Con el tiempo te das cuenta de que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.

Borges.J.L.

Cuando la puerta de la felicidad se cierra , otra se abre , pero algunas veces miramos tanto tiempo a aquella puerta que se cerró , que no vemos la que se ha abierto frente a nosotros . Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos , pero también es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos

Just me...Jennifer.

La flauta magica de Mozart; Alegoria masonica.

La flauta magica de Mozart;  Alegoria masonica.

En la imagen Sorastro en plena luz del día proclama el reino de la luz y de la verdad en presencia de todos, que se felicitan por tal motivo.

La flauta mágica, fue la última ópera de Mozart. Encargada por su amigo Emanuel Schikaneder ( libretista de la obra ), un masón como lo fue el compositor.

Tal vez sea por este motivo por el que se pueden rastrear algunos elementos de la logia dentro de la obra. Elementos que en líneas generales son claros, aunque si bien algunos críticos o musicólogos han tratado ir más allá y encontrar significados ocultos dentro de la obra. Sea como fuere y sin tratar de realizar en estos momentos un estudio completo sobre la masonería en esta ópera, lo cierto es que elementos como la “búsqueda” del conocimiento, conocimiento que se encuentra oculto y al que ha de accederse por medio de una serie de pruebas que han de pasarse es sin duda pare de los ritos de iniciación masónicos que prueben el templo del candidato y que le hagan merecedor de lo que se ha propuesto alcanzar. De la misma manera que la alusión al silencio impuesto en la prueba nos indica el secretismo de todos estos rituales o la alusión al cambio de roles maniqueos entre “buenos y malos” De tal forma que si en un principio se podía intuir la existencia de un malvado personaje que había raptado a una princesa (tema manido en las óperas barrocas), en el trascurso de la acción nos percatamos de que Sarastro (sobre el que pesan una serie de rumores) es el “bueno” mientras que la reina es la malvada. Situación extrapolable a la masonería y su consideración en la sociedad, de la que si bien existen un sinfín de rumores que la satanizan, un acercamiento a ella nos conduciría a la verdad, en opinión del compositor. Otros elementos como la cita egipcia, el desarrollo del número tres tanto en la acción como en los compases, o las diversas relaciones entre los personajes, nos vuelven a recordar sus múltiples significados esotéricos.

Libreto: Obra de Emanuel Schikaneder, basado en Lulú, oder die Zauberflöte de A. J. Liebeskind y en Sethos de Jean Terrasson

Fuente: http://www.filomusica.com/filo29/mozart.html