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Pensamiento Masonico

Logia

DEL DISCURSO CONMEMORATIVO DE LOS 25 AÑOS DE LA GRAN LOGIA SIMBÓLICA ESPAÑOLA

Ascensión Tejerina
Past Gran Maestra
Gran Logia Simbólica Española
(...)
NUESTRA CONDICIÓN DE ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL, NOS OBLIGA A DECIR CLARA Y PÚBLICAMENTE CUAL ES NUESTRO ROL INSTITUCIONAL.
Una de las exigencias que nos plantea la interpelación a la que somos sometidos es la de definir el rol institucional que nos incumbe. Si argumentamos nuestra legitimación en que siempre hemos sido perseguidos por defender los valores fundamentales y universales de Libertad, Igualdad, Fraternidad y Tolerancia; si la Masonería es una expresión mundial de aspiración de progreso de la humanidad basada en la naturaleza misma del hombre en cuanto puro y completo hombre; estamos, con esta argumentación, haciendo manifiesta, públicamente, la dimensión institucional de la Masonería. A partir de ese momento y por simple coherencia con el nivel de exigencias instaladas en las sociedades libres y democráticas, tenemos que pronunciarnos abiertamente acerca de nuestro papel y tendremos que responder de ello, ante las expectativas suscitadas, con el producto social que corresponda.
Hoy, la sociedad reclama saber quién es quién. Aquello que pertenezca al dominio de lo privado habrá que defenderlo con decisión de la presión inquisidora de la sociedad, pero a cambio de ese derecho a la privacidad, se hace más exigible la servidumbre y el retorno social que en cada caso también corresponda.
No es el camino más fácil, ciertamente. Lo cómodo es el anonimato, y así nadie nos pide responsabilidades, pero esto no sería ni justo ni juego limpio, ni con la sociedad ni con los que se incorporen a nuestro trabajo, atraídos la mayoría de las veces por los mensajes que nosotros mismos vertemos al público. La alternativa a este posicionamiento es la marginalidad y la clandestinidad, y no son sendas estas muy recomendables para una vía constructivista.
No se trata de coger las pancartas y salir a la calle a vociferar nuestra índole, sino de contestar con precisión y naturalidad, cuando se nos pregunta: "…Estos son nuestros intereses, esto es lo que hacemos y he aquí las pruebas de ello…".
NUESTRO ROL INSTITUCIONAL ES LA REFLEXIÓN ÉTICA:
Si, como decía el filósofo y masón alemán Kart C. F. Krause (1781-1832), la Masonería es la única institución que se ocupa del "Hombre en su pura y completa humanidad, en su totalidad", en la reflexión ética hallamos la ocupación humana que mantiene permanentemente la vista puesta en ese objetivo de trabajo con las dos preguntas siguientes: ¿es así como me construyo plenamente como ser humano? ¿Es esta la sociedad que permite el desarrollo integral del ser humano? Resolver la primera de las preguntas es emprender el camino iniciático de la masonería. Resolver la segunda es mantener, comprometidamente, un constante ejercicio de crítica y revisión acerca del hombre en el mundo.
La Ética es una parcela de intereses y conocimientos que incumbe a todo ser humano. Nadie debe abdicar de su escrutadora mirada ética hacia sí mismo y hacia la sociedad. Sin embargo, la tendencia de lo cotidiano es superficializar, trivializar, apegarnos a la apariencia. Por el contrario, el método masónico nos invita a penetrar en el interior de las cosas, a hacer visible lo oculto y en eso consiste la reflexión ética, en asegurarse que las cuestiones que abordamos van a quedar suficientemente profundizadas hasta ver en que aspectos y en que medida queda comprometido lo humano en la situación estudiada. Una vez que todos los elementos constituyentes del problema están sobre la mesa, cada cual que elija sus opciones como mejor le cumplan, porque no es tarea de la Masonería decirle a nadie como tiene que actuar.
El criterio de examen ético del masón es el hombre en cuanto puro y completo hombre. Su finalidad, la puesta en evidencia de lo que pasa desapercibido. Por eso la reflexión ética es previa a la reflexión política o religiosa, aunque la línea divisoria de estos intereses sea muy movediza. No es que haya una Política con "P" mayúscula y una política con "p" minúscula, o una Religión con mayúscula y otra con minúscula, como muchas veces oímos decir para justificar que estamos tratando temas fronterizos; lo que hay son miradas distintas a las mismas situaciones, y a nosotros nos interesa la mirada ética.
CONMEMORACIÓN
Para una institución como la Masonería, que cuenta su edad por siglos, celebrar los 25 años de existencia de nuestra Obediencia no denota desde luego nuestra solera, pero sí significa que hemos alcanzado nuestro primer puerto importante en el tiempo. Y esto es un signo de estabilidad, de fuerza, de acumulación de experiencia y de reconocimiento en el ámbito masónico mundial suficiente como para encarar nuestro futuro con una razonable confianza.
La arena del reloj cósmico se desliza inexorable e indiferente. Sin embargo nuestra trayectoria en el tiempo no debe ser un “continuum” sólo alterado por las circunstancias. Debemos crear ritmos que nos den conciencia de su paso para así aprehenderlo mejor y poder distribuir nuestra acción de manera sincronizada con los diversos acontecimientos que ocurren en nuestro entorno. Por eso debemos ir dejando testimonios de nuestros balances y de nuestros resultados. Esta es la razón por la que hemos querido, en esta celebración de nuestros primeros 25 años, ofrecer una publicación que recoja lo que es la Gran Logia Simbólica Española (GLSE-GOEU), al día de hoy: cuales son sus Respetables Logias, sus estructuras y sus proyectos, de la forma más objetiva posible, para que pueda servir de referente para medir los progresos.
Dentro de 25 años, los que en ese momento tengan la responsabilidad de dirigir los pasos de nuestra Obediencia, harán un alto en el camino para reflexionar sobre el camino recorrido y evaluarán en que medida son deudores de un pasado y en que medida dependen de la correcta visualización del futuro porque es en el futuro que cobramos nuestro salario, es él quien verifica el valor de nuestra obra.

COMO DEBE DENOMINARSE UNA OBEDIENCIA

Iván Herrera Michel.  33º

Desde hace unos días se me ha consultado mi opinión acerca de cual debe ser la correcta denominación de una Obediencia Masónica.  Si lo Masónico sería por ejemplo, Gran Logia, o Gran Oriente, o Federación, o Asociación, u Orden, etc.  El tema es agradable puesto que brinda la posibilidad de repasar nuestra historia y antecedentes.

En la alborada de la baja Edad Media, y como producto del crecimiento comercial que acompañó al cambio de milenio, y al crecimiento del tamaño y la importancia de las ciudades y villas, aparecen en la vida económica europea, unas agrupaciones sociales caracterizadas por la búsqueda común de un interés mercantil específico, denominadas Gremios. 

Durante los siglos XI y XII, estos Gremios no son del todo independientes, su actividad era un tanto sedentaria y se encontraba focalizada en un determinado centro urbano con tímidas proyecciones iniciales a las ciudades vecinas.

Con la dinamización del comercio poco a poco comienzan a organizarse caravanas o expediciones comerciales a sitios cada vez más lejanos, bajo el liderazgo de un jefe y el cumplimiento de unos reglamentos, que establecían normas de socialización, mutua ayuda y formas de dirimir los conflictos internos.    

Estas expediciones comerciales se conocerían en los países de habla germana como Guildas y/o Hansas, y en el sur de Europa como Caritas o Fraternitas.  Y es precisamente en un documento proveniente de una Guilda, del año 1292, cuando se menciona por primera vez el término "Logia", haciendo referencia al sitio de reunión de sus miembros.

En algunas ocasiones estas Logias creaban alianzas entre ellas para acometer obras de mayor magnitud.  Se puede afirmar sin temor a equivocarnos que estas uniones económicas temporales son los antecedentes más remotos con que se cuenta sobre la asociación de Logias que en el futuro se conocerían como Gran Logia, Gran Oriente, Federación de Logias, Asociación de Logias, Orden, etc.

Al fin y al cabo una Gran Logia y/o Gran Oriente no es mas que una federación de Logias. Un dato histórico que puede servirnos de referencia es el que la asociación de Logias que se conformó en 1598 en Edimburgo, y que inició formalmente el esquema de gobierno de Logias asociadas, se denominó precisamente "Federación de Logias".  Esta circunstancia particular consta expresamente en los "Estatutos de Shaw".

En esos "Estatutos" se dispone por primera vez una alianza de Logias, se crea un parlamento superior a ellas, se instituye un funcionario ejecutivo general de superior nivel jerárquico, que al principio se llamó Vigilante General, y se ordena que cada Logia lleve un registro escrito de sus actividades.

Posteriormente, en 1705 se crea en la ciudad de York una federación de Logias especulativas con el nombre de Gran Logia de Inglaterra.  Esta denominación de la agrupación se repetiría en 1717 cuando se conforma la Gran Logia de Londres en la ciudad del mismo nombre.

El título de Gran Logia se mantiene en Europa continental dentro de un cierto sabor anglófilo del siglo XVII que se puso de moda entre las clases altas del continente.  Sin embargo, en 1773 se crea en Francia una federación de Talleres Masónicos de corte nacionalista con la denominación de "Grand Orient de France" (Gran Oriente de Francia).  Es entonces cuando aparece en el paisaje Masónico una nueva expresión para denominar la asociación de Logias simbólicas.

Al extenderse la Orden por  los continentes asiático, africano y americano, las Obediencias que se van organizando adoptan mayoritariamente la designación de Gran Oriente, o Gran Logia, u otra más, dependiendo si lo hacen bajo la esfera de influencia anglosajona o de la francesa.

En la actualidad, encontramos Obediencias simbólicas que se identifican como Gran Logia, como por ejemplo la Gran Logia del Norte de Colombia; Gran Oriente, como el Gran Oriente de Francia; Orden, como la Orden Masónica Mixta Internacional "El Derecho Humano"; Federación, como la Federación de Masones Cubanos en el Exilio "Cuba Primero"; Asociación, como el Gran Oriente y Logias Asociadas del Congo; etc. 

Algunas resaltan alguna particularidad que les es importante. Algunos ejemplos los tenemos en el uso de términos del corte de: Liberal, como la Gran Logia Liberal de Turquía; Regular, como la Gran Logia Regular de Italia; Unida, como la Gran Logia Unida de Paraná; Nacional, como la Gran Logia Nacional de Colombia; Mixta, como la Gran Logia Mixta de Puerto Rico; Femenina, como la Gran Logia Femenina de Francia; Simbólica, como la Gran Logia Simbólica de España; etc,

Otras evocan un personaje importante, como las 51 Grandes Logias Prince Hall, en USA., o  la Gran Logia Benjamín Herrera en Colombia.  Las hay que se referencian por una región, como la Gran Logia Occidental de Colombia; o por un Departamento, como la extinta Gran Logia del Departamento de Antioquia; o por el Rito que practican, como la Gran Logia de Memphis Mizraim de Argentina. Y así,  un largo etcétera.

Colombia arranca su vida Logial asociativa en Cartagena en 1833 con una Obediencia llanada Gran Oriente y Supremo Consejo Neogranadino; medio siglo después surgiría la primera Gran Logia en Bogotá con el nombre de Gran Logia de Colombia.  Cuando resurge la Masonería en la segunda década del siglo XX, luego de la supresión que a excepción de la Costa Atlántica hiciera Rafael Núñez, las Obediencias que se crean lo hacen bajo la denominación de Gran Logia. 

Mucho después se levantarían las columnas del Gran Oriente Unido de Córdoba y Sucre y el Gran Oriente Francmasónico Colombiano, y llegarían a estas tierras Logias y Triángulos del Gran Oriente Latinoamericano y la Orden Masónica Internacional Mixta "El Derecho Humano". O sea que hemos tenido diversidad de denominaciones. 

En realidad, la nominación como Gran Logia sugiere un aire muy aplicado a la escuela inglesa de entender la Masonería, mientras que las otras titulaciones parecerían en principio encaminadas a una forma mas progresista y actualizada de concebir sus tradiciones y sus valores, muy del gusto francés.  Pero, cabe aclarar que esto no siempre se presenta de esta manera, por lo que es aconsejable fijarse bien antes de calificarlas. 

Visto lo anterior, algunas conclusiones preliminares no prejuiciadas apuntan a que cualquiera de estas denominaciones es correcta, y no es menos Masónica que alguna de las otras, puesto que de todos modos nos estamos refiriendo a una Federación de Logias Simbólicas.  Que es en definitiva de lo que se trata.

Es por ello que las asociaciones de Obediencias se llaman Confederaciones, como por ejemplo la Confederación Masónica Interamericana (C.M.I.) y la Confederación Masónica Colombiana (C.M.C.).

 

150 AÑOS DE MASONERÍA URUGUAYA

Elbio Laxalte Terra

Presidente de CONFEDERACION INTERAMERICANA DE MASONERIA SIMBOLICA - CIMAS

Este año se conmemora en Uruguay el 150 aniversario de la creación del Gran Oriente del Uruguay en 1856. Esta fue la primera entidad masónica independiente netamente uruguaya, ya que las expresiones masónicas existentes hasta ese momento, en general, representaban a diversas potencias extranjeras implantadas en el territorio que hoy es Uruguay.

Con ese motivo, el Plenario de la Junta Departamental de Montevideo, gobierno legislativo departamental (equivalente de legislativo provincial o estadual en otros países) realizó el 13 de julio último un recordatorio de tal fecha, estando a cargo de la intervención central la Sra. Edila (legisladora departamental), Qda:. Hna:. Glanda Rondan, que adjuntamos como anexo a la presente.

Fragmentos de la Exposición realizada por la  Legisladora Departamental Sra. Glenda Rondan, realizada el 13 de julio de 2006 en el Plenaria de la Junta Departamental de Montevideo, con motivo del 150 aniversario de la Masonería en el Uruguay. (Tomada del Acta de la Sesión).

"Sin dudas, en mi larga trayectoria parlamentaria, este es el mayor compromiso que asumo. Y ... quiero hacerlo desde la mayor de las humildades. Pero como creo que la Masonería es una asociación tan ligada a la historia misma de la república, no se puede pasar por alto, como no se puede pasar por alto ninguna otra organización que esté tan estrechamente vinculada a las raíces mismas de la historia.

Por todo el mundo son conocidos los principios de igualdad, libertad y fraternidad de la Masonería. ... La libertad no es solo la libertad de pensamiento, supone mucho más. Supone ser libre ... en el mayor sentido imaginable de la palabra libertad. Ser libres es poder ser dueños de nosotros mismos y de nuestros pensamientos. Por eso digo que los Masones y las Masonas son librepensadores ... cualquier ser humano librepensador y buscador de la verdad puede ser masón.

... ser Masón supone un estilo de vida: supone servir. El Masón o la Masona debe ser un servidor, un servidor público y no solamente de sus hermanos. Servir a los hermanos y a las hermanas es muy fácil, et tema es servir a los otros, a los que son capaces de denostarnos, a los que nos atacan, a los que no piensan igual que nosotros.  Esencialmente hay que tener espíritu de servicio para insertarse en la sociedad. No basta con pertenecer a una organización para decir tal o cual cosa. De lo que se trata aquí es de ser testigo permanente de los principios, de los ideales y de los compromisos que se asumen.

... quién habla no tendría demasiados problemas con la libertad, ni tampoco con la igualdad y con la fraternidad. Quizás lo más difícil es que seamos capaces de ser tolerantes ... cada vez que soy intolerante me arrepiento de mi intolerancia ...

Yo pienso que cualquier ser humano con buena voluntad puede ser un Masón o una Masona.

Por suerte en Uruguay tenemos una Gran Logia y tenemos la Masonería Mixta, que es el Gran Oriente de la Francmasonería Mixta Universal.  Poco a poco iremos abriendo todas las puertas, porque las mujeres como los hombres, también hicimos la historia de la Patria Vieja, aunque no figuremos o casi no figuremos en los libros".

Dirigiéndose a la tribuna donde presenciaban la sesión un numeroso grupo de Masones y Masonas, concluyó la Edila Glenda Rondán:

"Quiero agradecer muy especialmente a quienes hoy han venido hasta aquí. Quizás mis palabras para la gente que hoy está presente hayan sido muy pobres. Y digo esto porque las personas que hoy están escuchando merecen muchísimo más por lo que muchos hombres y mujeres han aprendido de ellas. También quiero hacer pública mi fe en el sentido de que si uno realmente cumple con los principios que abraza, puede pulir su piedra bruta y ser cada día mejor".

 

 

LA NUEVA MASONERÍA

Marta Ferrari, Gran Sec. RR:.EE:: GOLA

La nueva Masonería debe ser fraterna y respetar la libertad absoluta de  conciencia de sus propios miembros, debe cultivar los lazos de fraternidad  por encima de ritos, creencias, obediencias, etnias, culturas,  nacionalidades. La nueva Masonería debe ser abierta a las comunicaciones fraternales y dejar de cerrarse tras los pretextos de linderos u otras fronteras.

La nueva  Masonería debe ser coherente entre la teoría y la práctica y dejar los  bellos discursos para los politicos. La nueva Masonería debe trabajar  por  sus principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad, y también por la Verdad, la Justicia, la Solidaridad, la Paz entre todos los seres humanos del  planeta.

Las Obediencias que ponen interdicciones a sus miembros, que no confían en  sus capacidades y en su discernimiento, que se asustan porque visitan otras  logias u Obediencias y les impiden la doble afiliación, están atentando  contra los valores fundamentales de una escuela iniciatica. Usan el recurso  del temor, del miedo, del control, porque no confian en sus propias ideas y  propuestas.

El GRAN ORIENTE LATINOAMERICANO (GOLA) no tiene  inconveniente en respetar la doble afiliación de aquellos HH:. y HHNas que  lo entienden positivo para su crecimiento y desarrollo como seres humanos y  como masones. Seguramente conocerán más y aprenderán mucho en sus visitas y  trabajos con otros HH:. En la diversidad hay una enorme riqueza a descubrir.

En el siglo XXI, todos los Masones del mundo deben sentir y vivir la  libertad de cultivar la fraternidad allí donde mejor lo consideren, sin  restricciones.

 

Luvetones, adopciones y reconocimientos

Luvetones, adopciones y reconocimientos

Unicornio

Los investigadores de antiguos documentos, han encontrado que la Adopción de Luvetones tuvo en sus inicios el objetivo de protocolizar la protección a los hijos  (varónes o mujeres)  de un H:. desaparecido,  para que estos en su condición de "ahijados" de la logia  gozaran  de la protección material y moral de todos los Hermanos del Taller.   Con el correr del tiempo esta ceremonia modifica y se realiza,  en vida del hermano,  para asi garantizar que si fallece, sus familia sera protejida.   Se separan entonces varias ceremonias,  la de luvetones para los hijos,  la de reconocimiento para la esposa,  y las adopciones en general para algun familiar desprotegido que no pueda valerse por si mismo.   La adopción en general es el proceso mediante el cual una logia se encargaba de la manutención de un menor o de un anciano, a petición fundada y motivada de un Hermano.

En la plancha del QH  BLASCO IBAÑES (DANTÓN) ;  nos damos cuenta como se amplia el sentido de la ceremonia,  pues ademas de la  mera proteccion,  se trata ahora de dar lineamientos en la formación de los recipiendarios,  en sus palabras:   " … se trata de liberarles de los males con que le amenaza la superstición; iniciarle en la vida de la inteligencia; quitarle el velo materia que cubre sus ojos y purificando su cuerpo, llevar a su espíritu con el amor al estudio, la inspiración de la virtud y de la fraternidad universal, para que esta, su primera iniciación, le abra el camino de la felicidad".

Origen del termino Luveton.

En algunos escritos masónicos antiguos se denomina también "Lobato", "Lobatón", "Lobatillo", "Luston", "Lowton",  "Loweton" o "Lewis".

Hay quienes afirman que este nombre proviene del antiguo Egipto, donde los iniciados en los misterios de Isis o isíadas, cuando se encontraban en público llevaban una Máscara dorada de Cartón con la efigie del Dios Tot, por cuyo motivo se les daba el nombre de lobos o chacales.

Otros, sostienen que esta palabra deriva del término "Louve", de origen normando, con el que en la Edad Media se nombraba una herramienta empleada en el arte de la construcción que sirve para levantar piedras (Ritualmente la Leva (Louve) o palanca;  en este caso se entendería que "Louve"   indica  la participación de la logia en la formación del menor adoptado  que podría también definirse como "Levantar al vástago"

Ceremonia

La edad que se propone para los luvetones va de los 7 a los 17,  Lo importante es que cuenten con la edad suficiente para entender lo que se les dice y el tipo de ceremonia al que serán sometidos,  pues se pretende tener por luvetones a seres concientes y no meramente conducidos a ello solo por las ideas o conveniencia de sus padres.

A decir de algunos, la ceremonia debe realizarse en verano (San Juan Bautista, al equiparar algunos esta ceremonia a una especia de "Bautizo Masónico"); otros afirman que en invierno (San Juan Evangelista era el menor de los apóstoles); pero en todo caso, debe llevarse a cabo antes de la Tenida Solemne de Solsticio.

Para la ceremonia de adopción de LUVETONES, se adorna la logia con lazos blancos y azules, guarnecidos de oro, el dosel, el trono, las mesas de los vigilantes, las de los oficiales y las columnas, cuyas letras quedan encerradas dentro de una corona de flores de la que penden anchas cintas blancas. Delante del ORT:.  una mesita triangular cubierta con un tapete blanco, con flores,  una vasija con agua, una fuente de plata  y un paño blanco.  Sobre la fuente de plata habrá pan, una vasija con miel, una copa de vino y una cucharilla de plata. En el centro de esa mesa se coloca un candelabro de tres brazos, con las luces apagadas.  En el altar del V:.M:. se pondrán, a ambos lados jarrones con flores.  Se considera bueno y edificante para los profanos y ventajoso para la orden, que los parientes del niño asistan a la ceremonia, en compañía de  otros profanos cercanos al Luvetón.

El niño será apadrinado en este acto,  por uno o dos maestros masones, esta generalmente admitido que figure como madrina alguna señora o la esposa, hija o hermana de algún masón.

Al final de la Ceremonia, el Venerable le coloca al Luvetón la Medalla de la Logia, que porta al cuello con un listón de color azul;  le entrega el Diploma o la plancha que oficializa su adopción, la plancha alusiva del Orador, así como un regalo de parte de todos los Hermanos del Cuadro.

 

ADOPCION DE LUVETONES

LA MUJER Y EL NIÑO  

TENIDA DE ADOPCION DE LUVETONES
3 de diciembre de 1888, e:. v:.

BLASCO IBAÑES (DANTÓN)

El niño y la mujer, esos dos tiernos seres débiles y susceptibles cual ninguno a los afectos y al cariño, vienen a nosotros aquí, a este sagrado recinto santuario respetable, que encierra las conciencias de muchos seres honrados y en donde los hombres libres, puestos sus ojos en el G A D U trabajan llevados por su firme voluntad por la regeneración de todos los humanos, Este acto causa una emoción extraordinaria por su inmensa trascendencia. No son esos dos niños, dos pequeños seres que vienen aquí únicamente en busca de la adopción Masónica; no son estas señoras, mujeres que por curiosidad o por los afectos del parentesco solamente vienen a presenciar este acto; no significa esto una simple adopción, significa algo más, pues demuestra una cosa que debe de llenar de alegría los corazones de todos los amigos del progreso; ó sea, que la mujer y el niño se han emancipado de las rancias y necias preocupaciones de otros tiempos y van en busca de la verdad, del mismo modo que los hombres.

La Mujer y el niño! ¡A qué graves consideraciones, a qué encadenamiento de pensamientos se prestan estos dos nombres, siempre que se reflexiona en el gran papel que juegan en la defensa y consolidación de una idea!

Preguntádselo al jesuita, al sacerdote, al fraile y en un momento de franca expansión en que se les escape la verdad entre los labios, os dirán que en ellos han encontrado la más firme base de su poder y que ellos han sido las armas que esgrimidas con arte, mas efecto han causado en sus adversarios.

Las ideas mas transcendentales, las doctrinas que comúnmente conmueven más a la humanidad, encuentran su mas fiel propagandista en la mujer, y por esto mismo el oscurantismo procura conquistarla para hacerla instrumento de sus planes.

Abrid el libro de la historia y por todas partes veréis latente y poderosa la influencia de la mujer. Ella coadyuva a la consolidación y el triunfo del primitivo cristianismo enseñando las máximas del filósofo judío a sus pequeños hijos, al mismo tiempo que se recata del padre que todavía rinde adoración a los viejos dioses clásicos; ella enardece a los hombres en los momentos en que la patria peligra y les obliga a salir en su defensa, y ella, en fin, es la principal causa de ese glorioso periodo del cual parte la verdadera historia de la Libertad de ese hecho luminoso y esplendente que conocemos con el nombre de Revolución francesa, pues la mayoría de los hombres que en ella tomaron parte , debieron su gloria a las ideas que desde la mas tierna edad les habían inculcado sus madres enseñándoles a leer en las vidas de Plutarco y en la radiante Enciclopedia.

Por todas partes, en todos los periodos y bajo todas las épocas, se nota la influencia de la mujer, y feliz aquella idea que ha conseguido su apoyo, porque su triunfo ha sido inmediato. Tanta trascendencia o más tiene también el niño. El porvenir de la humanidad, la suerte del progreso, esa finalidad sublime que hace tantos años viene persiguiendo el hombre , está en manos de esos seres débiles y graciosos, cada uno de los cuales es un enigma, pues lleva encerrado en sí el mañana indefinible. De aquí aquella frase de Rouseau de que el primer funcionario del Estado es el maestro de escuela.

Los pueblos que sean verdaderamente amantes del progreso deben pensar en el mañana más que en el presente y ocuparse tanto del gobierno actual de los hombres como de preparar a la generación naciente para que en lo futuro continue la obra de la regeneración humana.

¡Ved, pues, si tienen importancia la mujer y el niño, ved la gran misión que tienen que cumplir esos dos seres; la primera influir dentro de la familia y hacerla seguir los derroteros que ella mejor crea, ejercer presión sobre el cerebro de su esposo continuadamente para hacerle desechar unas ideas y adoptar otras; y, el segundo, formará la sociedad de mañana bajo el pie que más le plazca y lo mismo podrá proclamar la más completa libertad como influirá para que todo un pueblo vaya a inclinar su cabeza ante el solio del diocesillo de Roma.

Ahora bien; tan valiosos elementos, tan fuertes armas para la conquista de la sociedad, ¿en manos de quién están? ¿en las nuestras? ¡Oh!, no por desgracia. Los hijos de la luz trabajamos completamente solos y la mujer, ese ser cuyas cadenas hemos roto y a la cual elevaremos a la categoría que le corresponde nos maldice llena de horror, y el niño, cuyo cerebro pretendemos envolver en los fulgores de la luminosa antorcha de la ciencia, nos contempla lleno de miedo como si fuéramos seres malvados y sobrenaturales.

¿En que consiste esto? en que la mujer y el niño están aún en poder del cura y del jesuita, en que todavía se acogen a la fría sombra de la Iglesia católica y se santiguan con horror a cada progreso que verifica la humanidad.

El bárbaro ultramontanismo tiene entre sus garras a esos dos tiernos seres y no se escapan las generaciones al sucederse, de esta presión asfixiante.

Para ello disponen de dos medios: el confesionario y el colegio. La mujer pega su rostro a aquella rejilla mugrienta por las caricias de tantas respiraciones y llena de ingenuidad, relata su pasado y presente a alguien a quien no ve, y nada deja por decir; todo se relata allí, hasta los mayores secretos de familia, hasta aquello en que se basa la honra de su esposo.

Algo sale de allí dentro que conmueve a la mujer, es una voz meliflua que murmura no sé qué consejos mezclados con implicaciones practicas, una voz que causa honda huella en la imaginación femenil, por lo mismo que habla de cielos, de ángeles y de cosas sobrenaturales. Desde aquel instante ella queda subyugada al confesor y este es el verdadero dueño de la familia, pues está perfectamente enterado de sus secretos y conociendo las flaquezas de cada individuo puede dirigirlo muy fácilmente.

En el colegio pasa todavía algo más grave, algo que produce mayor indignación. Allí ya no se ejerce solamente la coacción con amenazas de las penas del infierno, sino que se perpetra un envenenamiento intelectual que intoxica un cerebro para siempre.

Entra el niño y encuentra al sacerdote de mirada adusta ó al jesuita de eterna y falaz sonrisa, que se encarga de su enseñanza y entonces comienza una horrible mistificación, un sacrilegio científico que indigna al hombre mas pacifico. Aquellos mistificadores de la ciencia lo falsean todo, completamente todo, desde la física hasta la historia, desde la moral hasta el derecho, y enseñan las mil y una ridículas patrañas sobre la formación del mundo, y pasan por alto los sistemas que sobre el mismo tema han producido los hombres mas ilustres; presenta como al mayor filosofo del mundo, como a un portento semidivino a santo Tomas y se olvidan de Kant, Hegel, Krausse y otros; tratan como a un loco a Galileo y ensalzan al padre Petavio; hacen figurar como al mayor moralista al padre Claret; hablan con respeto de los deslices y liviandades de los reyes y del derecho divino de estos; describen minuciosamente y con horror la revolución francesa con sus ejecuciones en la guillotina, y acaban ensalzando a esos grandes tiranos que han sacrificado pueblos y mas pueblos sobre el sangriento campo de batalla y hacen apología de la tiranía y el oscurantismo, así como condenan la libertad la luz y la ciencia.

Los tiernos retoños que respiran el mefítico aire de tales escuelas, quedan contaminados para siempre, y de allí salen el diputado que insulta a las clases menesterosas y proclama el absolutismo; el periodista ultramontano que satiriza el progreso; el infeliz que confiado en el cielo, se muere de hambre y maldice a los que trabajan más y rezan menos; y el fanático, sanguinario y brutal que se lanza a la guerra civil y esgrime las armas contra sus hermanos.

La sociedad ha sido hasta hace poco un instrumento de la reacción a causa del apoyo que ésta encontraba en la mujer y el niño ; pero esto concluye ya, los lazos se rompen, la tierra tiembla y el sacerdote ve como se le escapa de entre las manos aquello en que basaba todo su poder.

Una prueba de esto es la solemnidad de esta noche. Aquí tenemos a la mujer y el niño; que vienen a nosotros, pero no por cortos momentos, sino que vienen para siempre, porque quien pisa los umbrales de este Templo, quien asiste a nuestras fiestas, queda para siempre impregnado de las sublimes y regeneradoras ideas que flotan en esta atmósfera. Vosotras, señoras, que me escucháis, con habernos honrado con vuestra presencia esta noche, os eleváis a gran altura sobre las de vuestro sexo. No sois los seres automáticos obedientes a una voluntad superior, que obran o se mueven sin darse exacta cuenta de sus actos, llevando la noche de la ignorancia en el cerebro, Sino que sois ya mujeres con la conciencia completamente libre y despejada de las tinieblas de abrumadoras preocupaciones, y tenéis la inteligencia despierta para comprender todos vuestros derechos y deberes.

Y en cuanto a esos niños... ¡Oh! Felices ellos que a tan temprana edad llegan donde solo han llegado muchos hombres después de largos años de peregrinación a través del estudio.

Nosotros, los que sin ser consultada nuestra voluntad, ingresamos apenas nacidos en una sociedad religiosa que ahora aborrecemos y combatimos como contraria a la civilización y el progreso, no podemos menos de envidiar a esos dos tiernos seres que tan de repente vienen a conocer la Verdad y la Luz, que al ser buscada por uno, solo se encuentra después de hojear mucho el libro de la vida. Ellos en los albores de su vida entran ya a formar en las filas de los soldados del progreso y se evaden de las pavorosas influencias de los sectarios del pasado.

Que la Luz existe eternamente en sus inteligencias, que amen la sabiduría, practique la virtud y sean siempre dignos de la grandiosa institución que hoy les cobija bajo su manto; y vosotras, señoras, continuad por el camino que habéis emprendido, no olvidéis que la mujer tiene tanta importancia, que es la llave del porvenir y propagad entre vosotras las ideas regeneradora que aquí sustentamos, inculcadlas en vuestros hijos, y de este modo seréis dignas de la libertad y cumpliréis la gran misión que la Historia parece haberos confiado.

He dicho.

RECONOCIMIENTO CONYUGAL

SEGUNDO SANTIAGO CONSUEGRA. MM:.

Los masones pensamos, enseñamos, divulgamos y practicamos la filosofía de que el Hombre ha nacido para ser acompañado por una mujer amada, a quién debe dar ejemplo de fidelidad conyugal, a quién debe respetar, a quién procurar felicidad, a quién debe guiar en el camino de la moral y la virtud para que élla encuentre en su compañero al verdadero y digno jefe del hogar  y de la familia que forman.

Hoy estamos asistiendo a una Ceremonia, que no es muy frecuente entre nosotros y a la que llamamos RECONOCIMIENTO CONYUGAL, que tiene un carácter eminentemente moral y filosófico, a la que también se le llama impropiamente "Matrimonio Masónico ". Esta  ceremonia es de una gran belleza y de un alto sentido alegórico inusual. La Masonería no celebra Matrimonios, no es lo mismo este reconocimiento conyugal que el contrato civil que celebra la pareja ante el Juez o Notario, ni es igual al sacramento celebrado en la Iglesia, No tienen nada de común el  uno y los otros. 

Aquí reconocemos a aquel acto celebrado por el  H:. y su Esposa ante el funcionario o el cura párroco. Aquí los  HH:., los cónyuges, se complacen en ratificar ante sus HH:. Masones el contrato de fidelidad y unión reciprocas que han firmado antes, de acuerdo a las leyes del país o preceptos o credos religiosos ya que sin este acto previo y  anterior, no podrá darse el reconocimiento masónico. La enseñanza moral que reciben los cónyuges en esta ceremonia tiene un gran alcance social.

Oigamos lo que siempre dicen los Venerables Maestros a los HH:., y   profanos asistentes, al darle cuenta después de la apertura de los trabajos a qué están consagrados. Dice " El objeto de esta reunión, es recibir el testimonio de una unión conyugal, contraída ya ante la ley civil o religiosa.  El espíritu de unión, de amor y de paz que emana de nuestra institución y de nuestros trabajos, puede contribuir mucho a mantener la concordia y  la indisolubilidad del matrimonio. Ninguna ocasión más propicia puede ofrecérsenos como la de hoy para poner de relieve toda la sublimidad y toda la belleza de sentimientos que tan solo la sencillez de nuestras ceremonias tienen el privilegio de saber inspirar.

El matrimonio es un pacto de mutuo amor y afecto, mediante el cual los esposos se declaran unidos uno al otro y el uno para el otro, por los lazos del corazón. Los casados han contraído este pacto bajo los auspicios de sus familias y de los ciudadanos, para formar con todos nosotros y con los hijos que les depare el destino un todo social y solidario, imagen y parte integrante de de la gran familia humana.

Sin el matrimonio, no podría existir el sistema social, por esto ha sido considerado como la verdadera religión del género humano, porque es una verdadera necesidad social, indispensable para los hijos, que serán la dulce expansión del yo de cada uno de los casados. Todo atentado contra el matrimonio es ultraje que se infiere a la sociedad. Cuanto mayor sea el número de casados en un país menor será el número de delincuentes y criminales.

El matrimonio eleva al hombre y a la mujer, los hace más virtuosos y prudentes. El padre de familia se sobrepone a los vicios y a las flaquezas, domina sus pasiones, por que no querrá exponerse a tener que avergonzarse ante sus hijos y porque teme dejarles el oprobio por herencia.

Es preciso queridos HH:. que nos hallemos bien poseídos de la fe conyugal, es decir,  que debemos tener una mutua dignidad que nos haga superiores a los sentidos, que nos eleva y engrandece, haciendo  que los cónyuges sean el uno para el otro, sagrados y queridos. El matrimonio convierte a la mujer en miembro  especial y activo del cuerpo social.  La ceremonia nupcial viene a ser una consagración que la santifica y la hace respetable ante la sociedad.

El esposo  es el jefe de la comunidad, ama, a la vez, con los sentidos, con la inteligencia y con la conciencia. Amad pues a vuestras esposas y haceos recíprocamente felices, como todos los que bien aman. Esposos os encarecemos que tengáis siempre bien presente, que los hijos que Dios os conceda, no vienen al mundo para satisfacción de los padres solamente, sino que son la esperanza y a veces el orgullo de las familias, no debemos olvidar nunca que por ellos es que se regenera el género humano y se perpetua la patria.

Siendo desde el instante del nacimiento miembros de la gran familia humana, deben más tarde recibir una educación apropiada al porvenir y a la prosperidad de la familia, de la sociedad, de la patria y de la humanidad. Tengamos todos siempre presente que paternidad y maternidad siempre obligan. Es la única que se puede establecer sobre bases atractivas y duraderas, esa unión indisoluble de dos existencias. Al regular nuestro código de ética y de deberes que tenemos los hombres para con Dios, para con nuestros semejantes y para con nosotros mismos, regula igualmente los deberes que tenemos para con la mujer y los que nos imponen el carácter de esposo y de padre. Se ha dicho que el hombre nos es hombre solamente, sino que es una pareja incompleta, aislarlo es mutilarlos en cierto modo, unirlo a una mujer es completarlo. Esto también es válido para la mujer.

Pero para que el lazo conyugal pueda producir todo el bien que la humanidad espera de él, es necesario que la mujer posea una instrucción moral tan pura como la adquirida por un verdadero masón, es preciso que durante algún tiempo, la ilumine esa luz que hace distinguir lo falso de lo verdadero y la verdad del error, luz que disipa preocupaciones y los vanos temores, que reemplaza a las creencias falsas, absurdas e insensatas, por nociones sanas, claras e inteligentes para la razón y para la conciencia, nociones que por estar basadas en la naturaleza no pueden ser menos que divinas, libre la mujer de las trabas de la ignorancia heredada, que es la causa de todos nuestros males sociales, el matrimonio dejará de ser un yugo.

El amor, la confianza reciproca, la fe y la abnegación, emanarán de un mismo espíritu, de un mismo corazón, de una misma alma. Los hijos que crezcan y se instruyan dentro del dulce y saludable ambiente de la moralidad, se aprovecharán más pronto y mejor de sus saludables lecciones. Maridos instruid a vuestras mujeres si queréis conseguir labrar vuestra felicidad y la de la humanidad. La mujer es y representa la mitad del ser social, como el hombre, tiene derecho a la instrucción, al conocimiento, así como poder desarrollar todas sus facultades físicas e intelectuales, a obedecer las leyes de su naturaleza moral y desempeñar, tanto en la sociedad como en el seno de la familia todas las funciones que le son propias. Entre desigualdades no hay sociedad posible.

El hombre y la mujer, unidos por el lazo matrimonial, conforman el ser que da origen a otros, los hijos, y todos se constituyen en la célula primigenia de la Sociedad y por ende de la humanidad. En Colombia sólo tenemos dos clases de matrimonios, a saber:  "Sacramento que une indisolublemente a un hombre y una mujer, y les da la gracia de convivir santamente y de educar cristianamente a sus hijos."  (Matrimonio Canónico), Celebrado por la Iglesia católica con la intervención del Párroco.  "Unión de un hombre y una mujer libres con arreglo al derecho."  (Matrimonio Civil ) Celebrado ante la autoridad civil, Juez o Notario Público.

Por último quiero contarles una anécdota personal, que tiene que ver con esta bella ceremonia. En el mes de Febrero del año de l982, en la zona social de la Gran Logia Nacional de Colombia, de  la calle 39,quién os habla y Teresa María García Charris, fuimos casado por una señora Juez Civil Municipal que hoy es  honorable Magistrada del Tribunal Superior de Barranquilla, quién como excompañera de estudios mía, se complació en ayudar a terminar con mi bella soltería,  luego pasamos con los invitados al Templo en donde esta misma  Respetable Logia Estrella del Caribe, siendo Venerable Maestro el Q:.H:. LUI SIMON BLANCO MARTINEZ,  en O.:E.: nos esperaban para celebrar una ceremonia idéntica a la que estamos celebrando ahora. Desde esa fecha estamos unidos y remachados por los mazazos de los HH:. oficiantes  (al decir de un compañero de oficina de la novia). Los resultados han sido excelentes, aunque ocasionalmente tenemos nuestras peleas, pero ello, lo hacemos para interrumpir la  monotonía que no es buena consejera ni compañera del matrimonio, ahí estamos, unidos y  con dos bellas hijas que son nuestro orgullo ,y, yo ya estoy, consciente y felizmente domado. Esto es un secreto entre nosotros todos.

Mil Gracias.

Barranquilla, Diciembre 17 de 2005 e:.v:.
RESPETABLE LOGIA NUEVA ESTRELLA DEL CARIBE No.3
PLANCHA DE LA ORATORIA EN LA CEREMONIA DE RECONOCIMIENTO MASONICO DE MARIMONIOS DE   H:. Y CUÑADAS.

Alocución pronunciada por el Sr. Jacques Chirac

Presidente de la República Francesa,
Con motivo 275º  aniversario de la Orden Masónica en Francia,
Palacio del Elyseo, lunes 23 de junio de 2003

Grandes Maestros, Señoras, Señores,

Me siento feliz de recibir hoy a los representantes de una tradición filosófica que tomó una parte importante, en Francia y en el mundo, en la elaboración y en la difusión de las ideas republicanas.

Hay historias que contribuyen a forjar la historia, acontecimientos que hacen avanzar la causa de la libertad. La creación, en 1728, de la primera logia francesa es uno de ellos.

Al recibirles hoy, he deseado rendir homenaje al papel cívico de sus sociedades de pensamiento. Un papel activo en defensa y reafirmación de los principios republicanos, un papel de vigilancia y reflexión.

Este aniversario es también para ustedes una ocasión para dar una idea exacta de la Francmasonería, más allá de los tópicos y los prejuicios.

Inscriben su compromiso en la herencia de la Ilustración. Luces de la razón, la tolerancia y la solidaridad humana, luces de la libertad, la libertad absoluta de conciencia, la libertad de dudar, porque la duda es motor de progreso. Una libertad que resume bien el tríptico: "causar y no imponer, sugerir sin declarar, preguntar más que responder". Resumidamente, la verdadera libertad del hombre liberado tanto de las pasiones como de los yugos sociales.

Alain Bauer, cuya iniciativa de reunirlos hoy aquí saludo, explicó el nacimiento de la Masonería en Francia a las puertas del siglo XVIII, con esta bonita fórmula: "es el pueblo de la Enciclopedia que intenta convertirse en el de las Luces". Nacido en los espasmos de las guerras civiles y religiosas inglesas, el ideal Masónico, el de Isaac Newton, soñaba substituir  los dogmatismos por el debate sobre el progreso científico, aflojar la presión, romper las rigideces, para instaurar un espacio de libertad, fuera de los tabúes y reglas de su tiempo.

Esta historia, estas convicciones, la Francmasonería puede asumirlas con orgullo. Fundan su compromiso. Señalan sus tradiciones. Tres siglos han pasado y sus trabajos siguen realizándose en la libertad, la denegación de las certezas, la apertura internacional, buscando siempre la indispensable serenidad en la cual debe llevarse a cabo la reflexión, lejos de la agitación del mundo.

Su fidelidad a las tradiciones, su compromiso al servicio del hombre, la Francmasonería los pagó ampliamente, perseguida por todos los totalitarismos.

Las horas negras de la ocupación nazi la marcaron penosamente. A partir de agosto de 1940, se promulgaba una legislación antimasónica. Las Obediencias se disolvían, sus ocupados locales, sus devastados Templos, sus destruidos archivos, sus colecciones robadas. Se denunció a los Francmasones y sus nombres fueron proporcionados al invasor nazi. Muchos entre ellos fueron deportados y encontraron la muerte en los campos de concentración. Nunca en su historia, la Francmasonería francesa, que siempre se había desarrollado en el mayor respeto a las instituciones y las leyes, había tenido que sufrir tal desencadenamiento de violencia y odio.

Esta animadversión no puede explicarse sino por el indefectible compromiso de los Francmasones hacia la República. Ellos ayudaron a nacer a La República, extendiendo las ideas de razón y progreso. La velaron cuando era frágil o atacada. La alimentaron con su exigencia y con su reflexión.  Todavía hoy están en la primer fila de sus partidarios.

Los siglos XVIII y XIX, fueron naturalmente de combate contra el autoritarismo.

En las tabernas de sus orígenes, contribuyeron a difundir los valores que gestaron la Revolución francesa y que promulgan la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. En el gran impulso de 1848, militan a favor de las libertades políticas y sindicales, la libertad de prensa, la libertad de asociación y la abolición de la esclavitud.

Después de haber contribuido a hacer nacer la III República, son numerosos los que se comprometen en la Liga de los Derechos humanos, para que triunfe la inocencia del Capitán Dreyfus.  Algunos años antes, habían preparado, de una forma y ardientemente constante la ley de 1882, ley capital para la República, que creaba una enseñanza primaria obligatoria, laica y gratuita.  Con la misma firmeza, el mismo entusiasmo, apoyan la ley de 1901, que garantiza la libertad de asociación, luego la de 1905, que separa las iglesias y el Estado.

La lucha por la laicidad debe mucho a su compromiso. Combate que sigue estando siempre de actualidad. Combate por la tolerancia y por una fraternidad basada en el respeto del otro y que no se detiene ante las diferencias,  los orígenes, las religiones.

Con el paso del tiempo, a medida que se había arraigado la República, que se impusieron los valores universales que defiende, la Francmasonería francesa supo atraer a mujeres y a hombres comprometidos en la vida social y representativos de Francia en toda su diversidad.

No hay cuestión, en relación con el progreso humano, que los Francmasones no hayan abordado. Recientemente, individualmente o de manera colectiva, se implicaron en los debates sobre el lugar de la mujer en nuestra vida pública, sobre la bioética, la recepción y el lugar de los minusválidos, el futuro de la escuela, la construcción europea, el desarrollo sostenible, la universalización, la diversidad cultural, la cuestión del choque demográfico y la adaptación necesaria de la sociedad francesa y sus estructuras.

Parece que los francmasones tienen marcado en el corazón la exigencia humanista, están en los primeros puestos de la lucha contra el racismo, el antisemitismo y la xenofobia, contra las discriminaciones y contra la violencia.


Señoras y Señores,

Este aniversario que los reúne, significa un compromiso renovado por el futuro, por nuevos progresos y otras libertades.

Hoy, quiero saludar su acción que desempeñó un papel tan esencial en el arraigo del ideal republicano en Francia. Al recibirles a todos, deseo darles prueba del respeto de la Nación para lo que son y para lo que  hicieron.

Gracias.