LA FÁBULA DEL BOLUDO
Se cuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personas sedivertian con el boludo del pueblo, un pobre infeliz de poca inteligencia,que vivía haciendo pequeños mandados y limosnas.Diariamente algunos hombres llamaban al boludo al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una de tamaño grande de 40 reales y otra de menor tamaño, pero de 200 reales.Él siempre cogía la más grande y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos.
Un día, alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre, le llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda de mayor tamaño valía menos y este le respondió: Lo sé, no soy tan boludo,vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguito acaba y no voy a ganar más mi moneda.
Esta historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones:
- La primera: Quien parece boludo, no siempre lo es.
- La segunda: ¿Cuáles eran los verdaderos boludos de la historia?
- La tercera: Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos.
Pero la conclusión más interesante es: podemos estar bien, aun cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros mismos. Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan de nosotros, sino lo que uno piensa de sí mismo.
"El verdadero hombre inteligente
es el que aparenta ser boludo,
delante de un boludo que
aparenta ser inteligente"
17 comentarios
Diego Horacio Jozami -
Nid -
Zu -
rick:. -
Juan Carlos -
saludos de México
Viki Morandeira -
Yo conocía este:
http://cordobacoaching.blogspot.com/2011/07/cuento-el-tonto-de-la-moneda.html
juan solis -
jaguar -
H:.leonardo
logia artesanos No7 oriente de altamira,tamaulipas, mexico
TADEO GARSVA -
Molay -
Illuminati -
noly cars -
ALIPIO -
Tu H:. Alipio Rosas
Mi madre Logia: Libertado Igualdad y Fraternidad No 3 Cajamarca
Gallardomx -
isrrael perod -
Alberto Ascencio Jimenez -
jeimer buelvas -
No siempre lo que se ve, es lo que es, hay que tenerlo muy en cuenta porque nos podemos equivocar.