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Pensamiento Masonico

Poema del padre

Héctor Gagliardi

Oye negra, ¿Te puedo hablar? Ya los chicos se han dormido.
Asi que, así que deja el tejido que después te equivocas...

Hoy te quiero preguntar por qué motivo las madres amenazan a sus hijos con ese estribillo fijo de ¡Ah, cuando venga tu padre!

Y con tu padre de aquí y con tu padre de allá resulta de que al final al verme llegar a mí lo ven entrar a Caín y escapan por todos lados.

Y yo, que vengo cansado de trabajar todo el día, recibo de bienvenida una lista de acusados.

Tú empiezas con tus quejas y yo tengo que enojarme igual que hacía mi padre al escuchar a su vieja.

Entraba a fruncir la ceja apoyando a ese fiscal que en medio del temporal se erigía en defensora, lo mismo que tú ahora que siempre me dejas mal.

Si los perdono, ¡que ejemplo! ¡es así como los educas!
Si los castigo, ¡no tienes sentimientos!

A mí, a mí que llegué contento y no tuve más remedio que poner cara de serio y escuchar tu letanía.

A mí, a mí que me paso el día pensando en jugar con ellos.

Yo sueño en llegar a casa y olvidarme felizmente del trabajo, de la gente y de todo lo que pasa.

Los hijos son la esperanza y el porqué de nuestras vidas; por eso nunca les digas ¡ah, cuando venga tu padre!

No quiero encontrar culpables, quiero encontrar alegría, que no me pongas de escudo como lo hacía mi madre que consiguió que a mi padre lo imaginara un verdugo.

El llegaba y te aseguro que se acababan las risas y en lugar de una caricia o hablarle como a un amigo, lo miraba compungido presintiendo una paliza.

Y el pobre que me entendía, sacudiendo la cabeza escuchaba con tristeza lo que mi madre decía.

Y que él, y que él de sobra sabía que con éste no se puede, que me pinta las paredes, que trajo las suelas rotas, que la calle, la pelota que me saca canas verdes.

¡A la cama sin cenar! aburrido me ordenaba, mi madre me consolaba y yo, yo lo culpaba a él, a él que había llegado recién de trabajar, cansado, y ya lo había yo amargado con todas mis travesuras.

Los hijos nunca analizan el sentimiento del padre, porque el brillo de la madre es tan fuerte que lo eclipsa, sólo le hacemos justicia cuando nos toca vivir a nosotros su problema.

¡Ay, si mi padre viviera, que recién lo comprendo!

Y porqué nunca me dijo lo mucho que me quería si hoy yo sé cuanto sufría al ver enfermo a su hijo.

Porque me miraba fijo el primer pantalón largo y sé que, hasta me ha besado cuando yo estaba dormido

Hoy que todo lo comprendo, porqué no estás a mi lado.

Porqué no estás ahora para besarte bien fuerte, Viejo lindo y ofrecerte mi cariño a todas horas.

Ves a tu hijo que llora, pero llora con razón, porque te pide perdón pensando en aquellos días en que ciego no veía que eras puro corazón.

Déjame negra que llore, es tan lindo desahogarse.

En fin, veamos, veamos que hacen nuestros futuros señores.

Mira esos pantalones, tápale un poco a la nena.

Si, si ya sé, no me lo digas hoy se fué a la calle sola

Acuéstate rezongona, mañana, mañana será otro día.

 

Tienen que encontrar eso que aman

Tienen que encontrar eso que aman

Discurso en la ceremonia de graduación de la Universidad de Stanford / por Steve Jobs
Ofrecido el 12 de junio de 2005 por el Director Ejecutivo de Computadoras Apple, del Estudio de Animaciones Pixar y creador del iPod.

Me siento honrado de estar con ustedes hoy en su ceremonia de graduación en una de las mejores universidades del mundo. Yo nunca me gradué de una universidad. La verdad sea dicha, esto es lo más cerca que he estado de una graduación. Hoy deseo contarles tres historias de mi vida. Eso es. No es gran cosa. Sólo tres historias.

La primera historia se trata de conectar los puntos

Me retiré del Reed College después de los primeros 6 meses y seguí yendo de modo intermitente otros 18 meses o más antes de renunciar de verdad. Entonces ¿por qué me retiré?.

Comenzó antes de que yo naciera. Mi madre biológica era joven, estudiante de universidad graduada, soltera, y decidió darme en adopción. Ella creía firmemente que debía ser adoptado por estudiantes graduados. Por lo tanto, todo estaba arreglado para que apenas naciera fuera adoptado por un abogado y su esposa; salvo que cuando nací, decidieron en el último minuto que en realidad deseaban una niña. De ese modo, mis padres que estaban en lista de espera, recibieron una llamada en medio de la noche preguntándoles: "Tenemos un niño no deseado; ¿lo quieren?". Ellos dijeron "Por supuesto". Posteriormente, mi madre biológica se enteró que mi madre nunca se había graduado de una universidad y que mi padre nunca se había graduado de la enseñanza media. Se negó a firmar los papeles de adopción definitivos. Sólo cambió de parecer unos meses más tarde cuando mis padres prometieron que algún día yo iría a la universidad.

Luego a los 17 años fui a la universidad. Sin embargo, ingenuamente elegí una universidad casi tan cara como Stanford y todos los ahorros de mis padres de clase obrera fueron gastados en mí matrícula. Después de 6 meses yo no era capaz de apreciar el valor de lo anterior. No tenía idea de lo que quería hacer con mi vida y no tenía idea de la manera en que la universidad me iba a ayudar a deducirlo. Y aquí estaba yo, gastando todo el dinero que mis padres habían ahorrado durante toda su vida. Así que decidí retirarme y confiar en que todo iba a resultar bien. Fue bastante aterrador en ese momento, pero mirando hacia atrás fue una de las mejores decisiones que tomé. Apenas me retiré, pude dejar de asistir a las clases obligatorias que no me interesaban y comencé a asistir irregularmente a las que se veían interesantes.

No todo fue romántico. No tenía dormitorio, dormía en el piso de los dormitorios de amigos, llevaba botellas de Coca Cola a los depósitos de 5 centavos para comprar comida y caminaba 11 kilómetros, cruzando la ciudad todos los domingos en la noche para conseguir una buena comida a la semana en el templo Hare Krishna. Me encantaba. La mayor parte de las cosas con que tropecé siguiendo mi curiosidad e intuición resultaron ser inestimables posteriormente. Les doy un ejemplo: en ese tiempo Reed College ofrecía quizás la mejor instrucción en caligrafía del país. Todos los afiches, todas las etiquetas de todos los cajones estaban bellamente escritos en caligrafía a mano en todo el campus. Debido a que me había retirado y no tenía que asistir a las clases normales, decidí tomar una clase de caligrafía para aprender. Aprendí de los tipos serif y san serif, de la variación de la cantidad de espacio entre las distintas combinaciones de letras, de lo que hace que la gran tipografía sea lo que es. Fue hermoso, histórico, artísticamente sutil de una manera en que la ciencia no logra capturar, y lo encontré fascinante.

Nada de esto tenía incluso una esperanza de aplicación práctica en mi vida. No obstante, diez años después, cuando estaba diseñando la primera computadora Macintosh, todo tuvo sentido para mí. Y todo lo diseñamos en la Mac. Fue la primera computadora con una bella tipografía. Si nunca hubiera asistido a ese único curso en la universidad, la Mac nunca habría tenido tipos múltiples o fuentes proporcionalmente espaciadas. Además, puesto que Windows sólo copió la Mac, es probable que ninguna computadora personal la tendría. Si nunca me hubiera retirado, nunca habría asistido a esa clase de caligrafía, y las computadoras personales no tendrían la maravillosa tipografía que tienen. Por supuesto era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro cuando estaba en la universidad. Sin embargo, fue muy, muy claro mirando hacia el pasado diez años después.

Reitero, no pueden conectar los puntos mirando hacia el futuro; solamente pueden conectarlos mirando hacia el pasado. Por lo tanto, tienen que confiar en que los puntos de alguna manera se conectarán en su futuro. Tienen que confiar en algo - su instinto, su destino, su vida, su karma, lo que sea. Esta perspectiva nunca me ha decepcionado, y ha hecho la diferencia en mi vida.

La segunda historia es sobre amor y pérdida

Yo fui afortunado descubrí lo que amaba hacer temprano en la vida. Woz y yo comenzamos Apple en el garaje de mis padres cuando tenía 20 años. Trabajamos duro y en 10 años Apple había crecido a partir de nosotros dos en un garaje, transformándose en una compañía de US$2 mil millones con más de 4.000 empleados. Recién habíamos presentado nuestra más grandiosa creación - la Macintosh - un año antes y yo recién había cumplido los 30. Y luego me despidieron. ¿Cómo te pueden despedir de una compañía que comenzaste? Bien, debido al crecimiento de Apple contratamos a alguien que pensé que era muy talentoso para dirigir la compañía conmigo, los primeros años las cosas marcharon bien. Sin embargo, nuestras visiones del futuro empezaron a desviarse y finalmente tuvimos un tropiezo. Cuando ocurrió, la Junta del Directorio lo respaldó a él. De ese modo a los 30 años estaba afuera. Y muy publicitadamente fuera. Había desaparecido aquello que había sido el centro de toda mi vida adulta, fue devastador.

Por unos cuantos meses, realmente no supe qué hacer. Sentía que había decepcionado a la generación anterior de empresarios - que había dejado caer el testimonio cuando me lo estaban pasando. Me encontré con David Packard y Bob Noyce e intenté disculparme por haberlo echado a perder tan estrepitosamente. Fue un absoluto fracaso público e incluso pensaba en alejarme del valle. No obstante, lentamente comencé a entender algo - Yo todavía amaba lo que hacía. El revés ocurrido con Apple no había cambiado eso ni un milímetro. Había sido rechazado, pero seguía enamorado. Y así decidí comenzar de nuevo.

En ese entonces no lo entendí, pero sucedió que ser despedido de Apple fue lo mejor que podía haberme pasado. La pesadez de ser exitoso fue reemplazada por la liviandad de ser un principiante otra vez, menos seguro de todo. Me liberó para entrar en uno de las etapas más creativas de mi vida. Durante los siguientes cinco años, comencé una compañía llamada NeXT, otra compañía llamada Pixar, y me enamoré de una asombrosa mujer que se convirtió en mi esposa. Pixar continuó y creó la primera película en el mundo animada por computadora, Toy Story, y ahora es el estudio de animación más exitoso a nivel mundial. En un notable giro de los hechos, Apple compró NeXT, regresé a Apple y la tecnología que desarrollamos en NeXT constituye el corazón del actual renacimiento de Apple. Además, con Laurene tenemos una maravillosa familia. Estoy muy seguro de que nada de esto habría sucedido si no me hubiesen despedido de Apple. Fue una amarga medicina, pero creo que el paciente la necesitaba. En ocasiones la vida te golpea con un ladrillo en la cabeza. No pierdan la fe. Estoy convencido que lo único que me permitió seguir fue que yo amaba lo que hacía. Tienen que encontrar eso que aman. Y eso es tan válido para su trabajo como para sus amores. Su trabajo va a llenar gran parte de sus vidas y la única manera de sentirse realmente satisfecho es hacer aquello que creen es un gran trabajo. Y la única forma de hacer un gran trabajo es amando lo que hacen. Si todavía no lo han encontrado, sigan buscando. No se detengan. Al igual que con los asuntos del corazón, sabrán cuando lo encuentren. Y al igual que cualquier relación importante, mejora con el paso de los años. Así que sigan buscando hasta que lo encuentren. No se detengan.

La tercera historia es sobre la muerte

Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo parecido a "Si vives cada día como si fuera el último, es muy probable que algún día hagas lo correcto". A mí me impresionó y desde entonces, durante los últimos 33 años, me miro al espejo todas las mañanas y me pregunto: "Si hoy fuera en último día de mi vida, ¿querría hacer lo que estoy a punto de hacer hoy?" Y cada vez que la respuesta ha sido "No" por varios días seguidos, sé que necesito cambiar algo.

Recordar que moriré pronto constituye la herramienta más importante que he encontrado para ayudarme a decidir las grandes elecciones de mi vida. Porque casi todo -todas las expectativas externas, todo el orgullo, todo el temor a la vergüenza o al fracaso- todo eso desaparece a las puertas de la muerte, quedando solamente aquello que es realmente importante. Recordar que van a morir es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que tienen algo que perder. Ya están desnudos. No hay ninguna razón para no seguir a su corazón.

Casi un año atrás me diagnosticaron cáncer. Me hicieron un scanner a las 7:30 de la mañana y claramente mostraba un tumor en el páncreas. Yo ni sabía lo que era el páncreas. Los doctores me dijeron que era muy probable que fuera un tipo de cáncer incurable y que mis expectativas de vida no superarían los tres a seis meses. Mi doctor me aconsejó irme a casa y arreglar mis asuntos, que es el código médico para prepararte para la muerte. Significa intentar decirle a tus hijos todo lo que pensabas decirles en los próximos 10 años, decirlo en unos pocos meses. Significa asegurarte que todo esté finiquitado de modo que sea lo más sencillo posible para tu familia. Significa despedirte.

Viví con ese diagnóstico todo el día. Luego al atardecer me hicieron una biopsia en que introdujeron un endoscopio por mi garganta, a través del estómago y mis intestinos, pincharon con una aguja mi páncreas y extrajeron unas pocas células del tumor. Estaba sedado, pero mi esposa, que estaba allí, me contó que cuando examinaron las células en el microscopio, los doctores empezaron a llorar porque descubrieron que era una forma muy rara de cáncer pancreático, curable con cirugía. Me operaron y ahora estoy bien.

Fue lo más cercano que he estado a la muerte y espero que sea lo más cercano por unas cuantas décadas más. Al haber vivido esa experiencia, puedo contarla con un poco más de certeza que cuando la muerte era un útil pero puramente intelectual concepto:

Nadie quiere morir. Incluso la gente que quiere ir al cielo, no quiere morir para llegar allá. La muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y es como debe ser porque la Muerte es muy probable que sea la mejor invención de la Vida. Es el agente de cambio de la Vida. Elimina lo viejo para dejar paso a lo nuevo. Ahora mismo, ustedes son lo nuevo, pero algún día, no muy lejano, gradualmente ustedes serán viejos y serán eliminados. Lamento ser tan trágico, pero es muy cierto.

Su tiempo tiene límite, así que no lo pierdan viviendo la vida de otra persona. No se dejen atrapar por dogmas - es decir, vivir con los resultados del pensamiento de otras personas. No permitan que el ruido de las opiniones ajenas silencien su propia voz interior. Y más importante todavía, tengan el valor de seguir su corazón e intuición, que de alguna manera ya saben lo que realmente quieren llegar a ser. Todo lo demás es secundario.

Cuando era joven, había una asombrosa publicación llamada The Whole Earth Catalog, que era una de las biblias de mi generación. Fue creada por un tipo llamado Steward Brand no muy lejos de aquí en Menlo Park, y la creó con un toque poético. Fue a fines de los 60, antes de las computadoras personales y de la edición mediante microcomputadoras, por lo tanto, en su totalidad estaba editada usando máquinas de escribir, tijeras y cámaras polaroid. Era un tipo de Google en formato de edición económica, 35 años antes de que apareciera Google: era idealista y rebosante de hermosas herramientas y grandes conceptos.

Steward y su equipo publicaron varias ediciones del The Whole Earth Catalog, y luego cuando seguía su curso normal, publicaron la última edición. Fue a mediados de los 70 y yo tenía la edad de ustedes. En la tapa trasera de la última edición, había una fotografía de una carretera en el campo temprano en la mañana, similar a una en que estarían haciendo dedo si fueran así de aventureros. Debajo de la foto decía: "Sigue hambriento. Sigue alocado". Fue su mensaje de despedida al finalizar. Seguid hambrientos. Seguid alocados. Siempre he deseado eso para mí. Y ahora, cuando se gradúan para empezar de nuevo, es lo que deseo para ustedes.

Seguid hambrientos. Seguid alocados.

Muchas gracias.

De las Tres Transformaciones

De las Tres Transformaciones

Friedrich Nietzsche
           Tres transformaciones del espíritu os menciono: cómo el espíritu se convierte en camello, y el camello en león, y el león, por fin en niño.

Hay muchas cosas pesadas para el espíritu, para el espíritu fuerte, paciente, en el que habita la veneración: su fortaleza demanda cosas pesadas, e incluso las más pesadas de todas.

¿Qué es pesado? así pregunta el espíritu paciente, y se arrodilla, igual que el camello, y quiere que se le cargue bien.

¿Qué es lo más pesado héroes? así pregunta el espíritu paciente, para que yo cargue con ello y mi fortaleza se regocije.

¿Acaso no es: humillarse para hacer daño a la propia soberbia? ¿Hacer brillar la propia tontería para burlarse de la propia sabiduría?

¿O acaso es: apartarnos de nuestra causa cuando ella celebra su victoria? ¿Subir a altas montañas para tentar al tentador ?

¿O acaso es: alimentares de las bellotas y de la hierba del conocimiento y sufrir hambre en el alma por amor a la verdad?

¿O acaso es: estar enfermo y enviar a paseo a los consoladores, y hacer amistad con sordos, que nunca oyen lo que tú quieres?

¿O acaso es: sumergirse en agua sucia cuando ella es el agua de la verdad, y no apartar de si las frías ranas y los calientes sapos?

¿O acaso es: amar a quienes nos desprecian y tender la mano al fantasma cuando quiere causarnos miedo?

Con todas estas cosas, las más pesadas de todas, carga el espíritu paciente: semejante al camello que corre al desierto con su carga, así corre él a su desierto.

Pero en lo más solitario del desierto tiene lugar la segunda transformación: en león se transforma aquí el espíritu, quiere conquistar su libertad como se conquista una presa, y ser señor en su propio desierto.

Aquí busca a su último señor: quiere convertirse en enemigo de él y de su último dios, con el gran dragón quiere pelear para conseguir la victoria.

¿Quién es el gran dragón, al que el espíritu no quiere seguir llamando señor ni dios? “Tú debes” se llama el gran dragón. Pero el espíritu del león dice “yo quiero”.

“Tú debes” le cierra el paso, brilla como el oro, es un animal escamoso, y en cada una de sus escamas brilla áureamente el  “¡Tú debes!”.

Valores milenarios brillan en esas escamas, y el más poderoso de todos los dragones habla así: “todos los valores de las cosas -brillan en mí”.

“Todos los valores han sido ya creados, y yo soy -todos los valores creados. ¡En verdad, no debe seguir habiendo ningún 'Yo quiero!'”. Así habla el dragón.

Hermanos míos, ¿para qué se precisa que haya el león en el espíritu? ¿Por qué no basta la bestia de carga, que renuncia a todo y es respetuosa?

Crear valores nuevos -tampoco el león es aún capaz de hacerlo: mas crearse libertad para un nuevo crear- eso si es capaz de hacerlo el poder del león.

Crearse libertad y un no santo incluso frente al deber: para ello, hermanos míos, es preciso el león.

Tomarse el derecho de nuevos valores -ése es el tomar más horrible para un espíritu paciente y respetuoso. En verdad, eso es para él robar, y cosa propia de un animal de rapiña.

En otro tiempo el espíritu amó el “tú debes” como su cosa más santa: ahora tiene que encontrar ilusión y capricho incluso en lo más santo, de modo que robe el quedar libre de su amor: para ese robo se precisa el león.

Pero decidme, hermanos míos, ¿qué es capaz de hacer el niño que ni siquiera el león ha podido hacerlo? ¿Por qué el león rapaz tiene que convertirse todavía en niño?

Inocencia es el niño, y olvido, un nuevo comienzo, un juego, una rueda que se mueve por sí misma, un primer movimiento, un santo decir sí.

Sí, hermanos míos, para el juego del crear se precisa un santo decir si: el espíritu quiere ahora su voluntad, el retirado del mundo conquista ahora su mundo.

Tres transformaciones del espíritu os he mencionado: cómo el espíritu se convirtió en camello, y el camello en león, y el león, por fin, en niño. --

Así habló Zaratustra. Y entonces residía en la ciudad que es llamada: La Vaca Multicolor. 

  

VIGENCIA DE LA MASONERÍA

VIGENCIA DE LA MASONERÍA

Tomado del blog: COLECTANEA MASONICA


Antes de entrar en el meollo de la cuestión, quisiera matizar los términos mismos del título del tema previsto para hoy que, como sabéis, es: LA VIGENCIA DE LA FRANCMASONERÍA. Me interesa sobre todo distinguir el concepto de VIGENCIA del de ACTUALIDAD. Lo que voy a intentar argumentar esta tarde, es que la institución masónica conserva todo su vigor y potencialidad para ser una propuesta cultural y por lo tanto social, entre otras muchas, que ofrece al individuo y a la sociedad unas herramientas conceptuales, un marco de valores, unas disciplinas y unos métodos que pueden ayudar a afrontar los problemas que tiene planteados la humanidad, y más específicamente nuestra sociedad occidental, cuando mira al horizonte de su futuro.


Pero si me preguntan si la Masonería está “de actualidad”, pues evidentemente: ¡NO! La Masonería no es una moda, ni está de moda, y su propio método, estructura y objeto son ajenos a este concepto. El vigor de la Masonería no le viene otorgado por el interés que las masas puedan dedicarle sino por la validez de sus métodos en la resolución de las raíces de los problemas.

El tema es oportuno por dos razones:

Una, porque, cada vez que nos manifestamos al público, ya sea directamente, como en este caso, o a través de los medios de comunicación, las preguntas más recurrentes son: “¿La Masonería tiene algún sentido hoy en día? ¿No ha quedado obsoleta con esos ritos antiguos, esos collares y esos mandiles? ¿Qué papel puede jugar la Masonería en el mundo que se nos viene encima? ¿No están ya conseguidos los objetivos de Libertad, Igualdad y Fraternidad en la sociedad actual? Bueno, quizás esta última pregunta, hoy nadie se atrevería a formularla en estos términos ¡porque a la vista está que no es así!

Dos, porque solemos referirnos a la Masonería Universal como a una institución. En las sociedades de larga e in-interrumpida tradición masónica, los ciudadanos saben ubicarla, implícita o explícitamente, entre las demás instituciones sociales que componen su superestructura y donde se asientan sus fuentes de valores más fundamentales. Es decir, saben qué valores e ideas defienden y promueven y qué otros no, porque hay una huella histórica que lo testimonia. Pero en España, durante más de cuarenta años la Masonería no ha tenido cabida. Se ha creado un vacío institucional que ha sido ocupado parcialmente por otras. Además, la secuela dejada en el imaginario colectivo por el anti-masonismo salvaje practicado desde el Estado, está haciendo especialmente ardua la tarea de reconstrucción de la Masonería en nuestro suelo.

Ahora que vuelve a constituirse en opción no basta con que se legalice y se abran algunos talleres para que los ciudadanos de nuestro país, súbitamente, recuperen la memoria. Entre otras cosas, porque no son los mismos de aquella época. Los españoles de hoy, aunque adjudiquen irracionalmente un valor a la Masonería, sencillamente, no saben lo que es ésta, ni para qué sirve.

En la GLSE, hace ya varios años que nos hemos dado cuenta de que el desarrollo de nuestra institución en España debe pasar por una recuperación de lo que yo llamaría “la normalidad masónica”. Este proceso de “re-naturalización” nos ha llevado a emprender diferentes campañas de comunicación con la pretensión de deshacer los clichés de oscurantismo, secretismo y complotismo, y al mismo tiempo dejar claros ciertos mensajes en la sociedad española acerca de nosotros y que resumo de la siguiente forma:

1. La Francmasonería es una organización que está a la altura de las exigencias éticas de una sociedad moderna y en la que la mujer trabaja en pie de igualdad con el varón. 2. La Francmasonería tiene un pasado de dignidad del que debemos estar orgullosos y por el que tenemos derecho a una recuperación de nuestro honor, manchado desde el Estado. 3. Los intereses de la Francmasonería se vuelcan, simultáneamente, hacia la construcción del individuo y hacia la construcción de la sociedad.

¡Resumiendo! Nosotros venimos diciendo: “¡Aquí estamos!” y la sociedad nos interpela: “¡Bienvenidos!... ¿Y que pintáis en esta fiesta/guerra?”

¡Pues bien, esa es la pregunta a la que queremos dar respuesta, hoy!

Para cumplir con nuestro propósito os propongo el siguiente plan: En un primer apartado vamos a describir este fenómeno que es la Masonería, resaltando aquellos aspectos que son particularmente significativos, desde lo que constitutivamente es, para argumentar su vigencia. En un segundo término vamos a entrar de lleno en el desarrollo de la argumentación de la misma, limitándonos a las razones ontológicas.

Vamos pues con el primer objetivo: ¿QUÉ ES LA MASONERÍA?

Si bien la divisa de la Masonería es L.I.F. su objetivo operativo, su rol institucional es mucho más amplio y complejo. Para no andarme por las ramas voy a leeros lo que dice la Constitución de la Gran Logia Simbólica Española en su artículo primero:

“La Francmasonería, institución esencialmente filantrópica, filosófica y progresista, tiene por objeto la búsqueda de la verdad, el estudio de la ética y la práctica de la solidaridad; y trabaja por el mejoramiento material y moral, y por el perfeccionamiento espiritual, intelectual y social de toda la humanidad. Tiene como principios la tolerancia mutua, el respeto de los demás y de uno mismo, y la absoluta libertad de conciencia. Considerando que las concepciones metafísicas y religiosas son del dominio exclusivo de la apreciación de cada individuo rechaza cualquier afirmación dogmática. Tiene por divisa: Libertad, Igualdad, Fraternidad. Cada Francmasón interpretará la invocación al Gran Arquitecto del Universo según le dicte su conciencia con el mayor respeto hacia las diferentes interpretaciones y hacia los Hermanos que las sustentan.”

De forma parecida se expresan la casi totalidad de las Obediencias masónicas en el mundo, y que resumo así: compromiso con la humanidad, con toda. Compromiso con el individuo.

No cabe duda, pues que el propósito de la Masonería es la consecución de una humanidad feliz en términos espirituales y materiales. Pero al mismo tiempo es consciente que ninguna sociedad puede alcanzar la felicidad si no está construida para que quepan todos sus individuos y que estos puedan encontrar en ella las posibilidades para su desarrollo; es decir: una sociedad a la medida del individuo. Si no sabemos cuales son las determinaciones íntimas de la naturaleza humana, cuales son sus requisitos para ser feliz, si no sabemos que quiere decir “desarrollo”, difícilmente podremos diseñar la sociedad ideal. Por eso la estrategia que emplea la Masonería, en un primer tramo de su recorrido, para alcanzar su objetivo es centrar su atención en el conocimiento de la arquitectura íntima del ser humano, manteniendo este en un primer plano sin perder de vista el fondo del cuadro, es decir , la sociedad y tras ella la Naturaleza. En el conflicto individuo/sociedad radican los principales problemas que el ser humano ha venido arrostrando a lo largo de su historia. El Hombre es un producto social y la sociedad es una colección de Hombres. Esta co-implicación, esta ambigüedad, que como veremos se manifiesta existencialmente, es la que intenta resolver el método Masónico con el bagaje de su tradición.

Atendiendo pues a este propósito, voy a intentar una aproximación a la Masonería describiéndola como 1) un filosofar, 2) un método y 3) un compromiso.

Primero: UN FILOSOFAR.

Si, como decía Krause, la ocupación de la Masonería es atender a lo que es común a todos los seres humanos en cuanto que puro y completo Hombre, yo me voy a permitir ahondar en esta línea de razonamiento.

Si bien es difícil definir lo esencial del ser humano en una sola frase, podemos señalar como uno de los fundamentos de su existencia el pensar. Como decía Husserl, el pensar es, esencialmente, pensar que se piensa a sí mismo. En la libertad que nos viene dada por esta estructura del pensar radican las conquistas que el hombre puede llevar a cabo en distintas esferas. En el terreno ético y personal, la posibilidad de que podamos adueñarnos de nuestros propios valores y de asir el destino individual se asienta también en el comprender el “a priori” de los modelos en los que se basa la misma comprensión. Asimismo, dentro de la esfera política y social, el desarrollo de una ética y de unos criterios propios son los verdaderos cimientos de una democracia y de una sociedad participativa.

Nuestra democracia, especialmente, necesita individuos capaces de obligar a la clase política, mediante una crítica sólida, a volver la mirada hacia la realidad e intereses genuinos de la sociedad. Éste es un trabajo que sólo puede ser el fruto de un pensamiento crítico, verdaderamente comprometido con lo humano y con la contundencia suficiente como para crear hábitos y tradición.

La filosofía, por su parte, es, justamente, la ciencia del “a priori”. Porque a la comprensión del hombre le resulta abierto el “a priori”, podemos decir de él que es, en cierto modo, constitutivamente filósofo. Claro que ello no nos autoriza en ningún momento a suponer que podemos prescindir de la filosofía como ciencia con la esperanza de que nuestra constitutiva condición de filósofos más la mera yuxtaposición de experiencias vividas serán suficientes para nutrir nuestro pensamiento. Pero es en este rasgo constitutivo en el que se fundamenta la Masonería para intentar cultivar la integralidad del Hombre que somos y por eso la Masonería tiene necesariamente que ser un filosofar.

La Masonería apuesta, pues, por una sociedad de individuos capaces de hacerse a sí mismos y de apropiarse de sus valores éticos y morales. Todo su método se fundamenta en la provocación de este encuentro con sí mismo, con su ser, que debe necesariamente expresarse en términos de libertad y de autodeterminación.

Los talleres masónicos suelen ser foros de debates de carácter ético-filosóficos, que ponen a prueba el grado de validez de las ideas de cada uno, su capacidad para defenderlas, mejorarlas y ejercer la tolerancia como cualidad indispensable para la convivencia.

Cuanto más compleja es la sociedad más necesario se hace este ejercicio, más profundo debe ser el análisis ético de las nuevas circunstancias que los acontecimientos van conformando porque estos son cada vez más profusos e interrelacionados, es decir, más complejos y más co-implicados. O el individuo se capacita en la construcción de su propia ética y de su propia interpretación del mundo para tomar sus propias decisiones, o tendrá que utilizar la ética de otros y la interpretación de otros. Serán otros los que te piensen.

Segundo: EL MÉTODO.

Es un método en cuanto que se proponen unas pautas que si son practicadas tal como el propio método lo especifica conducirá al individuo, en un alarde de LIBERTAD, a la toma de posesión de sí mismo. Este método es lo que convierte a la Masonería en una TRADICIÓN INICIÁTICA. Estas pautas son, fundamentalmente, unos ritos, unas disciplinas de conducta y, sobre todo, un lenguaje propio y específico para pensar adecuadamente acerca de nuestra esencia y de nuestro ser, y que recogen la experiencia acumulada a lo largo de la historia en la tarea específica de devenir HOMBRE, con mayúsculas.

Al que se inicia en Masonería se le dan, nada más entrar, dos encargos que van a constituir sus tareas principales: CONSTRÚYETE A TI MISMO (Pule tu piedra, Lo que tu haces te hace), y CONÓCETE A TI MISMO (la famosa fórmula del VITRIOL). Y se le dice: “esto solo puedes lograrlo 1) con el concurso de los demás, 2) aprendiendo a interpretar los símbolos y 3) adoptando una actitud productiva-constructiva”.

El lenguaje iniciático es, pues, simbólico, sus ritos son discursos simbólicos y alegóricos que representan una guía para adentrarnos en un mundo interior. Cuando en el mundo exterior queremos desplazarnos a una calle de nuestra ciudad que no conocemos nos guiamos por un mapa que nos conduce con precisión a nuestro destino. El mundo interior se caracteriza porque todos sus contenidos son subjetivos y experimentales, es decir, todo lo contrario del objetivable mundo exterior.

El primero esta poblado de sensaciones, emociones, ideas, creencias, seguridades, deseos, proyectos, miedos, complejos, etc. Sin embargo esta aparente selva tiene una estructura y una dinámica que pueden ser gestionadas. Todo progreso en esta gestión se pondrá de manifiesto en un progreso en la gestión de ese otro mundo exterior, aunque sólo sea en términos de comprensión: Si me comprendo mejor a mí mismo, comprendo mejor al otro. Pero el lenguaje utilizado en ese mundo interior es uno muy peculiar: el SIMBÓLICO. El ritual es pues ese discurso simbólico vivido que nuestro mundo subjetivo es capaz de reconocer por estar escrito en su “lengua materna”.

El modo habitual y primario en que se encuentra el ser humano en el mundo es el de la cotidianidad. Su introducción a este mundo se ha hecho concienzudamente desde su más tierna infancia. Después, a través de iniciaciones más o menos explícitas se le ha preparado para afrontar cada una de las etapas de la vida: el Bautismo, la escuela, la pubertad, la Comunión, la Universidad, el mundo laboral, el matrimonio, los hijos, etc. A nuevas etapas de maduración, nuevas herramientas, nuevas obligaciones también… Pero todas estas iniciaciones lo preparaban para enfundarse en el mundo, para acomodarse, para acoplarse, para “solucionarse” en él. En esta necesaria acomodación corre el riesgo de quedarse petrificado.

Muchos, en un momento determinado de sus vidas, se sorprenden a sí-mismos huyendo hacia el mundo, distraídos de sí-mismos, y sienten la apremiante necesidad de volver a casa, a la morada interior, de abandonar al Minotauro que los tiene prisioneros en su cotidianidad. Pero hay un laberinto que franquear. Las soluciones son tan variadas como los individuos. ¡Quien tuviera a mano, entonces, un de esos hilos de Ariadna…!

La Tradición Iniciática es ese “Hilo de Ariadna”, una solución más para empezar este viaje de vuelta a la casa donde el Hombre esencial se encuentra con su ser. Acaso no podríamos intentar una primera definición de esta Tradición diciendo que es el conjunto de conocimientos y pautas, recogidos durante toda la historia de la humanidad con el propósito específico de producir ese encuentro del individuo con su ser en su más auténtica originalidad, de “descotidianizarnos”.

Todos los elementos simbólicos de nuestro método masónico conducen a este fin, nos muestran el camino, nos dosifican el esfuerzo, nos gradúan los obstáculos. Pero estos símbolos requieren una exégesis hermenéutica porque la Vía Iniciática y la Hermenéutica persiguen el mismo fin: el desvelamiento de lo que hay de sagrado, de verdad, de auténtico, en nosotros, en los demás y en los entes que nos rodean. LA VIA INICIÁTICA ES HERMENÉUSIS VIVIDA.

Tercero: UN COMPROMISO.

Compromiso por cuanto que la masonería no es un simple laboratorio de especulación, si no que la transformación que se opera en el individuo desemboca en una asunción de responsabilidad primero consigo mismo y después con el mundo. Este compromiso se concreta en tres finalidades que podríamos llamar: la finalidad constructiva, la finalidad educativa y la finalidad ética.

1.- Finalidad constructiva:

Es característico que cualquier actividad profesional desarrolle un argot que le es propio y con el cual puede abordar su trabajo con la precisión y matización que este requiere y que el simple repertorio léxico común no permite. También es característico que este vocabulario profesional lo utilice para interpretar y expresar otros ámbitos de la vida estableciendo analogías y metáforas entre un universo semántico y otro. Esto es lo que le ocurre al masón cuando inscribe toda su panoplia de principios, valores, métodos y fines en lo que podríamos llamar LA METÁFORA DE LA CONSTRUCCIÓN.

Así, para el masón, la vida es una construcción en un escenario en el que asume un doble trabajo edificativo: por una parte, una construcción interna, por otra parte, una construcción externa.

Para el trabajo de construcción interna parte de un principio fundamental de la tradición gremial: LO QUE TU HACES, TE HACE, que viene a completar el otro principio de la tradición iniciática: CONOCETE A TI MISMO. De estos dos principios se deriva toda una declaración ontológica que podríamos resumir así: PROGRESA-CONOCIÉNDOTE (progresar es conocerse), TRABAJANDO-PRODUCIENDO (uno se conoce trabajando y trabajar no es sólo ocuparse, es rendir un producto), PARA SER TÚ MISMO (Progresa trabajando, para ser tú mismo; o dicho de otra forma: Conócete produciendo, para ser tú mismo).

Para el trabajo de construcción externa, el masón parte también de una evidencia que le demuestra cotidianamente su quehacer profesional: LA COORDINACIÓN DE LOS ESFUERZOS PARA EL FIN PRODUCTIVO COMÚN. La sociedad es pues una suma de aportes. Esto obliga a convenir, pactar, mediar, entenderse... en definitiva civilizarse. La dinámica del pillaje, del botín, del aprovechamiento del producto del otro o el abuso de la naturaleza no es admisible, desde esta perspectiva.

Así mismo, este compromiso con una actitud constructiva sitúa el concepto de libertad en su justa medida, entendiéndolo no solo como la posibilidad de elegir entre lo ya dado, como una libertad de consumo, sino como la capacidad para construirnos nuestras nuevas alternativas. La originalidad buscada, pues, no es el escoger la manera en qué queremos estar sino un escoger qué queremos ser, que queremos producir, cómo queremos producirnos, qué don de nosotros mismos queremos brindar a la posteridad. Es una cuestión que se inscribe en el tiempo aunque se manifieste en el espacio.

Y de esta manera de concebir al individuo y a la humanidad se derivan los tres principios emblemáticos de la Masonería: LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD.

Así pues, como vemos, el compromiso masónico esta íntimamente ligado al concepto de construcción.

2.- Finalidad educativa:

Otro aspecto fundamental del compromiso masónico es el educativo. La cultura y el conocimiento son los únicos agentes capaces de liberar al individuo del determinismo de sus condicionamientos, incluso de aquellos que la propia cultura puede “ensemillar”. Por eso la Masonería se constituye en espacio docente para sus miembros, aplicando una pedagogía que le es propia y que denota un gran conocimiento de la naturaleza y la psicología humanas. Por eso también la Masonería es fundamentalmente TRADICIÓN, y tradición implica transmisión.

Este particular método de enseñanza es el que queda recogido en un concepto que se ha venido repitiendo a lo largo de esta exposición y que no es otro que el de la INICIACIÓN. Una iniciación es una experiencia real por la que pasa un individuo, en la que se le hace entrega de las herramientas necesarias para acometer una concreta etapa de maduración en su evolución natural como ser humano. Esa maduración implicará el aprendizaje del manejo de dichas herramientas y la asunción de la responsabilidad que conlleva su uso.

Una finalidad fundamental de la masonería es educar a la persona y hacerla mejor. Ofreciéndole elementos de reflexión, incitándola a la investigación, al estudio y a desarrollar su capacidad crítica y proporcionándole escenarios de convivencia en los que tiene que poner a prueba sus virtudes humanas. Este particular método de enseñanza se distribuye en tres grados o etapas conocidos como GRADO DE APRENDIZ, GRADO DE COMPAÑERO y GRADO DE MAESTRO.

Podríamos afirmar que la masonería es una escuela. No solamente una escuela de lo culto, donde se utiliza la razón y se cultiva el conocimiento culto, sino también, una escuela de lo oculto, oculto en el sentido fenomenológico, de aquello que las apariencias y la cotidianidad no permiten nunca ver. En definitiva: una escuela iniciática.

Este compromiso con la enseñanza es la razón por la cual la Masonería, o si se prefiere el ideal masónico, tuvo mucho que ver con la difusión de ciertas ideologías más o menos conexas con el mundo de la educación, como la escuela moderna de Ferrer y Guardia, con la Institución Libre de Enseñanza, con la escuela única, con los librepensadores, con el laicismo de la enseñanza... ya que una de las máximas preocupaciones de la Masonería ha sido siempre todo lo relacionado con la formación del hombre en sus distintas etapas de la vida.

3.- Finalidad ética:

Otra idea fuerza que sintetiza un tercer aspecto del compromiso masónico dentro de nuestra tradición es la definición que damos de una logia como CENTRO DE LA UNIÓN, aspecto que recoge las Constituciones de Anderson.

El origen de todas las persecuciones y desconfianzas que ha padecido la masonería, tanto por parte de la Iglesia como por parte de ciertas monarquías y de todos los regímenes totalitarios (Cuba es una excepción) es que se practica y se busca en las logias una convivencia fraternal y mutuamente enriquecedora entre diferentes sensibilidades y perspectivas, religiosas, políticas, étnicas, etc.

La Masonería se fundamenta en un marco de valores comunes. Como dice Javier Otaola, esos valores actúan como “una "matriz de sentido", a partir de la cual cada masón construye su propia perspectiva de sentido. Se presenta a sí misma como un meta-sistema, para permitir el pluralismo de sistemas en su interior, para constituirse en un centro de unión entre "constructores" que llegan a la logia desde horizontes diferentes, con sus propios referentes, para permitir el dialogo y la comunicación entre quienes de otro modo permanecerían incomunicados.”

Este objetivo de reunir lo disperso, de entendernos con el diferente, constituye la esencia misma del método masónico. Esto obliga a un continuo cuestionamiento de nuestros propios posicionamientos y buscar las claves éticas que permitan la mejor expresión de todos sin perder de vista el objetivo constructivo común.

Hay que decir que en esta finalidad se encuentra la verdadera piedra de toque del sistema. Convertirse en un espacio de REFLEXIÓN ETICA es la máxima aspiración que puede alimentar una logia y el mejor ejemplo de sociabilidad que pueda experimentar un masón.

La laicidad preconizada por la Masonería en el ámbito político no es más que la extensión de este principio de convivencia.

Pero por Ética no solo debemos entender el ejercicio de reflexión aplicado a la valoración de las conductas humanas. También es la búsqueda de aquello que quiero ser-y-hacer que mejor le va a la forma en que mejor me reconozco a mí mismo. Descubrir si soy un peral o un membrillo o un naranjo, o si sólo soy chopo que cultivan otros por mi madera.

Abordemos ahora el segundo objetivo de nuestra charla: ¿CUALES SON LAS RAZONES DE LA VIGENCIA DE LA MASONERÍA? Voy a basar mi argumentación en tres razones:

Primera razón:

LA MASONERÍA ES VIGENTE PORQUE LA ARQUITECTURA ONTOLÓGICA DEL SER HUMANO HA SIDO, ES Y SEGUIRÁ SIENDO SIEMPRE LA MISMA.

Del Hombre se dice que es un animal “RACIONAL”. De esta tradicional, escueta y criticada definición darwinista de lo que somos, se pueden extraer varias conclusiones. Pero la característica de la racionalidad que ahora me interesa destacar es la de la COMPRENSIÓN. A partir del momento en que, en el curso de la evolución de las especies, aparece sobre la Tierra ese fenómeno nuevo que es la REFLEXIÓN, el ente que la exhibe se llama a sí mismo Hombre. Por la propia constitución misma de esta reflexión, a ese Hombre, lo hemos visto antes, le surge una nueva necesidad básica: COMPRENDER. No comprender no es un problema para el animal que llevamos dentro, pero sí lo es para el Hombre que somos encima. Este Hombre se siente mal si no comprende y se gratifica íntimamente cuando comprende.

Pero ¿que quiere decir COMPRENDER? ¿Es sencillamente identificar y reconocer los fenómenos que ocurren a nuestro alrededor? Creo que a este comprender le faltaría un requisito para convertirlo en una comprensión existenciaria. Yo lo llamaría a este requisito, EL SENTIDO. La necesidad de comprender, además de responder a una repugnancia natural a la incoherencia, nos empuja a buscar la coherencia de nuestro sí-mismo consigo mismo, con los otros y con el mundo. Comprender es hallar el sentido, el papel que juegan todos los fenómenos puestos en permanente relación conmigo mismo, lo que nos llevará a un descubrir sistemas en lugar de simplemente ver cosas.

¿Y porqué es relevante la cuestión del sentido? Pues porque el fundamento del ser humano estriba en la POSIBILIDAD (madre de la LIBERTAD) que el ejercicio de la reflexión le ha otorgado ya para siempre jamás. Y dado que es un ser que anda siempre en la posibilidad se tiene que preocupar muy mucho de que significan las cosas para él. ¡Vaya faena que nos ha hecho la reflexión… nos ha convertido en un SER-PRE-OCUPADO! Y en el centro de esta preocupación ¡LA MUERTE!

Es conveniente tener claro que la cuestión del sentido sólo tiene sentido para el Hombre. Pero para él, el sentido es la incógnita que tiene que despejar en esta ecuación de la vida; tanto es así que comprender algo es comprender-el-sentido de algo, porque eso equivale a COMPRENDERSE A SÍ-MISMO.

El ser humano es un ser-en-el-mundo, mundo al que se enfrenta y del que depende. Ser humano, cuya permanente y primera tarea es su consustancial “pre-ocupación” por ser-ya-siempre, por culpa de esta reflexión, un ser que se contempla a sí-mismo frente al mundo con su precariedad a cuestas. En este “PRE” de su ocupación, de su cuidado, se halla la raíz de su ontológica necesidad de asirse en su más genuina originalidad que en cada momento YA ES, y para eso tiene que preguntarse por el sentido de las cosas.

Esto es precisamente lo que intenta lograr la Masonería: 1) dar sentido a la Vida, 2) adueñarnos de nuestra originalidad y 3) resolver el tema de la Muerte.

Segunda razón:

LA MASONERÍA ES VIGENTE PORQUE LA VIDA EN EL MUNDO, ENTRE LOS DEMÁS, HA DETERMINADO, DETERMINA Y DETERMINARÁ SIEMPRE, UNA ESPECÍFICA Y PERMANENTE PROBLEMÁTICA CUYA RESOLUCIÓN DEBE AFRONTAR EL SER HUMANO EN SU PROCESO DE MADURACIÓN.

Aquí, sólo me voy a referir a dos ejes principales de esta problemática: El primero: LA COMPLEJIDAD DE NUESTRAS MOTIVACIONES

El Hombre, como cualquier otro animal, depende para su supervivencia de una específica actividad para la que dispone de una energía vital y unas pautas de comportamiento ensayadas y aprendidas, o simplemente heredadas genéticamente. Se sabe que aquellos grupos de homínidos que supieron convivir en mayor número, tuvieron más éxito; pero la razón de este éxito no ha consistido tanto en la cantidad de individuos como en la complejidad de las interacciones sociales, creciente en progresión geométrica respecto de la cantidad, y que estas, mutatis mutandi, dieron origen a lo que de manera general llamamos razón.

Para poder manipular tal complejidad, se desarrolla simultáneamente un lenguaje que permite intercambiar información e integrar a la prole mediante un proceso de aprendizaje llamado socialización. Este proceso de socialización no sólo implica el aprendizaje del lenguaje, conlleva además, ante cada una de las experiencias de aprendizaje, una respuesta afectiva propia, aunque modulada fuertemente por los educadores o el grupo social con quien se viva dicha experiencia. El lenguaje nos permite tanto la identificación de los fenómenos que nos hacen frente en el mundo, como la identificación de los estados internos y referirnos a ellos, en una especie de auto-conversación.

En este proceso socializador, y como para rematar la complejidad de la situación, además de un lenguaje y de una modulación de nuestra vida afectiva, se nos inculca un preciso código moral consistente en un efectivo sistema de auto-gratificación /auto-castigo para ajustar nuestra conducta a lo socialmente conveniente.

Pero la cosa no termina aquí, porque tras el aprendizaje viene el uso y, tras este, los hábitos. Hábitos que nos proporcionan virtudes y vicios, estrategias, preferencias, voluntad, autocontrol para gestionar nuestros hábitos,…

Seguramente, si me hubiera limitado a decir que el ser humano es muy complejo y que ni él mismo conoce las verdaderas razones profundas de su conducta, todos habríamos estado de acuerdo. Pero he creído oportuno aportar a la discusión los materiales que producen tal complejidad para dejar bien claro que, tras la emergente conducta del individuo que se manifiesta en palabras y actos, se esconde un verdadero laberinto de intenciones que interesa investigar (interpretar).

El segundo eje: LA COMPLEJIDAD DEL MUNDO: LA PROFANIDAD

A esta complejidad de nuestra estructura motivacional se añade otra aún más difícil de desentrañar: la de la cultura social que nos acoge y nos integra. Tres aspectos quisiera considerar aquí:

En primer lugar hay que destacar la enorme complejidad de nuestro sistema de interacciones sociales, frente a la relativamente manejable relación con las cosas. Lo verdaderamente complicado es tratar con el “otro”, y prueba de ello es que las ciencias físicas han avanzado muchísimo más que las humanas. ¿Por qué interesa resaltar esto? Pues porque conviene darnos cuenta de que el principal caudal de actos comunicativos humanos se produce para gestionar esta convivencia con los otros. Los científicos han hallado una correlación entre el tamaño del cerebro y la complejidad social de las comunidades animales, es decir la capacidad de establecer alianzas, de simular, de reconocer, entre los semejantes, a los amigos de los enemigos., etc. En la vida social, ponerse en el lugar del otro es poder anticipar sus movimientos, o sea, interpretar al otro, y esto significa poder ¡todo un prodigio de elaboraciones mentales!

Un segundo factor a tener en cuenta es el poder encubridor de lo cotidiano. La repetición, el hábito, el placer de hacer lo que ya se sabe hacer y reconocerse en ello, la tendencia a la imitación, la búsqueda de la aprobación social, terminan condicionando la conducta a elementos superficiales de la situación y la razón primaria y originaria que tales actos pudieran tener quedan velados, encubiertos para el actor, si es que alguna vez llegó a tener alguna justificación clara para ellos.

Pero, no sólo es el individuo quien se olvida de la razón primaria de sus actos; también la sociedad, la cultura, el lenguaje por lo tanto, se aleja de sus motivos originarios, haciendo más difícil aún la recuperación del origen que ahora ya, inevitablemente, debe pasar por un trabajo previo de deconstrucción. Para tomarnos el asunto con un poco de humor y distender el ambiente, reproduzco aquí aquella historieta que ya circuló por la red y que ilustra bastante bien lo que quiero decir:

“Psicología social y psicología del aprendizaje. Experimento. 1. Se meten 20 monos en una habitación cerrada. 2. Se cuelga un plátano del techo y se coloca una escalera para poder alcanzarlo, asegurándose de que no exista ningún otro modo de alcanzar el plátano que no sea subiendo por la escalera. 3. Se instala un sistema que haga caer una lluvia de agua helada en toda la habitación cuando un mono empiece a subir la escalera. 4. Se demuestra empíricamente que los monos aprenden rápido que no es posible subir la escalera evitando el sistema de agua helada. 5. Desconectamos el sistema de agua helada. 6. Reemplazamos uno de los 20 monos por uno nuevo. Inmediatamente intentará subir la escalera para alcanzar el plátano y, sin entender por qué, será hinchado a hostias por los demás. 7. Reemplazamos ahora uno de los viejos monos por otro nuevo. Este será hinchado a hostias también y el mono introducido justo antes que el será precisamente el que más fuerte le pegue. 8. Continuamos el proceso hasta cambiar los 20 monos originales y que queden únicamente monos nuevos. 9. Ahora ninguno intentará subir la escalera y, más aún, si por cualquier razón a alguno se le ocurre pensarlo, éste será inmediatamente masacrado por el resto de los monos; y lo peor es que será sin motivo alguno y sin que ninguno de los monos tenga la menor idea del porqué de la paliza. Y así, queridos amigos, es como nace la "cultura", y su más excelsa expresión: la Tradición.”

Fin de la historieta

Y así deambulamos, confortablemente perdidos en una maraña de costumbres, por este azaroso mundo, intentando comunicarnos con un lenguaje que no significa lo mismo para todos; con unas metas que no sabemos muy bien si responden a las frustraciones de nuestros padres, a las propias nuestras, o a las de la sociedad “bien-pensante” que tiene la manía de querer prefabricarnos la vida; sintiendo vergüenzas y remordimientos que no tendríamos que sentir; ahogándonos en nuestras habladurías y en la acelerada obsolescencia del mundo que se nos ofrece, pero que nos dispensan de asumir la tremenda responsabilidad de nuestro propio proyecto. En fin, el Hombre, un ser perdido del sí-mismo, de su êthos, enajenándose en el mundo.

Una aclaración se impone para justificar el despectivo tratamiento dado a esta inclinación natural del Hombre a sumirse en el mundo. En realidad sólo se trata de una argucia retórica para hacer más evidente la otra inclinación, igual de natural, aunque más oculta y sin embargo más primaria, de buscar su coherencia interna, de autodeterminarse, de elegir su destino. Para el cultivo de esta otra inclinación también va a hallar en el mundo y en los otros, las herramientas, las ayudas y los materiales necesarios. Esta inclinación sería tan susceptible de caricaturización como la primera. Lo que en este punto quiero expresar es que no se trata de oponer un vil mundo consumista y reclamativo en el que el Hombre se pierde, frente a un mundo interior o divino, mágico, verdadero a fuerza de subjetivo, en el que el Hombre se encuentra consigo mismo. Más bien se trata de evidenciar las dos actitudes básicas que el Hombre puede ejercer, estando en el mundo, porque en ellas radica la consustancial ambigüedad del ser humano. Ambigüedad que, por otra parte, se retroalimenta interiormente con una dialéctica constante entre esos dos polos en tensión, produciendo como resultado la trama de la vida humana.

En nuestro universo masónico estos conceptos equivaldrían a los de Mundo Profano y Mundo Sagrado (Templo). Nuestros ritos nos enseñan que debemos complementar estos dos mundos en una unidad de vida; así es como debemos entender que la recomendación, al finalizar la tenida, de continuar en el mundo profano el trabajo que hemos empezado en el templo; o la otra de dejar los metales fuera del templo para recogerlos a la salida.

Así pues, en esta segunda razón, dos complejidades que se alimentan mutuamente porque la una es reflejo de la otra. Dos complejidades que no podemos evitar, sean cuales sean los modos de vida y culturas reinantes y frente a las cuales es lícito que el Hombre reaccione intentando gestionarlas.

Esto es precisamente lo que procura la Masonería a través de dos propuestas prácticas. Primera, desarrollando toda una pedagogía del silencio para que nuestro ser emerja del fondo de nosotros mismos y no quede oculto por el ruido. De esta manera, las raíces de nuestras motivaciones quedan más evidentes como emergencias volitivas de esa originalidad buscada que nosotros llamamos piedra o secreto, y que, poco a poco va perfilándose. Segunda, con la práctica de una hermenéutica de los símbolos para pasar a una hermenéutica de la Vida.

Tercera razón:

LA MASONERÍA ES MÁS NECESARIA QUE NUNCA PORQUE LOS RETOS QUE TIENE ANTE SÍ LA HUMANIDAD NO TIENEN PARANGÓN CON SITUACIONES ANTERIORES Y POR LO TANTO EL DEBATE ÉTICO TIENE QUE REPLANTEARSE MÁS QUE NUNCA EN TÉRMINOS DE UNIVERSALIDAD.

Pienso que el mundo de nuestros días viene determinado por cuatro líneas de acontecimientos que interactúan entre sí, y que se desarrollan con una gran autonomía respecto de las voluntades políticas o de los intereses generales. Son como grandes jinetes cuya figura aún anda definiéndose entre apocalíptica o caballeresca. Me refiero al crecimiento demográfico, el deterioro ecológico, el vertiginoso desarrollo tecnológico y la globalización. El régimen de cambios sociales, de mentalidades, de hábitos, de gustos y formas de vida, es tan acelerado que en pocas décadas tendremos instalada sobre la faz de la tierra una civilización que tendrá muy pocos parecidos con lo que hoy conocemos.

Y, sin embargo, el humano del mañana tendrá la misma estructura ontológica que el de hoy, y todo lo que será mañana se encuentra contenido en las posibilidades que hoy ya tiene ante sí. Todo dependerá de su sabiduría para escoger aquellas posibilidades que lo conduzcan a una vida con mayores oportunidades para la felicidad y menores tasas de sufrimiento. Para ello deberá centrar su desarrollo, como individuo y como grupo, en tres habilidades humanas, y en ellas radican nuestras propuestas de trabajo:

1) una creatividad que permita emprender el desarrollo integral y sostenible de los pueblos, DE TODOS LOS PUEBLOS.

2) una capacidad negociadora y mediadora que permita alcanzar acuerdos hacia nuevos sistemas éticos de aceptación universal y

3) una solidaridad inquebrantable con la vida.

Creo que si sabemos sobre-izarnos sobre estas potencialidades humanas conseguiremos transfigurar a nuestros jinetes apocalípticos en buenos aurigas que tiren del carro del progreso.

Para el masón, estas propuestas no son más que la extensión de su propio método de trabajo y de los valores sobre los que este se asienta: solidaridad, trabajo, libertad para construirse.

Este modelo de convivencia que es una Logia constituida en CENTRO DE UNION nos puede servir de inspiración para orientar la construcción de una sociedad que, protegiendo el florecimiento y respeto de las diferencias garantice que ninguna de ellas se erija en predominante y se adjudique privilegios. En definitiva estoy hablando de una sociedad LAICA entendiendo la laicidad, no como una práctica anticlerical (con la que desgraciadamente se confunde a menudo) sino como una definición normativa de alcance universal donde todo aquello que sea constitutivamente valido para el ser humano, incluido el cultivo del sentimiento religioso, cada uno en su forma y medida, sea respetado e incluso protegido.

En un mundo que corre hacia una globalización brutal, donde la multi-culturalidad será probablemente uno de los factores que más transforme el tono de nuestra vida cotidiana, pienso que la capacidad mediadora que subyace en el método masónico cobra una especial vigencia que no podemos permitirnos desdeñar en un escenario tan explosivo como el que estamos viviendo, en el cual, si la masonería pretende mantener su vocación mundialista es evidente que tendrá que seguir trabajando en pos de la instauración de valores transculturales que todos los protagonistas puedan aceptar de partida, y esto deberá pasar obligatoriamente por un ejercicio de mediación cultural que lleve implícito la revisión de nuestras creencias más profundas y de nuestros apriorismos más ocultos. copyrigth. (c) José Luis Cobos

 

CAPERUCITA ROJA - PARA MENORES DE EDAD

CAPERUCITA ROJA - PARA MENORES DE EDAD

 

Había una vez una usuaria de Internet, llamada k-perucit@ que estaba con sus amigos chateando en su MSN.  De pronto le llegó un e-mail de su mamá, que le decía:

 

“Hija, por attachment te mando unos archivos para el documento html de tu abuelita. Por favor, accede a su cuenta y se los pasas para que ella pueda montar su pagina web".

Y así, la usuaria, cuyo login name era k-perucit@, se dispuso a abrir su correo y enviarle a su abuelita los archivos que le habían enviado. Cuando estaba haciendo un download del attachment desde su cuenta de correo, le llego un saludo por el MSN de un usuario de dirección el-lobo@hacker.bosque.com, k-perucit@ le respondió el saludo. 

E-lobo le pregunto donde  iba?. 

k-perucit@. le contesto: “voy a la cuenta de mi abuelita, a enviarle un software para que monte su  web side”. 

Entonces, e-lobo hizo un telnet por un atajo, y llego a la cuenta de la abuelita primero.  

Cuando la cuenta  de la abuelita le pidió login ID ingreso “k-perucit@”, crackeó el password y entró.   

La abuelita al ver que no era k-perucit@  sino otra persona trato de hacerle un kill al proceso, pero e-lobo fue mas veloz, le hizo un icmp flood a  los puertos que el firewall  de la abuelita no estaba controlando y cuando cayó le cambio el password. Luego se tomo privilegios de root  de la maquina y cambio el sistema operativo por uno diferente que se parecía en todo, hasta en la interfaz de la abuelita. 

Entonces se metió a la cuenta de la abuelita y se hizo pasar por ella.  

Al rato llego k-perucit@ y cuando entró, notó un poco cambiada la cuenta de su abuelita.

Le hizo un talk, y le pregunto:  “¿Abuelita porque tiene esa cuenta de disco tan grande?” 

“Es para almacenar mis archivos mejor”                 

k-perucit@  pregunto: “¿Abuelita porque tienes esa interfaz grafica tan novedosa?” 

“Es para administrar mis archivos mejor”  

“¿Abuelita porque tienes privilegios de root? “Para crackearte mejor!!”    

Inmediatamente mando un e - mail a security@ciberspace.cop.org para delatar al impostor. Este trato de bloquear su pop3 server haciéndole un overload de memoria, pero k-perucit@ ya había hecho click en el botón send.   

Al rato se conecto a la maquina uno de los investigadores de  cyberespace.cop, que rápidamente obtuvo la dirección IP de e-lobo, le hizo un override a la maquina, se tomo privilegios de root y antes de que e-lobo se diera cuenta, le hizo un kill al proceso y colocó en ban a todo el dominio.   

Del trash del sistema operativo de e-lobo se pudo recuperar la tabla de partición del sistema de la abuelita, por lo que se pudo recuperar toda su información. la abuelita pudo recuperar su trabajo y subió su pagina web a un promedio de 10 kb/seg de transferencia.  

De ahí en adelante, el site fue admirado por todos en el ciberespacio, y desde ese día nieta y abuela vivieron felices chateando como transformers. 

Autor Anónimo  

La vida es una afirmación!

La vida es una afirmación!

BERNARD CLOUTIER

El sentido de la vida?
Como el vástago menor de una familia de seis hermanos, fui un niño difícil y revoltoso, que permanentemente jugaba chascos a todos aquellos que se ponían a mi alcance. A los doce años, me enviaron como pupilo a un colegio católico para aprender el latín, el griego y la literatura clásica, como era la moda todavía en 1946. Yo me fui rebelando gradualmente contra el acondicionamiento mental al cual nosotros éramos sometidos y comencé a poner en tela de juicio todos los dogmas que nos enseñaban sin cesar. Mi oposición a tales prácticas me llevó a perder la fe. Esto fue traumático e irreversible y en soledad he tenido que comenzar a buscar el sentido de la vida desde el comienzo de la adolescencia.

Desde entonces, yo he interrogado toda clase de personas en muchos países, sobre el sentido de la vida. Yo he estudiado muchas religiones y sectas en la esperanza de encontrar una que pudiera sobrevivir a un análisis crítico, pero no la he encontrado. En esta época, habría con agrado hallado la paz y el contentamiento en creer en alguna cosa. He continuado leyendo sobre la experiencia mística de la "iluminación", del "renacer", de la "comunión con Dios" y de la vida "sobre el plano espiritual" y yo me siento frustrado que no me haya ocurrido nada de todo eso. He tratado de provocarla artificialmente con drogas y diversas formas de autohipnosis para ser como aquellos que habían vivido "LA" experiencia, pero no he podido convencerme hasta el punto de creer que los estados alterados de conciencia que he vivido eran " la comunión con Dios". Me ha hecho falta mucho tiempo para aceptar que esto no me iba a llegar y que yo debía más bien concentrarme sobre mi vida material mortal y tratar de sacar el mejor partido de la misma.

La "Comunión con Dios" no existía simplemente en el universo al cual yo tenía acceso. No podía poner en duda la sinceridad de todos aquellos que han escrito y hablado sobre sus experiencias místicas, entonces, yo he deducido que sus cerebros interpretian sus experiencias sensoriales de un modo diferente del mío y he desarrollado el concepto que hay tantos universos percibidos distintos cuantos observadores existen de la realidad exterior. He descubierto que todo lo que sabemos no concierne que el modelo de universo que nosotros hemos construido en nuestra mente, y que tales modelos pueden ser diferentes de la realidad que se encuentro al exterior de nosotros mismos. En consecuencia, lo que existe en el "universo conocido" de una persona puede estar ausente en el de otra. Esto que parece verdadero en mi universo puede ser falso en el de cualquier otro. Encuentro este concepto muy satisfactorio pues el me permite pensar que soy el centro del universo que yo conozco, y que todos los otros están en el centro de sus universos subjetivos respectivos.

Este elegante juego de la mente elimina el problema de determinar quien tiene la verdad absoluta sobre el universo y abre la puerta a la tolerancia, Este actitud profunfamente tolerante está particularmente positiva cuando comunicando con gente que perciben un universo lleno de espiritos, angeles, diablos y deos que son absentes del mio.

Ahora, yo puedo intercambiar puntos de vistas sobre el universo con no importa quien y nunca sentirme amenazado por percepciones contrarias a las mías. Esto se ha convertido en un pasatiempo para mi, dialogar acerca de mi percepción subjetiva con aquellos que reconocen que sus enfoques son igualmente subjetivos.

En cuanto a aquellos que creen ser depositarios de "la única y absoluta verdad", he aprendido simplemente a escucharles sin preocuparme de dar mi propia perspectiva de las cosas (que podría convertirse en una amenaza a su "verdad"), puesto que ya no me siento inclinado a jugar al juego de saber quien tiene la razón y quien no.


No dudo de la existencia de un universo real pero pienso que conocemos solamente la representación imperfecta que nuestro cerebro recopila en nuestra cabeza a partir de indices aportados por nuestros sentidos. Yo no tengo pues ninguna necesidad de "tener razón" porque persona alguna puede "Tener razón" ya no está esencial, lo que importa verdaderamente para mi actualmente, es reconocer aquellos con los que tengo bastante en común para poder llegar a un consenso operativo sobre el que podamos construir alguna cosa juntos.

El intercambio de puntos de vista con mentes abiertas que no poseen la pretensión de tener la "Verdad Absoluta" probablemente ha sido la principal motivación de mis viajes en el curso del ultimo decenio. He gozado del placer de descubrir muchos universos a través de los ojos de otras personas. Algunos me han parecido razonablemente probables porque ellos eran semejantes al mío. Otros, me han parecido interesantes pero improbables pues yo no he podido encontrar ninguna evidencia en su favor en el universo que yo conozco. He venido a pensar en términos de probabilidades en el lugar de verdadero o falso, un poco como hablan los meteorólogos actualmente hablan de 70 % de probabilidad de lluvia más que anunciar "la lluvia para mañana" como ellos lo hacían hace 30 años. Esta forma de pensar me permite dar un valor a todos los conceptos que encuentro y que yo puedo entender. Considero algunos conceptos como siendo extremadamente probables, tales que mi muerte final, y otros como siendo muy improbables, tales como la vida eterna de una parte cualquiera del yo. Todos los conceptos que examino pueden ser cambiados por versiones alternativas mas satisfactorias pues no conozco verdades absolutas. Pienso que esto que llamo "mi universo" no es más que una de las numerosas aproximaciones todas también imperfectas de la realidad, por lo que no lo tomo muy en serio. Algunas veces lo llamo mi "pueblo de juguete".

Liberarse de las "Verdades absolutas" nos permite desembarazamos de las percepciones caducas para reemplazarlas por los últimos descubrimientos de la ciencia que serán a su vez substituidos por nuevos descubrimientos. Yo pienso que definir como nosotros debiéramos reaccionar a nuestro medio debiera seguir, y no preceder, el conocimiento del medio sobre el que debemos adaptarnos. Volveremos sobre esto más adelante.... Esto es como el carruaje y los bueyes!

He llegado a pensar que mejor vale vivir con preguntas sin responder que llenar el vacío con especulaciones de valor dudoso. Ya no conozco el objetivo ultimo del universoy he llegado a dudar que haya alguno. También he aprendido a aceptar que no conozco nada con certeza. Para mi, "conocer alguna cosa" quiere decir instalar un concepto en el lugar que le conviene en mi "aldea de juguete", o echarlo sobre la pila de pedazos y piezas donde yo almaceno los conceptos que prefiero no utilizar para el momento. Ensayo de etiquetar todas las migajas de la información que recojo con valores de probabilidad entre cero y uno (o entre 0% y 100% si usted lo prefiere), pero tengo buen cuidado de jamás utilizar cero ni 1, pues no estoy seguro de nada. Esto quiere decir que hago un esfuerzo para no creer en lo que sea. Lo mismo en estas palabras que escribo, pues deseo ser libre de pensar diferentemente mañana si hallo una razón valiosa para hacerlo. Es con este espíritu que ofrezco a vuestra consideración, mi opinión según el cual la vida no tiene necesidad de tener una finalidad ni un sentido pues probablemente ella no sea nada más, ni nada menos, que una afirmación.


Los programas de la vida.

En mi universo, la vida es acción. Esto es la expresión de las instrucciones (o "programas"), contenidos en cada ser viviente. Estas instrucciones distinguen los seres vivientes, que pueden emprender acciones, de la materia inerte que esta pasivamente sujeta a las fuerzas de la naturaleza. Cada organismo vivo tiene su propio conjunto de instrucciones que determinan sus acciones. Estas instrucciones evolucionan con el tiempo y hay siempre excepciones.

En las formas mas elementales de la vida, tal que los virus, las excepciones son introducidas por mutaciones aleatorias del ADN donde son almacenadas las instrucciones del organismo. Algunas entidades mutantes no sobreviven, pero aquellas que sobreviven dan lugar a nuevas cepas mejor adaptadas al medio circundante del organismo. Estas prosperan, se multiplican y continúan sus mutaciones. Este proceso elige, paso a paso, las mutaciones más eficaces que finalmente evolucionan en nuevas especies.

La óptima adaptación al medio determina la supervivencia y la evolución futura. Este mecanismo fundamental se aplica a todas las formas de vida en el universo que yo conozco. En las plantas y las formas de vida más elementales que almacenan sus "programas" en su ADN, todos los seres individuales teniendo los mismos genes reaccionan de la misma manera en un medio dado.

Los organismos vivientes se vuelven más y más complejos con el aumento de la diversidad introducida por la evolución. El desarrollo de redes complejas de células nerviosas en los animales fue un gran avance en relación con las plantas pues el cerebro ofrece un espacio donde cada animal puede depositar las reacciones del medio específico que ha encontrado útiles. Aquí, las excepciones son la regla, pues las instrucciones que están almacenadas en el cerebro están hechas a la medida para cada animal según su propia experiencia. Por ejemplo, el instinto de un gato, que en definitiva viene de sus genes, lo puede poner a cazar ratones, pero sus respuestas condicionadas, que están registradas en el cerebro, pueden ser entrenadas a que cuide de los ratos en vez de matarlos. Así, cada animal tiene un grado de libertad que no se observa en las formas más elementales de la vida. En todos los casos sin embargo, la finalidad de la existencia de estos seres vivientes reside en la traducción de sus respectivos programas en acciones que aseguran su supervivencia y su reproducción.

La posición del hombre en lo alto de la escala de la evolución, le ha dado un grado mayor de libertad. Las instrucciones que son almacenadas en los genes son seguidas rigurosamente, pero el hombre puede elegir ejecutar o no aquellas que él ha almacenado en su cerebro. Esto le permite modificar su propio programa perseverando en aplicar su voluntad de ejecutar el acto "B", en el lugar del acto "A" anteriormente programado. Este poder de la voluntad individual distingue al hombre de los animales, que pueden ser entrenados pero que no tienen la posibilidad de modificar su programa por ellos mismos.

Yo veo al hombre como una parte integrante de un continuo de seres vivos. En esta perspectiva, la finalidad de la existencia de cada hombre es la misma que la de no importa que otro ser viviente, o sea ejecutar su programa específico. En este sentido, la vida es la actualización o "la afirmación" del "programa" de cada individuo, ya sea se trate de la vida de un hombre, de un animal, de una planta, de un microbio o de un virus.


La vida remonta la corriente

Estos programas de vida determinan la gama de las acciones que los seres vivientes son susceptibles de actuar, pero mejor todavía, ellos describen también como la materia y la energía se reúnen para constituir cada ser vivo. El "programa" de un ser es parecido al plan de un edificio. La información pura representada por la tinta y el papel es inmaterial, pero ella no tiene existencia independiente en ella misma, no mas que la "blancura" no puede existir separadamente de los objetos que ella califica. La descripción de la blancura puede existir por ella misma pero esto no es la blancura. De manera análoga, el "programa" de un ser viviente podría eventualmente ser analizado y descripto, pero esta descripción no sería "la vida".

Una de las leyes fundamentales de la naturaleza dice que todos los procesos físicos llevan a la degradación de la energía implicada en el proceso. La energía potencial del agua cayendo en una caída es transformada en calor y disipada en la avalancha, o bien, si el agua pasa por una turbina, una parte puede ser transformada en energía eléctrica que será disipada de maneras diversas sobre una gran región. Ninguna energía es perdida, pero la energía potencial ha sido degradada porque la energía dispersada ha perdido la capacidad de trabajo que ella tenía cuando ella estaba posicionada en lo alto de la caída de agua. El vapor pasando a través de una máquina a vapor produce trabajo. La energía contenida en el vapor cálido es degradada pues ella es dispersada a una más baja temperatura. Ninguna energía está perdida, pero ella ha perdido la capacidad de trabajo que ella tenía cuando todavía estaba caliente. Las montañas se desmenuzan y son erosionadas por el viento y la lluvia para llenar los valles abajo. El calor y el frío se mezclan y se vuelven tibios. Estos son los procesos irreversibles pues la naturaleza impone que el tiempo transcurre en una sola dirección, que la concentración lleva naturalmente a la dispersión, que el orden cae en el desorden y que la estructura se desintegra naturalmente en el caos.

Los procesos de la vida sin embargo van la dirección opuesta. La vida remonta la corriente. Los seres vivientes provienen del movimiento desordenado de moléculas de hidrógeno, de oxígeno y de azogue que se han reunido para formar los primeros ácidos aminoados. Estos últimos se han juntado a su turno para producir macromoléculas todavía más estructuradas que podían replicarse ellas mismas. La vida empezó a despertarse. Ella ha evolucionado en organismos unicelulares como las algas azul-verdes que podían utilizar la energía del Sol para alimentar su reproducción. La vida ha adquirido más y más estructura en cada etapa mientras que los seres unicelulares se reagrupaban en simbiosis para componer entidades multicelulares capaces de hospedar virus y bacterias. La vida continua a remontar la corriente contra la ley del desorden creciente, escalando el árbol de la evolución durante tres millones y medio de años que hizo falta para producir la forma de vida extremadamente organizada y compleja que es el hombre.

Algunos piensan que la progresión de la vida contra una de las más fundamentales leyes de la naturaleza no puede tener lugar sin la intervención de un ser poderoso y superior, el Creador. Los físicos explican sin embargo que la contradicción no es más que aparente pues la concentración de estructura en una parte de un sistema dado puede tener lugar si ella es compensada por un aumento del desorden en el resto del sistema.

Hay otras excepciones aparentes a la ley del crecimiento del desorden. Las estrellas pueden concentrar orden y estructura localmente, produciendo elementos pesados a partir de la fusión de elementos más ligeros, porque hay un crecimiento compensador del desorden proveniente de la expansión del universo. Los más obesos de estos elementos pesados son inestables y comienzan un degradación radioactiva apenas ellos nacen. Algunos están entrampados en estrellas muertas, pero muchos son expulsados en el espacio por estrellas que explotan en supernovas. Estos elementos pesados se reencuentran finalmente en estrellas más jóvenes y en planetas (como nuestro Sol y nuestra Tierra), y están sujetos a la ley del crecimiento del desorden después de eso. La vida parece ser una excepción a la regla del crecimiento del desorden pero tales excepciones aparentes no son raras. La simple materia también parece remontar la corriente alguna vez.

La cuestión verdadera, en lo que concierne al hombre, es saber si el movimiento hacia más estructura y orden es la consecuencia de la evolución pasada, o si está dirigido hacia una finalidad futura. ¿Depende la evolución solamente de eventos pasados o presentes como el movimiento de una bala de cañón o busca un objetivo como un misil guiado?

Todas las indicaciones que nos proporciona la Naturaleza apuntan hacia el escenario balístico de la evolución pero los "detentadores-de-la-verdad" insisten que la existencia del hombre no puede ser explicada sino por una finalidad espiritual predeterminada hacia la cual el se debe dirigir como un misil guiado que persigue su blanco. Ellos obtengan un cierto poder de la teoría del misil guiado pues ellos pretenden tener informaciones privilegiadas sobre esta finalidad. Aún más, ellos declaran poseer el única conjunto de verdaderas instrucciones sobre la manera de alcanzarla y dicen ellos saber con una absoluta certeza cuales son las buenas y las malas vías antes de nosotros.

El problema, es que hay muchos diferentes grupos de "detentadores-de-la-verdad" y ellos no se pueden poner de acuerdo ni sobre esta finalidad, ni sobre las instrucciones divinas sobre la manera de alcanzarla. Además, las directivas que ellos prescriben llevan a menudo a la discriminación y algunas veces a la violencia contra los grupos que promueven instrucciones distintas. Históricamente, las interpretaciones del sentido de la vida fundadas sobre el escenario de misiles guiados más a menudo han sembrado la división y provocado efusiones de sangre que ellas no han promovido, o tan solo permitido, la tolerancia, la paz y la armonía.

Yo estuve expuesto a muchas escuelas de la "Verdad Absoluta" sobre la finalidad eterna del hombre y, si bien algunas parecían intelectualmente estimulantes, yo no he encontrado ninguna de ellas verdaderamente convincente. Tampoco yo no he estado impresionado por los resultados que su influencia generalmente ha producido sobre la conducta social de sus adherentes. Supongo que simplemente no he sido destinado a volverme un "detentador-de-la-verdad". Esto quiere decir que no tengo otra opción que referirme al modelo balístico para guiar mis acciones. Es por esto porque la observación atenta del camino que el hombre ha recorrido hasta aquí es tan importante para mi. Pienso que la dirección tomada por la reciente evolución del hombre puede aportar una mejor indicación de lo que debería estar bien o mal, que las distintas vías propuestas hacia una hipotética finalidad.


El bien y el mal

Aquí está la verdadera cuestión. El concepto del "bien" y del "mal" no se puede aplicar sino al hombre, pues de acuerdo con nuestro conocimiento, el es el único ser vivo capaz de accionar contrariamente a su programa. Si el objetivo del hombre es ejecutar su programa como todos los otros seres vivos, entonces los actos contrarios a este programa serían incorrectos o "mal". A menos que ellos representen una mejor adaptación a su medio que lo que su programa preveía para ese momento.

Los sentimientos subjetivos de culpabilidad o de rectitud no son guías fiables. Un acto considerado inapropiado en un contexto dado producirá sentimientos de "culpabilidad" si el actor ha sido condicionado a considerar este acto como "incorrecto" en este contexto. El es incorrecto porque representa una mala adaptación a este medio específico. Sin embargo, el mismo acto puede representar una adaptación excelente en un medio diferente y podría, al fin de cuentas, producir sentimientos de "rectitud" ratificados por la aceptación social en este nuevo medio.

Por ejemplo, un occidental que tiene saber de vivir, "programado" para comer silenciosamente, estará vivamente consciente de haber hecho alguna cosa de "inconveniente" si el eructara accidentalmente durante una cena formal. El puede sin embargo modificar su programa y entrenarse para beber su sopa con gran ruido y mostrar su satisfacción eructando fuertemente después de una comida, allí donde una conducta tal es habitual y esperada. Así, un nuevo programa voluntariamente modificado puede mejorar su adaptación a su medio, y un eructo embarazoso que fuera "inconveniente" en cierto contexto puede convertirse en "conveniente" en otro.

Los valores cambian. Hace cincuenta años, cuando yo era un pequeño muchacho, el divorcio estaba "mal" y estaba "bien" que una mujer fuera obligada a soportar un matrimonio desgraciado durante toda su vida, pero ahora, ella sería elogiada de haberse divorciado de un esposo violento para evitar daños a sus niños y a ella misma. Hace cincuenta años, estaba bien dejar las basuras, las latas de conservas y las botellas vacías en el bosque cuando nosotros íbamos a acampar, pero actualmente muy poca gente, de la que vive en países desarrollados, podría hacerlo sin sentirse culpable de estropear el medio ambiente. Hace cincuenta años, pagar menos a las mujeres que a los hombres por el mismo trabajo era ampliamente aceptado, pero actualmente esto es no solamente considerado incorrecto, pero esto es ilegal hacerlo en un número en aumento de países.

Yo he llegado a pensar al "bien" y al "mal", no como absolutos, pero como la medida del grado por el cual la conducta de un individuo es juzgada por sus pares como estando compatible o no con su medio social en el contexto de un momento dado. Las sociedades evolucionan y sus valores cambian con el tiempo. Tengo dudas que incluso el más fanático de los hindúes fundamentalistas pueda considerar hoy en día que esté "bien" para una mujer precipitarse en el túmulo crematorio de su marido muerto para cumplir el "suttee" que era su deber más estricto hace un siglo.

Lo que está bien en una sociedad puede estar mal en otra y vice versa. Esto no crea problemas en tanto las comunidades queden aisladas unas de las otras, pero la historia muestra que valores incompatibles se vuelven a menudo la causa de guerras cuando las prescripciones morales son percibidas como verdades absolutas más que como simples adaptaciones diferentes a medios distintos.

A pesar de la gran diversidad de medios ambientes del hombre, un alto consenso ha sido alcanzado en el curso de los siglos pasados, para condenar ciertos actos específicos como el homicidio, la violación, el robo, la falsa representación y otros, que son considerados como incorrectos o "mal" en todas las sociedades. Esto no quiere decir que estas interdicciones son absolutos morales de naturaleza "sagrada" o religiosa, esto quiere solamente decir que el sentido común y razones prácticas de auto preservación bastan para desterrar actos que persona no querría sufrir. La norma de oro, "no hagas a los demás lo que no quieres que los otros te hagan" es una perla de sentido común profano perfectamente válida que no podría ser mejorada considerándola como sagrada o religiosa.


Los dogmas

El hombre primitivo se dio cuenta que la vida en comunidad mejoraba cuando eran observadas un mínimum de normas. Era más fácil hacer aceptar tales reglas convenciendo a los no-informados que ellas habían sido dictadas por temibles entes invisibles, preparados y deseosos de castigar toda desobediencia, que imponiéndolas por la fuerza física. Los más sabios pudieron manipular a los menos informados a permanecer sometidos mas eficazmente y con un menor costo, con "verdades absolutas", que por el apremio. Las elites establecieron su supremacía reservando el acceso al "dominio de lo sagrado", fuera del ámbito de la razón humana, a algunos privilegiados que habían sido iniciados en sus secretos.

La religión ha sido una poderosa herramienta para unir a los miembros de comunidades conjuntos y para sostener a sus jefes (el vocablo religión viene del verbo latino "ligere" que quiere decir "juntar"). Los "detentadores-de-la-verdad" tuvieron un papel importante en actuar como jefes o como los "hacedores de los reyes" detrás el trono. Todas las civilizaciones han tenido su "religión de estado" en un momento u otro, y todos los "detentadores-de-la-verdad" han servido para sostener la dominación de ciertas elites sobre la gente común en un momento u otro. La historia demuestra que las sociedades que se han formado con creencias fuertes en "verdades divinas absolutas sobre el universo" podían movilizar sus miembros más eficazmente para proyectos comunitarios o para la guerra que aquellas que poseían valores más liberales.

Los vuelos más irreales de la imaginación han sido usados para describir el universo, como lo demuestra un rápido sobrevuelo sobre las creencias religiosas de una veintena de civilizaciones. Toda explicación, tan ilógica fuese, colmaba el vacío de una manera satisfactoria, en tanto los fieles fueran los bastante crédulos para aceptar las creencias que no podían ser comprobadas. Los dogmas ponían las bases de tres funciones principales de la religión: explicar el universo, guiar la conducta del hombre y amenguar sus temores.


La ciencia y la ética

El hombre ha creído durante milenios en mitos, en fábulas y en dogmas que los "detentores-de-la-verdad" usaban para apaciguar sus ansiedades sobre la existencia. Con el tiempo, sin embargo se empezó a acumular el conocimiento de hechos verificables sobre las fuerzas de la naturaleza. Este acumulación ha conducido a generalizaciones o "leyes" que podían ser aceptadas por los investigadores hasta que ellas no fuesen invalidadas por alguna experiencia donde la "ley" no era seguida. Cada fracaso de una "ley" mutaba en una victoria pues abría un camino hasta una mejor comprensión de la naturaleza y a "leyes" más poderosas. El método científico había nacido y el progreso del hombre, que había sido lineal durante millones de años, se ha transformado en geométrico en los últimos dos o tres siglos.

Estas "leyes de la naturaleza", como los "programas de vida" que yo he mencionado antes, son como la "blancura": ellos no tienen existencia propia distinta de la naturaleza. Ellas no son más que propiedades de la naturaleza que intentamos describir, como describimos la "blancura". Ellos no existen que bajo la forma de conceptos almacenados en mi cabeza como parte de lo que llamo "mi pueblo de juguete", o publicados en tratados y en libros. Las descripciones de lo que pensamos acerca del funcionamiento del universo no son absolutas. En efecto, ellas son periódicamente reemplazadas por aproximaciones mejores a medida que aprendemos más sobre la naturaleza.

Las matemáticas son el lenguaje de la naturaleza. Las matemáticas están arraigadas en las "leyes de la naturaleza" como todas las lenguas son arraigadas en las obras de quienes las utilizan, el inglés en Shakespeare, el francés en Moliere, el español en Cervantes, etc. Millones de construcciones matemáticas que podrían ser montadas a partir del vocabulario y de la gramática de las matemáticas (las cuales han sido formuladas desde la observación de la naturaleza) no serán jamás montadas, no más que los millones de libros que podrían estar escritos pero que no lo serán nunca. Pienso que las construcciones matemáticas son como libros, ellas no están allí para esperar ser descubiertas en un "universo del absoluto" como todavía lo pretenden algunas personas, 24 siglos después que Platón lo ha imaginado, cuando Zeus dirigía el Olimpo. No pienso tampoco que todas estas construcciones matemáticas deban corresponder a una realidad! Un lenguaje no es más que un lenguaje!

Nosotros no sabemos con certeza como el universo ha llegado a existir, pero la mayor parte de la gente estará de acuerdo que la teoría del "big bang" constituye una aproximación de lo que puede haber sucedido más ajustada que el libro del génesis o no importa cual de los escenarios míticos de la creación que los hombres han aceptado como verdad en el pasado. Una cantidad siempre en aumento de personas piensa también que la teoría de la evolución construye un modelo de la manera en que el hombre ha aparecido más real que todas las explicaciones aportadas por las religiones pasadas o presentes. La tarea de aportar respuestas a las cuestiones del hombre sobre el universo, que era antiguamente uno de los papeles de las religiones, es actualmente cada vez más asumido por la ciencia.

La moral religiosa ya sirve para controlar el comportamiento del hombre hasta cierto punto, pero ha perdido mucho terreno en beneficio de la ética laica. Muchas prescripciones religiosas que tenían un sentido en cierto momento, no sirven para nada actualmente o se han transformado en contra productivas pues el medio del hombre ha evolucionado desde su introducción en un lejano pasado. Por ejemplo, la prohibición de comer puerco tenía un sentido cuando el hombre no sabía como protegerse de parásitos que podía tener el puerco, pero ahora es inútil. La prohibición de controlar los nacimientos podía tener un sentido cuando la cantidad de población era una prenda para la supervivencia de una comunidad, pero ella tendría efectos terriblemente contra-productivos si todo el mundo lo observara al pie de la letra, ahora que la humanidad cuenta con seis mil millones de individuos. Hoy en día, la adaptación de la conducta del hombre al medio ha mejorado por su conocimiento creciente de si mismo y del universo, y no por las prescripciones religiosas.

La moral y la ética, según el diccionario, son sinónimos que marcan la diferencia entre el bien y el mal. Yo haré un paso adelante diciendo que ellos tienen la misma finalidad de impedir los comportamientos perjudiciales al bienestar de la comunidad. En mi lengua sin embargo, yo reservo el término "moral" para la orientación del comportamiento fundado sobre principios religiosos y utilizo el término "ético" para la determinación más general de lo que está bien o mal en una sociedad dada, en un momento dado. La moral religiosa fundamentada sobre el dogma es inmutable por definición puesto que el bien y el mal son conceptos absolutos, mientras que la ética laica tiene la flexibilidad de evolucionar con la madurez social y política de cada comunidad. Por esta razón, la ética laica está por reemplazar a la moral religiosa en los países más desarrollados donde un régimen de derecho fundado sobre la razón ha reemplazado el poder arbitrario de los reyes, de los nobles, de los generales y de los sacerdotes.

Considerados objetivamente, los actos que son compatibles con el medio global de una persona (familiar, social, político y natural) son juzgados como "buenos" por sus pares, y aquellos que no lo son son apreciados como estando "mal". Sin embargo, subjetivamente, un acto que es contrario al programa de un individuo será percibido por él como que está "mal" mientras que repeticiones sucesivas de este acto no hayan modificado el programa de esta persona. Este mismo acto entonces será percibido como estando "bien". Así, un acto puede ser valorado como estando "mal" pero juzgado "bien" por los pares del individuo cuando su programa interior no corresponde a las convenciones sociales corrientes de su medio (y vice versa). -

El valor "objetivo" de los actos de un individuo durante una jornada dada puede ser visto como la medida, al ser evaluado por sus pares, de la compatibilidad en ese día de estos actos con su medio. Sin embargo, echando una mirada retrospectiva sobre el curso de la vida de esta persona, el valor de las acciones de ese día devienen la medida que su medio y él mismo han arribado al momento de esta segunda evaluación. Así, mismo el valor objetivo de un acto puede ser evaluado distintamente según el momento en el que la evaluación es hecha.

Por ejemplo, las acciones por las cuales se tiene memoria de Torquemada, el amo infame de la Inquisición, eran indudablemente vistas por sus pares como siendo justas pues ellas eran compatibles con los valores de su medio en ese momento y en ese lugar (España del siglo 17). sin embargo, ninguna persona negará hoy en día que la practica de la tortura por Torquemada fue una contribución negativa a la evolución del género humano tal que ha llegado a ser hoy en día en el siglo 21. La historia está llena de tales ejemplos. La afirmación por Galileo que la Tierra giraba alrededor del Sol fue juzgada herejía por sus pares en 1520 pero todo el mundo sabe ahora que esta fue una etapa importante en la lucha de la ciencia contra los dogmas.

Hace dos o tres siglos, las sociedades evolucionaban muy lentamente y uno podía esperar que los valores de su infancia fueran siempre válidos al momento de su muerte. Ya ese no es más el caso pues uno de los factores mayores como la prevalecía de la ciencia sobre el mito como fuente del conocimiento, el régimen del derecho, la revolución industrial, la emancipación de las mujeres y el reconocimiento de los derechos del hombre, han dramáticamente acelerado la velocidad del cambio de los valores sociales.

Durante miles de años, el hombre se ha habituado a depender de su chaman, su mula, su sacerdote o su gurú, para decirle que está bien o mal. La revolución de la información está cambiando esta situación. Esto ha comenzado hace un siglo con extrañas radios con tubos de vidrio, ha acelerado con la llegada de transistores después de la Segunda Guerra Mundial y todo ha estallado con la televisión multi-cadenas y la Internet. Los gurús y los sacerdotes debieron competir para atraer la adhesión de sus discípulos. Por todas partes, las autoridades civiles y religiosas fueron tentados imponer alguna forma de censura cuando ellas han advertido que la circulación libre de la información podía poner en peligro su influencia sobre los valores de sus respectivas comunidades. Actualmente es evidente que los que quieren imponer una censura tienen un combate perdido de antemano en el intento de controlar valores sociales y culturales que pueden difundirse por todo el mundo en algunos minutos en la web. Internet ha asestado el golpe de gracia a la censura y pronto todo el mundo tendrá acceso a las informaciones, todo el tiempo, y por todos lados, Las personas son ahora sumergidas por un diluvio de informaciones a través de centenares de cadenas de TV y de portales de la Web. De frente a esta realidad, ellos desarrollan su propia auto censura eligiendo las fuentes de Información que consideran dignas de su confianza.

Era fácil en el pasado dejar a los gurús y a los sacerdotes definir el bien y el mal, y en la actualidad existe la tentación de huir la responsabilidad transfiriendola a los medios, a los políticos, y a los ONG que influencian la elección de memes considerados políticamente y socialmente correctos para la temporada. La velocidad de los cambios de nuestros valores sociales se ha vuelto exponencial, actualmente que nosotros entramos en el tercer milenio con el Internet y la globalización. La ética laica que rige bajo el régimen de derecho guiado por la Carta de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas ratificado por un número creciente de países, ha tomado la iniciativa en detrimento de la moral religiosa que se demora en adaptarse a la realidad de hoy en día. Otros progresos de la ética laica están en curso de realización por diversos Organismos No Gubernamentales (ONG) tales que Amnistía Internacional , Greenpeace , Médicos sin Fronteras , One World Online , Oxfam Internacional , Fundaciones Soros , Transparencia Internacional  etc. Los memes evolucionan mientras que la moral religiosa queda atascada en el pasado.


Los "memes"

Todo lo que sabemos, todos nuestros pensamientos y todos nuestros recuerdos pueden ser descompuestos en parte que se puede llamar ideas, conceptos o "unidades culturales". Toda forma de comunicación implica la transferencia de estas ideas, conceptos o "unidades de cultura" de un cerebro a otro. No hay nada nuevo allí, ya que desde que el hombre existe éstos es así. No hay nada nuevo en los genes tampoco, ellos existen desde más tiempo que los hombres. Lo que hay de nuevo, es lo que nosotros hemos aprendido que los mecanismos que regulan la circulación de las ideas, conceptos y "unidades de cultura" son muy similares a aquellos que gobiernan la difusión de los genes (mutación, selección natural, herencia).

El término "meme" ha sido creado precisamente para reflejar esta analogía porque él nos proporciona una nueva percepción de la forma que no nosotros recibimos y transmitimos ideas o "memes". No hay problema con los memes, todo lo que se dice o entiende está hecho de memes. Las lenguas que hablamos, la música que amamos están formadas de memes. La publicidad que nos atiborra por la TV, la radio y los paneles son memes. La moda, está hecha de memes. Todos los pequeños detalles que hacen que las culturas Japonesas, Noruegas y Españolas sean diferentes, son memes. Memes memes circulan permanentemente por la puerta de entra y de salida de nuestras mentes.

Los valores y las teorías evolucionan porque individuos creativos han introducido variantes en el estanque de nuestros memes comunes. Algunos de ellos se replican tan eficazmente que devienen el "testigo convencional". La replicación eficaz no es sin embargo una garantía de validez. Los memes de "votos piadosos" tienden a replicarse más fácilmente que los de un realismo brutal porque ellos gustan a aquellos que los emitan tanto como a los que los reciben. Por ejemplo la idea que "todos los hombres son nacidos iguales" se ha puesto tan a la moda que no es "políticamente correcto" contradecirla aunque todo el mundo sepa que esto no es verdad. Actualmente más que nunca, la validez del "testigo convencional" a la moda tiene necesidad de ser reexaminado permanentemente a medida que los memes evolucionan y que las circunstancias cambian cada vez más rápidamente.

La civilización ha hecho grandes pasos mientras la ciencia reemplazaba los dogmas como fuente principal de los conocimientos sobre el hombre y el universo. Nuevos progresos ha sido registrados en el curso de los últimos decenios al mismo tiempo que asistimos a la transferencia de la influencia sobre la elección de los memes del bien o del mal desde las Iglesias hacia los medios. Esto parece presagiar el desarrollo de una sociedad humanista y libre pero no hay que alegrarse prematuramente.

Los medios manipulan la opinión pública como lo hacen las Iglesias, cada uno persiguiendo sus propios objetivos. Los medios no pueden hacer valer la autoridad divina pero ellos tienen la ventaja de poder reproducir selectivamente solamente los "memes" que atraen y retienen la atención de la mayor parte de los espectadores. Los dos buscan disuadir al individuo de ejercer la más preciosa de las facultades humanas, la de evaluar por sí mismo a propósito de todo aquello que piensa y hace.

La disponibilidad universal de toda la información todo el tiempo y por todas partes ofrece un poco de protección contra la violación de las mentes detrás de puertas cerradas como era la regla en las escuelas religiosas hace solamente algunos decenios pero la ausencia de censura entretanto deja a todo el mundo vulnerable a una infección fortuita de rumores y de mitos urbanos sin fundamentos acarreados por "memes" eficaces para multiplicarse.

No hace falta mucho aguijada para dejarse llevar por la facilidad adoptando los valores de otros miembros de la comunidad tal como nos los presentan los medios, en lugar de hacer el esfuerzo de reflexionar sobre el fondo de las cosas uno mismo. Desgraciadamente, es poco probable que los medios abandonen espontáneamente la fuerte influencia que ellos han adquirido sobre los "memes" de la ética de manera de permitir una toma de conciencia y de responsabilidad por los individuos. Y sin embargo, esto es justamente lo que necesita la sociedad ahora que la era de la información acelera la circulación de informes sin ningún control acerca de su validez.

Las religiones mayores parecen estar en recesión pero las sectas y los sistemas de creencias llamadas del "new age" se precipitan para llenar el vacío. Especialistas de astrología, de tarot y de lecturas de hojas de té diseminan sus negocios por todos lados. El espiritismo del siglo 19 vuelve al mercado bajo el nombre de canalización. Un ejército de curanderos se diversifica con nuevos trucos y técnicas originales numerosas de enumerar como la irrigación del colon (lavados), la reflexología (masaje del pie), la imposición de las manos, el encendido de velas en las orejas, etc. El interés del hombre por el espacio ha abierto la puerta a la circulación de memes sobre visitantes desde lejanas galaxias. Poderosos memes sobre la vida eterna ha tenido éxito en infectar mentes bastante tiempo para que sectas de suicidio colectivo tuviesen tiempo de alcanzar su macabro cometido.

Felizmente, estas manifestaciones extremas de la infección mimética han provocado que profesionales de la ciencia con la cabeza fría se reagrupen para formar un cierto número de organizaciones sin fines lucrativos como el "Commitee for the Scientific Investigation of Claims of the Paranormal" (CSICOP), internacional, para refutar públicamente el abuso de la credulidad humana ( Aquí tiene enlaces hasta sitios web de grupos nacionales parecidos). Estas asociaciones hacen lo mejor que pueden para generar una reacción inmunitaria a las infecciones mimeticas pero ellas limitan la acción a los peores abusos puesto que ellas no poseen los medios que tienen todos aquellos que explotan la credulidad humana.

La circulación abierta y acelerada de los "memes" (disponibilidad universal de la información) es un paso adelante significativo pues esto confiere un poder igual a todos los individuos, pero esto exige que cada uno aprenda a separar el grano de la paja. Las asociaciones "perro de guardia" que vengo de evocar son útiles pero en definitiva cada individuo es quien tiene la responsabilidad de ejercer su propio juicio sobre los memes con cuales el es bombardeado por los medios.

A menudo tengo la impresión que haya mucho más paje que grano en les informaciones que nos tiran los medios. Expresiones como "la objetividad periodística", "políticamente correcto" y "testigo convencional" que eran desconocidas hace algunos decenios, me dan miedo pues ellas reflejan una tendencia en aumento hacia la aceptación sin crítica de no importa que meme que se difunde en nuestros medios. Nuestros diarios y nuestros medios electrónicos nos presentan las noticias, todos con el mismo sesgo con el pretexto de "la objetividad periodística". Para mi, eso es un síntoma que todos ellos están infectados por los mismos juegos de memes como si todos se hubiesen atrapado el virus informático "Lo amo" al mismo tiempo. Nos haría falta un poderoso programa anti virus de uso general capaz de devolvernos la capacidad de un pensamiento crítico individual. Pienso que la sociedad tiene necesidad que el pensamiento crítico individual se generalice para que la adaptación a las tecnologías nuevas que se vienen se haga con lo menos posible de perturbación.


Las tecnologías del porvenir

El desarrollo de la tecnología es actualmente tan rápido que muchos tienen la dificultad de adaptarse a ideas y procedimientos que hasta hace solamente pocos años eran de ciencia ficción. La historia nos muestra que cuando una tecnología nueva está disponible, ella finaliza siempre por ser utilizada a pesar de toda resistencia. El cambio tendrá lugar a una velocidad acelerada hagamos lo que hagamos y él nos dejará atrás a menos que nosotros lo preveamos y logremos canalizarlo mediante un amplio debate público. -

Por ejemplo, sería ilusorio pensar que los organismos genéticamente modificados que hacen parte de nuestra cadena alimentaria desde hace ya dos decenios, serán abandonados a causa de las manifestaciones, tan violentas sean ellas, de grupos de activistas que protestan. Habría sido mejor adaptarse al porvenir implicando al público hace veinte años.

Ahora que nosotros hemos descripto los secretos del genoma humano, es extremadamente poco probable que nos abstengamos de intervenir en la evolución del género humano para "mejorar" la especie. Tengamos pues un debate público sobre este asunto desde ahora. Yo no pienso que esto impedirá el empleo de la ingeniería genética humana y del clonage pero facilitará ciertamente nuestra adaptación a esta nueva realidad. Puede ser, que retardando su aplicación hasta que seamos capaces de encararla sin angustia. -

Comenzamos actualmente a desarrollar tecnologías para restaurar la visión y la audición implantando retinas y orejas internas artificiales que comunican directamente con el cerebro. El acople del acceso directo al cerebro con el aumento exponencial de la potencia de nuestros ordenadores es susceptible de crear una tentación irresistible de multiplicar nuestra capacidad intelectual por la simbiosis con los ordenadores. La llegada de clones compuestos hombres-ordenadores en el tercer milenio ya no es más impensable, es inevitable.

El cambio puede ser que no llegue a tales extremos, pero esto puede acontecer. Es por esto que pienso que sería recomendable desarrollar un enfoque dinámico estudiando actualmente el eventual impacto sobre nuestra ética social, de tales tecnologías que son previsibles. Algunas universidades y grupos de pensadores ya están encaminados en este sentido pero pienso que el gran público debería estar más implicado en el desarrollo de una ética laica dinámica para atenuar las transiciones a medida que ellas se produzcan y para disminuir el choque entre aquellos que resistirán el cambio y aquellos que lo acogerán.


La vida es una afirmación individual

El "progreso" avanza muy rápido. Las grandes religiones no serán de una gran utilidad para facilitar nuestra adaptación al futuro pues a ellas las hemos dejado atrás, hundidas en el pasado. A mi me parece, que nosotros no podemos permitirnos transferir la responsabilidad de tomar las orientaciones buenas a los medios pues su sólo objetivo es producir el mejor rendimiento sobre las inversiones de sus accionistas. Los "memes" y los medias son aliados naturales. La validez de esto que ellos difunden no cuenta, lo que importa es la eficacia con la cual ellos alcanzan el más gran número de personas pues esto es lo que asegura su permanencia y su crecimiento. -

Si no se puede contar con las religiones y si no se puede tampoco tener confianza en los medios, hacia que pues nos podemos dirigir? por mi parte, sugiero que deberíamos tenernos confianza en nosotros mismos individualmente de ser los mejores jueces de las vías más apropiadas hacia nuestro futuro más que cualquier poderosa agencia centralizada, sagrada o laica. -

En período de cambios tecnológicos acelerados, es deseable que el más gran número posible de "memes" compitan para mejorar las chances que los nuevos valores sean los más apropiados. Nosotros tenemos necesidad que más individuos tomen el riesgo de equivocarse para reducir el riesgo que la comunidad entera se equivoque. -

La misma lógica de competencia milita en favor de la descentralización a todos los niveles para restablecer un equilibrio según la homogenización en curso que resulta de la globalización de los mercados.

 

En pocas palabras

Para resumir, tiene aquí los principales puntos de lo que pienso en la actualidad.

1) EL PASADO:
1.1. Las religiones han jugado tres importantes papeles históricos,
- aportar respuestas sobre el origen y la naturaleza del universo,
- promover el orden social sosteniendo la dominación de elite sobre la gente común de comunidades diversas y
- aportar la ilusión irracional de cual el hombre tiene necesidad para esconder a su conciencia la dura realidad de su condición de ser mortal
1.2 Las clases religiosas han jugado estos papeles estableciendo la creencia, por su influencia sobre los memes de sus respectivas comunidades, en un dominio "sagrado", no sujeto a las normas de la lógica y de la justicia que se aplican normalmente en el dominio profano.

2) LA TENDENCIA:
2.1 en el ultimo milenio, los dos principales de los tres papeles históricos de la religión han sido seriamente contestados casi en todas parte de la Tierra.
- por el método científico de adquisición del conocimiento sobre el universo que es ampliamente reconocido como superior a los mitos, a las leyendas y a las escrituras santas y,
- por la confianza creciente en el régimen de derecho, establecido por el pueblo para el pueblo, cuya capacidad para adaptarse a la evolución de la civilización justifica la prevalecía sobre el reino de las elites elegidas por las clases religiosas.
2.2. Nuevos conjuntos de memes (memeplexes) se difunden lentamente pero de manera irresistible para la percepción -
- que el conocimiento es relativo, que el evoluciona con el tiempo y que el no puede ser calificado más que en términos de probabilidades.
- que la causa de la paz, la ley y el orden en el mundo es mejor servido por el desarrollo de una ética laica que mire al porvenir, que por la promoción de morales religiosas competitivas
- que los memes de un dominio "sagrado" y de una "verdad absoluta" son ficciones fabricadas para manipular crédulos.
2.3 Las religiones tienen definitivamente perdido su papel de proveedoras de conocimientos y están en tren de perder el del mantenimiento del orden social, pero ellas conservan una influencia considerable negando que la muerte es definitiva.

3) MI ORIENTACIÓN
Personalmente, encuentro que mi vida tiene un sentido mediante la afirmación individual de lo que soy hoy en día y a través de mis esfuerzos para mejorar mi adaptación a mi medio ambiente tratando:
- de informarme de los más recientes desarrollos de los conocimientos científicos y del aumento de la ética moderna a fin de estar en posición de evaluar los memes que presentemente son de moda y
- de tener en cuenta no solamente lo que yo sé de la ética actual, pero también la extrapolación más realista que pueda elaborar sobre la evolución futura del hombre con objeto de contribuir a esta evolución más que empedirla.


Bibliografía
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B) Credulismo vs escéptismo
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Publicado por el autor en : http://berclo.net/pages-div/statement-es.html

LIBERTAD, IGUALDAD… FRATERNIDAD

LIBERTAD, IGUALDAD… FRATERNIDAD

Julián Serna Arango

Libertad, igualdad y fraternidad, he ahí uno de los más caros lemas de la masonería, y que además sintetiza para muchos las conquistas políticas y sociales de la Revolución Francesa, episodio crucial en el proceso de secularización o liquidación de la herencia medieval.

Categórico a primera vista, el lema: Libertad, igualdad y fraternidad, contiene algunos puntos oscuros relativos a su aplicación. No es fácil responder a la pregunta: ¿Más de dos siglos después de la toma de la Bastilla, hasta qué punto hemos avanzado en términos de libertad, igualdad y fraternidad? La multiplicación de las democracias en el mundo registrada en los últimos años pareciera darle la razón al optimismo.

Los menos optimistas, en cambio, no dejarán de denunciar fenómenos como la corrupción político-administrativa, erigida en una especie de SIDA de las democracias. Ello significa que el debate continúa abierto y acaso lo estuvo desde un comienzo.

Cuando Babeuf, líder radical en tiempos de la Revolución Francesa, publica su Manifiesto de los iguales, protesta enérgicamente por la aplicación que los gobernantes del país -que había dejado de ser una monarquía para convertirse en república- hacían del concepto de igualdad, al reducirlo a la abolición de una serie de privilegios económicos, políticos y jurídicos, procedentes del antiguo orden feudal, mientras legitiman, de otra parte, la desigualdad de las fortunas a pesar y a partir de la igualdad ante la ley.

Babeuf se anticipa a Marx y copia a Licurgo, al proponer la abolición de la propiedad privada de los medios de producción, la que además juzga literalmente un robo. Las dificultades afrontadas durante la I República Francesa, en lo relativo a la aplicación de los principios de libertad, igualdad y fraternidad, en esencia son las mismas que hoy desvelan a los ideólogos de los partidos políticos. ¿Cómo evitar que la desigualdad derivada del ejercicio de la libertad termine por hacer inoperante la igualdad de oportunidades? Si los líderes de la Revolución Francesa encallaron ante semejantes retos, otro tanto acontece en nuestro tiempo. Una vez más preguntémonos por qué.

De acuerdo con Spencer, el universo está sometido a una ley de complejidad creciente. Entre sus corolarios interesa el siguiente: Mientras las sociedad gana en complejidad, en tanto se multiplican las instituciones, se diversifica el saber, se amplía el abanico de oportunidades, en razón de la autonomía de los individuos, ellos se diferencian más. De allí la existencia de una relación causal entre libertad y desigualdad, desigualdad que empieza por destacar las diferencias, y en ello acaso no haya discusión, pero que rápidamente conduce a su hipertrofia, al polarizar la sociedad.

Lejos de fomentar la fraternidad, en las autodenominadas sociedades liberales, la competencia de todos contra todos por el dinero y el poder político, llega a acontecer -en un porcentaje significativo de los casos- en el peor sentido darwiniano, no de la selección del más apto, sino del más pícaro o del menos escrupuloso, o inclusive del más ávido. Interpretar la igualdad como igualdad de oportunidades resulta ser una traición -si se quiere- a los más genuinos ideales democráticos, si atendemos al clamor de los desposeídos de todo tiempo y lugar, quienes cuando suena el pistoletazo por medio del cual se inicia la competencia de todos contra todos, llevada a cabo en las pistas de la economía de mercado, toman la partida en una posición bastante rezagada si se la compara con la de algunos de sus rivales.

Es difícil pensar que quienes acuñaron el lema Libertad, igualdad y fraternidad, no fueran conscientes de la conexión entre libertad y desigualdad. ¿Qué hicieron para remediarlo? La clave estaría enla fraternidad, el tercero de sus términos -es ésta nuestra hipótesis-. Si la libertad por su propia inercia conduce a la desigualdad, la fraternidad operaría como una especie de antídoto. En otras palabras, únicamente resulta posible fomentar simultáneamente la libertad y la igualdad, con el concurso de la fraternidad, que dejaría de ser un apéndice del lema, para convertirse en su respectivo fundamento.

A diferencia de la caritas cristiana, que presupone una configuración jerárquica de la sociedad, en la que quienes tienen más se muestran generosos con los que tienen menos, en aras de acumular los méritos suficientes para abonar el importe de su salvación; la fraternidad, incorporada al ideario de la Revolución Francesa, supone, además, una relación entre iguales, es decir, entre hermanos, literalmente sea dicho.

¿Las leyes de seguridad social no serían acaso un indiscutible ejemplo de fraternidad, como también las políticas redistributivas del Estado? Kant, en desarrollo de su filosofía práctica, sostiene que el bien se hace exclusivamente por deber y no por cálculo egoísta. De esa manera el filósofo de Köenigsberg anticipa la crítica -generalmente realizada desde la izquierda- del capitalismo como intervencionismo de Estado, cuando reconoce en la legislación relativa a la seguridad social una serie de medidas "estratégicas" tendientes a conjurar la avanzada del comunismo.

Liquidada la URSS, desaparecido el peligro, reaparece en escena el liberalismo económico. Si nuestra conducta está motivada por el cálculo egoísta, ella resultaría determinada de antemano, y por tanto no sería libre, concluye Kant. El hombre únicamente es libre cuando hace abstracción de sus motivos subjetivos, es decir, cuando no actúa por cálculo egoísta, tampoco por instinto, y menos aún se deja arrastrar por la inercia de los acontecimientos, sino que actúa por deber. Al hacer abstracción de toda subjetividad, los individuos terminan siendo equivalentes. He ahí una forma de conciliar libertad e igualdad, de acuerdo con el célebre pensador alemán.

A través del imperativo categórico, Kant recomiende actuar de modo tal que la máxima que regula nuestra conducta pueda erigirse en ley universal, máxima que ostentaría una validez a-histórica y ecuménica en consecuencia. De allí que la ética kantiana aparezca signada por un indiscutible rigorismo. No en vano los ancestros de la filosofía moral kantiana se remontan hasta el pietismo -variedad de puritanismo-, cuyos preceptos morales fueron inculcados al joven Kant por su devota madre.

El árbol genealógico del pietismo -y del puritanismo en general-, nos lleva hasta uno de los rasgos más característicos de la religiosidad semita, la cual resalta la absoluta inferioridad de las criaturas frente a la divinidad todopoderosa, cuando las primeras únicamente han sido creadas para servir a la última. El hombre bueno es ante todo el hombre temeroso de Dios. No fue otro el criterio utilizado por Yahwéh para elegir: primero, a Noé; después, a Abraham. No es bueno quien disfruta haciendo el bien, sino quien actúa por deber, como sería el caso del amor a los enemigos citado por el mismo Kant.

Quien no disfruta lo que hace, sino que simplemente actúa por deber, no necesariamente obtiene su recompensa en vida, no quedándole opción diferente a posponerla para una vida posterior. De allí que los judíos, a excepción del grupo fundamentalista de los saduceos, hayan terminado por adoptar la idea de la inmortalidad del alma procedente del mazdeísmo. Dos milenios después, y mediante un razonamiento similar, Kant toma de allí los argumentos que todavía le hacían falta para justificar la inmortalidad del alma y la existencia de Dios.

Comprometida con un teísmo universalista, y en lo que hace referencia a su capítulo de premios y castigos, la ética kantiana resultaría, sin embargo, inaplicable para un ateo. Tampoco suele ser imparcial la reducción de la libertad al deber. Basta un ejemplo. Elaine Pagels, en Adán, Eva y la serpiente, demuestra como la teoría de la predestinación de San Agustín, según la cual únicamente somos libres cuando optamos por el bien, justamente hace carrera cuando el cristianismo se convierte en religión oficial del Imperio Romano, cuando las circunstancias políticas imponen la necesidad de unificar el dogma en aras de configurar una feligresía sumisa, en detrimento del mensaje inicial que promovía, en cambio, la rebeldía frente a los poderes temporales.

¿Abandonada la vía entreabierta por Kant a propósito de la conciliación de los principios de libertad, igualdad y fraternidad, debemos renunciar a la aplicación integral del lema en cuestión, que –condenado al fracaso- sólo sería una utopía más? Si las circunstancias políticas actuales lo hacen impracticable, si la filosofía no proporciona el hilo conductor, restaría únicamente preguntarnos por su génesis, en un intento por discutir el lema en su contexto, es decir, en medio de sus circunstancias históricas originales, y que en particular remiten a la masonería.

La masonería, el más exotérico de los ritos esotéricos, al decir de Umberto Eco en El péndulo de Foucault, hace parte de una tradición iniciática, cuyos eslabones van desde el neolítico hasta nuestros días, y cuyo paradigma no es otro que el del conocimiento transformador. Hay conocimientos que simplemente acumulamos en la memoria, y ellos sólo son información; otros, además los experimentamos interiormente. A diferencia de la simple información, el conocimiento transformador gesta motivaciones, despierta aptitudes, y en síntesis, altera nuestra condición existencial. Más que el dato, la fórmula o el esquema, el conocimiento transformador conquista para el iniciado nuevos horizontes, es decir, espacios para su libertad.

Es ésta una acepción de libertad radicalmente distinta a la promocionada hoy día. Mientras las libertades burguesas -elegir la marca del producto en la tienda, el color político en el tarjetón electoral- pudieran calificarse como libertades adjetivas, cuando las decisiones sustantivas -el neoliberalismo económico y la democracia representativa, como eje de coordenadas- permanecen incólumes; la iniciación mística, tal como ha sido definida por Eliade en su ensayo titulado La iniciación y el mundo moderno, incluido en La búsqueda, conduciría a una auténtica mutación ontológica, cuando en lo sucesivo el mundo se abre ante nosotros con otros énfasis, de otra manera.

En aras de su realización espiritual, bajo el signo de la iniciación mística, las expectativas de la relación de un individuo con sus semejantes no serían las mismas a las que estamos acostumbrados. A diferencia de lo acontecido con el dinero y el poder político, cuando en torno a ciertos bienes y servicios un determinado grupo económico puede ostentar su monopolio, cuando no es posible que dos personas ejerzan a la vez el primer empleo político de la nación; en lo que hace referencia al desarrollo espiritual, en cambio, los avances de cada individuo no son incompatibles con los de sus semejantes, ni mucho menos los ponen en peligro.

La aplicación del lema libertad, igualdad y fraternidad, proclamado en tiempos de la Revolución Francesa, resultó anacrónica, en la medida en que dicha fórmula filosófico-política fue descontextualizada, cuando su tradición espiritual originaria entra en contradicción con la vocación materialista de la modernidad, si se desestima el sentido de la vida que proporciona el crecimiento espiritual.

La aplicación del lema masónico libertad, igualdad y fraternidad, en síntesis, presupone profundas mutaciones en el eje de coordenadas de la modernidad, es decir, mutaciones que trascienden el positivismo de las ciencias, tendiente a reducir el mundo a lo que se puede medir; el economicismo de las sociedades, según el cual las fronteras de la existencia coinciden con las del mercado, es decir, únicamente existe lo que se puede comprar y vender, y el individualismo a ultranza, según el cual sólo motiva ganar y gastar.

Algunas conclusiones pudiéramos extraer de las anteriores reflexiones:

1. Mientras no se promueva la fraternidad, la libertad, por su propia inercia, conduce a la desigualdad.

2. La fraternidad únicamente es posible si atemperamos el individualismo vigente, cuando la vida espiritual o por lo menos la educación y la cultura, hoy día desplazadas por el primado del mercado y los intereses creados de la burocracia, recuperen su auténtico protagonismo.

 

Julián Serna Arango
Universidad Tecnológica de Pereira
Publicado en El Magazin # 644, 17  de sept 1995, El espectador, Colombia

Enviado por Alvaro Franco.

Qué quiere decir ser ateo

Qué quiere decir ser ateo

Por: Alejandro Rozitchner.  Escritor y pensador argentino.

 Para empezar, ser ateo no quiere decir no creer en dios. Un ateo no se define en relación con los religiosos, sino en función de su propia visión del mundo, que no requiere caer en la respuesta burda “dios” o “poder superior” para responder las cuestiones fundamentales del sentido. Y ser ateo no quiere decir tampoco sentir a la existencia vacía: esa es la representación que un creyente hace del ateísmo porque para él, si no hay dios, entonces esta realidad carece de sentido y de orden. Para el ateo el sentido no viene dado por ninguna realidad trascendente ni por ninguna existencia inmaterial y superior.

La existencia tiene sentido de por sí, y en verdad tiene un sentido superior al de nuestras fuerzas. La vida es perfecta como es: avasallante, feroz, increíble, sensacional, compleja, desbordante, exhuberante, maravillosa, incomprensible. Que no pueda comprenderse no quiere decir que haya que apelar a dios, hay que entender y aceptar que la vida no es un fenómeno para comprender sino para experimentar, es plena en sí misma y no va a dar a ninguna parte. Tras la muerte, nada.

Aquí es cuando los religiosos dicen: ¿entonces no hay nada más, es sólo esto la vida, este pasar y perderse, todo esto para nada? Y donde un ateo debe responder: ¿qué, te parece poco, querías más, te hace falta más? Claro que es dura la certeza de que vamos a morir, pero eso no lo hace menos cierto. Podemos mentirnos, hacernos los que dudamos, decir “nadie sabe qué hay más allá”, pero creo que hoy en día, en el nivel de conocimiento que hemos alcanzado esta respuesta es siempre fingida y resulta poco creíble.

Y dos cosas más: los creyentes creen que sin religión no hay valores. Pues se equivocan, pretenden adueñarse de los valores como si estos no pudieran surgir de donde surgen realmente, de perspectivas humanas consensuadas a veces y a veces no. El valor no tiene origen divino y trascendente, es humano y problemático, como todo, y no está mal que así sea. La otra cosa: hoy en día hay muchos ateos que no saben o no aceptan que lo son. Muchas personas siguen con la tradición religiosa porque no quieren bancarse la dificultad de confrontar consigo mismos y con los demás, pero no creen realmente en dios. ¿Quiere decir que no creen en nada? El creyente suele decirle al ateo: bueno, no creés en dios pero creerás en algo, en vos, en la naturaleza, en algo más grande… El ateo debe responder: en la frase “yo creo en dios”, la parte clave no es “dios”, la parte clave es el “yo creo”. Los ateos no creemos, no tenemos la estructura de la fe para encontrar el sentido de la vida. El sentido está en nuestra sensibilidad misma, en nuestro deseo, en nuestro cuerpo, a cuyo refinamiento sensual le corresponde el nombre de espiritualidad sin que haya que recurrir a ninguna inmaterialidad innecesaria. Y no por eso somos inmorales o poco constructivos socialmente, tal vez justo lo contrario. Respeto a los creyentes, pero trato de que se respete a los ateos, cosa que no sucede del todo.

Hay creyentes que me tocan el timbre para hablarme de dios, ¿podría yo, ateo, salir los domingos por el barrio para decirle a la gente que no necesita esconderse tras el truco de la fe?